15 de marzo de 2025

¿Qué hubiera sido de Samuel Ocaña si en 1941 no se le atraviesa María Chacón?

Falleció el exgobernador Samuel Ocaña García

Don Rafael su padre lo sacó de Arivechi cuando Manuel, hermano de María, que era muy bragado, lo andaba buscando para vengarla porque Samuelito, que entonces tenía 10 años, le dio una pedrada a María cuando la joven le espantó unas vacas que arreaba

Una biografía breve, sin autorización del biografiado

por Ignacio Lagarda Lagarda
Cronista Municipal de Hermosillo


Samuel Ocaña García nació el 7 de septiembre de 1931 en Arivechi, Sonora en el seno de una familia modesta como todas las del pueblo.

Inició sus estudios en su lugar de nacimiento, pero en 1941, a sus 10 años, muy temprano en la mañana al ir arreando unas vacas y bestias de carga desde el potrero de su familia rumbo a su casa, cuando se le atravesó la joven María Chacón que llevaba agua para su casa en un balde de lámina galvanizada sobre un cañagual en su cabeza, por lo que las bestias se asustaron y corrieron por todos lados, al niño le dio tanto coraje el traspié que le había provocado la muchacha, y le tiró una pedrada dándole en la sien y se desmayó quedando inconsciente durante tres días.


Manuel Chacón, hermano de María, que era muy bragado lo andaba buscando para vengar a su hermana, por lo que el papá de Samuel no tuvo más remedio que una madrugada subirlo a un troque de redilas, amarrado para que no se saltara y lo envió a Hermosillo para ser internado en la escuela para huérfanos de la Revolución Mexicana Coronel J. Cruz Gálvez, que tenía un sistema militar, donde estuvo tres años hasta terminar su educación primaria. Ahí aprendió a ser disciplinado a obedecer y también a ordenar.
Al egresar la primaria Cruz Gálvez se fue a Tepic, Nayarit, al internado Juan Escutia creado en 1939 por el Gral. Lázaro Cárdenas para dar atención a los hijos de los soldados, con el nombre de “Los Hijos del Ejército”, para hacer la secundaria, después regresó a Hermosillo para emplearse como obrero textil en la empresa Textiles de Sonora –dedicada a la fabricación de manta, mezclilla y toallas– donde trabajó dos años y después a sus 18 años, se inscribió en la Escuela Preparatoria de la Universidad de Sonora, donde su hermano que era profesor de primaria y alumno de la misma y era su condiscípulo, donde tuvo como profesores a Luis “El Lichi” López Álvarez y a Adalberto Sotelo “Sotelito”, quienes lo llamaban “el hermanito de Óscar” y le hacían preguntas muy difíciles que no podía responderles porque en ese tiempo lo que le interesaba era ir a los bailes y tomar cerveza high life.
No pudo más, abandonó la preparatoria y se mudó al Distrito Federal para seguir sus estudios de preparatoria en la Escuela Vocacional fundada en 1926 y en 1936 adherida al recién creado Instituto Politécnico Nacional IPN.
Al terminar la preparatoria ingresó a la Escuela Superior de Medicina Rural (ESMR) del Instituto Politécnico Nacional, motivado por la impresión que le produjo cuando adolescente al ver que muchos de sus compañeritos murieron por las epidemias de sarampión, cólera y tifoidea que atacaron a su pueblo. La carrera de Medicina Rural había sido creada el 4 de marzo de 1938 y se considera como la génesis de lo que con el tiempo sería la Escuela Superior de Medicina.
En ese tiempo Samuel Ocaña conoció al hermosillense Alejandro Carrillo Marcor, brazo derecho del Vicente Lombardo Toledano desde 1952, quien le consiguió trabajo con su tío Adolfo de la Huerta– primo hermano de su mamá María Luisa Marcor–, Empezó a trabajar el 7 de julio de 1954, como auxiliar de oficina haciendo las correcciones de pruebas de la revista Nuevos Horizontes que dirigía el Lic. Roberto Guzmán Esparza y Samuel distribuía en la Ciudad de México y algunas ciudades del país, hasta que de la Huerta murió el 9 de julio de 1955.
Al día siguiente de iniciar su trabajo con De la Huerta, éste lo llevó al Monte de Piedad a presentarlo con Don Gustavo Uruchurtu (Hermano de Ernesto) con quien le consiguió una beca de 100 pesos mensuales que le sirvieron para pagar los 90 que le cobraban de asistencia donde vivía, que por cierto solo le duró un año porque murió Don Adolfo.
Otro día acompañó a De la Huerta a visitar en Palacio Nacional al presidente Adolfo Ruiz Cortínez. Lo hicieron caminando por la calle 5 de mayo, mientras de la Huerta se apoyaba en el brazo de Samuel. De la Huerta pasó a la oficina del presidente mientras Samuel esperó en la antesala en la oficina del Lic. Enrique Rodríguez Cano, secretario de la presidencia, a quien De la Huerta se lo presentó al llegar como “un estudiante de Sonora”.
Regresaron a la oficina otra vez caminando y en el trayecto de la Huerta le reveló que el presidente veía con buenos ojos que el general Ricardo Topete Almada (hermano de Fausto, depuesto en 1929 como gobernador de Sonora). Don Adolfo lo invitó a su casa junto a otros estudiantes sonorenses en el Distrito Federal, para organizar las actividades que realizarían durante sus vacaciones en Hermosillo en el siguiente mes de diciembre.
En esa reunión estuvieron Don Adolfo, Anatole France, Olallo Rubio, General Ricardo Topete Almada, Roberto Guzmán Esparza, Don Alberto Gayou, Antonio Gutiérrez Araujo, y Samuel. Fueron atendidos por Doña Clarita Oriol de De la Huerta.
Don Adolfo les encargó a los estudiantes que a su regreso a Sonora de vacaciones se ocuparan de formar comités políticos juveniles en todas las poblaciones, pueblos, colonias, barrios y rancherías.
Se empezaron a agrupar en el Distrito federal para iniciar actividades el 15 de diciembre venidero. En eso estaban cuando el presidente del PRI anunció que el candidato sería Alaro Obregón Tapia, hijo del general.
Indudablemente Samuel Ocaña recibió grandes dosis de formación personal y pública de Don Adolfo de la Huerta durante los dos años que trabajó con él.
En 1958 ingresó al Instituto Nacional de Neumología (INN), fundado en 1936, por el presidente Lázaro Cárdenas, con el nombre de Sanatorio para Enfermos Tuberculosos de Huipulco, donde egresó como especialista en neumología y cirugía del tórax.
Al mismo tiempo impartió clases en la UNAM e inició su carrera política al ingresar al Partido Popular (PP).
El Partido Popular fue un partido político fundado en 1948 por Vicente Lombardo Toledano– uno de los Siete Sabios de México–, con el objetivo de agrupar a los diversos grupos de la izquierda mexicana y de la Confederación de Trabajadores de México para promover un proyecto nacional y popular desde distintos sectores del gobierno y los sindicatos.
En 1960, el Partido Popular decidió transformarse en una organización pretendidamente marxista–leninista y agregó el apelativo Socialista a su nombre, con lo que se tornó en el Partido Popular Socialista (PPS), convirtiéndose en la única opción política de izquierda legal.
Para entonces el ya Dr. Samuel Ocaña García, se reconocía como marxista y participaba en distintas actividades de su partido el PPS, pero esto llegó a su fin durante una huelga de mineros en Coahuila a la que se sumó a los esfuerzos para ayudar a esos trabajadores, pero se decepcionó del PPS porque mientras el y otros buscaban dinero, alimentos, cobijas, zapatos y demás víveres para los mineros, el líder del partido Vicente Lombardo Toledano se encontraba en Europa para asistir a unos congresos.
Cuando los mineros marcharon a la Ciudad de México, fueron recibidos por el Dr. Samuel Ocaña y otros compañeros, pero Vicente Lombardo Toledano los dejó plantados pues seguía en su viaje por el viejo continente.
En esos años observó al detalle la conducta pública y privada del presidente Adolfo Ruiz Cortínez (1952-1958), por quien desarrolló una profunda admiración misma que mostraría muchos años después.
El Dr. Samuel Ocaña renunció al PPS y al marxismo y también a la Ciudad de México y regresó a Sonora para instalarse en Navojoa en 1961 como director del Hospital Regional de Neumología y Cirugía del Tórax y unos años después fue profesor de biología de la escuela Preparatoria Unidad Regional Sur de la Universidad de Sonora (EPURS) de Navojoa.
Pronto se integró a la comunidad médica y social de Navojoa e ingresó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el que fue nombrado director del Centro de Estudios Políticos Económicos y Sociales (CEPES).
En 1973, siendo ya un respetado vecino navojoense y conocido del candidato a gobernador Carlos Armando Biebrich Torres, por ser este último originario de Sahuaripa, una población vecina de Arivechi, fue postulado por el PRI como candidato a presidente municipal para el período 1973–1976, elección que ganó sin problema alguno.
Algo anecdótico que se le recuerda como presidente municipal fue que, al descubrirse el cuerpo de una persona asesinada en un terreno aledaño a la ciudad, todo parecía confuso después de que el cuerpo había sido sepultado y las investigaciones habían iniciado.
Al ver que las investigaciones no avanzaban el Dr. Samuel Ocaña decidió exhumar el cadáver y el mismo hacerle una nueva autopsia descubriendo que el cadáver tenía evidentes muestras de tortura y marcas de esposas en las muñecas.
Evidentemente los únicos que utilizaban esposas eran sus policías municipales. Pidió apoyo a las autoridades estatales y con la fuerza judicial mandó detener a todo el cuerpo policiaco y después de una serie de interrogatorios supo quién era el responsable. El culpable era el propio jefe de la policía quien se encontraba en el cine Río Mayo viendo tranquilamente una película. El mismo presidente municipal acompañado de policías estatales entró al cine y detuvo a ¿su jefe de policía quien declaro ser el culpable del asesinato. Eso le ganó una sólida reputación pública.
En octubre de 1975 ante la renuncia del gobernador Biebrich por los asesinatos de siete campesinos en el predio 407 de San Ignacio Rio Muerto en el valle del Yaqui, fue nombrado gobernador sustituto el senador Alejandro Carrillo Marcor, un desconocido en Sonora ya que se había ido del estado siendo un jovencito, quien inmediatamente buscó a Ocaña y lo nombró subsecretario de Gobierno. Ocaña renunció a la presidencia municipal y su lugar lo ocupó el regidor José de J. Dow Almada para el período 1975-1976.
Pocos meses después Ocaña fue nombrado secretario de Gobierno y luego presidente del PRI en Sonora para hacerse cargo del proceso de selección del candidato a gobernador para el período 1979–1985.
Corría el mes de diciembre de 1978 y se acercaba la sucesión de gobernador en Sonora y se analizaban los nombres de los aspirantes. El más mencionado era Salomón Faz Sánchez–dirigente nacional de la Confederación Nacional de la Pequeña Propiedad–por su cercana amistad con el presidente José López Portillo, después estaba Francisco Vizcaíno Murray–director de Uranio Mexicano (URAMEX)–; César Tapia Quijada–diputado federal–; Alicia Arellano Tapia–ex diputada federal, senadora y ex presidenta municipal de Magdalena–; Ernesto P. Uruchurtu–ex regente de la Ciudad de México–; y muy lejanamente Samuel Ocaña–presidente del CDE del PRI–.
En ese tiempo el destacado periodista Enguerrando Tapia Quijada director del periódico El Sonorense escribió en su columna Mi libreta de apuntes: “Creer que Samuel Ocaña podría ser candidato a la gubernatura es como creer que los Naranjeros de Hermosillo le podrían ganar la Serie Mundial a los Yanquis de Nueva York”.
Enguerrando había sido el primer presidente del equipo Naranjeros en 1958 y se había iniciado en el periodismo deportivo.
A mediados de diciembre todos los aspirantes fueron convocados junto con el delegado general del PRI en Sonora, Florencio Salazar, a platicar a la Ciudad de México con el dirigente nacional del PRI Carlos Sansores Pérez, quien les informó que el candidato para Sonora sería el ex regente de la CDMX Ernesto P. Uruchurtu y que estuviéran pendientes en los primeros días de enero para la expedición de la convocatoria.
Días después los volvió a citar, solo para decirles que el candidato no sería Uruchurtu, y que se verían de nuevo a principios del año 1979 para seguir analizando el caso Sonora; que estuvieran al pendiente.
Después supieron que Uruchurtu había perdido su posibilidad dada su vejez y estado de salud, estaba por cumplir 73 años y se le notaban sus achaques.
Era la tercera semana de enero de 1979 cuando, como dirigente estatal del PRI, fue convocado a la Ciudad de México acompañado de su esposa Albita Zaragoza y se hospedaron en el Hotel Corinto localizado muy cerca del Monumento a la Revolución.
Al día siguiente llegó al hotel un enviado de la Secretaría de Gobernación para informarle que esa noche tenía una audiencia con el secretario de Gobernación Jesús Reyes Heroles quién después de hacerle algunas preguntas sobre la política en Sonora le informó que la mañana siguiente a las 9 de la mañana tenía una cita con el presidente José López Portillo en Los Pinos para hablar sobre la sucesión en Sonora.
Durante la audiencia con el presidente le preguntó si él era Samuel Ocaña, el presidente del PRI en Sonora y egresado del Politécnico Nacional.
Después le preguntó cómo iban las cosas en Sonora y sobre todos los aspirantes y si los conocía bien. El presidente le puso particular interés sobre Salomón Faz.
De pronto el presidente le pidió una recomendación sobre todos ellos y Ocaña le respondió que con cualquiera de ellos iban a ganar la gobernatura.
Al día siguiente Ocaña invitó a su esposa acudieron a la función nocturna de un cine cercano a su hotel y no se dio tiempo para escuchar los noticieros, sobre todo el titulado 24 horas de Televisa conducido por Jacobo Zabludovsky quien informó que Carlos Sansores Pérez dirigente nacional del PRI, de gira por el sureste, había informado en una entrevista, que el candidato del PRI para Sonora era Samuel Ocaña, dirigente estatal del PRI.
Sorpresa que se llevó al llegar a su hotel y encontrarse con un verdadero revuelo donde lo esperaban muchos sonorenses que vivían en la Ciudad de México, quienes le informaron del impacto que causó la noticia en Sonora y la propia Ciudad de México.
Otro día el periodista Enguerrando Tapia publicó su columna “Ganaron los Naranjeros”.
Ocaña solo aspiraba a ser diputado federal. Entre la llegada a la presidencia municipal de Navojoa en 1973 y la gubernatura en 1979, solo habían pasado 6 años.
Salomón Faz fue postulado candidato a diputado federal; César Tapia culminó su período como legislador en la XLVI Legislatura; y Alicia Arellano fue candidata a la presidencia municipal de Hermosillo.
Samuel Ocaña gobernó Sonora de 1979 a 1985 y es recordado por su estilo particular de gobernar, imaginativo, visionario, abierto, madrugador y creador de instituciones como el museo y el centro INAH, Radio Sonora, el Centro Ecológico, el Colegio de Sonora, el Instituto del Crédito Educativo, el Centro de Estudios Superiores de Sonora (CESUES, hoy UES), el Centro de Investigaciones en Alimentación y Desarrollo (CIAD), el CIDESON. También por sus obras de infraestructura educativa, deportiva e hidráulica y por haber traído la Planta Ford a Hermosillo.
Construyó 8 parques industriales, el palacio administrativo en Hermosillo (Hoy sede del poder Judicial), la unidad deportiva “Héroes de Sonora”, palacios municipales en los municipios que no contaban con uno, la producción de 50 libros de historia y la enciclopedia de la Historia General de Sonora y la construcción de las presas «Cuquiárachi», en Fronteras, «Nácori Chico», en Nácori Chico, «El Tápiro», en Cumpas, «Bachoco», en Cajeme, «Jíncori», en Navojoa, «Bacadéhuachi» (derivadora), en Bacadéhuachi, «Las Calabazas», en Bacanora, «Teópari», en Ures y «Cajón de Onapa», en Sahuaripa, con el fin de dar de riego en doble cultivo a 10 400 hectáreas en valles áridos de arroyos secos.
Al terminar su gobierno siguió activo en el PRI y el sector público. Fue delegado general del PRI en Sinaloa, subsecretario de la Reforma Agraria, director del Centro Ecológico, rector de la Universidad de la Sierra y presidente municipal de Arivechi en dos ocasiones: 1997 y 2018.

Fue el primer gobernador del PRI que compartió su gobierno con presidentes municipales del PAN en dos municipios importantes: Adalberto Rosas López en Cajeme (1979-1982) y Casimiro Navarro en Hermosillo (1982-1985).
En la actualidad, el Dr. Ocaña siguió viviendo en Hermosillo en la misma casa desde 1976 en la colonia Centenario y esporádicamente en Arivechi, Al paso del tiempo se convirtió en una autoridad moral en la política regional.
Sus espacios de convivencia fueron los mismos a los del sonorense promedio, acudiendo esporádicamente al Café Elvira del Mercado Municipal.
Samuel Ocaña es uno de los mejores gobernadores de Sonora del siglo XX.
Jamás permitió que alguien escribiera su biografía completa y tampoco se decidió a escribirla él mismo.
Falleció la madrugada del 31 de diciembre de 2024 en Hermosillo, Sonora.

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