24 de abril de 2024

¿Y la crisis económica, apá?

En marzo, se aceleró por encima de lo esperado y alcanzó niveles no vistos desde enero de 2001

El control artificial de precios, por encima de la oferta y la demanda, asusta mucho a los empresarios, sobre todo a los grandotes, que ven en esta medida una oportunidad de avanzar a socialismos extremos, donde se pone en peligro la propiedad privada, pero a la raza de sol, a los trabajadores, le suena inicialmente de maravilla este tipo de medidas, porque le permite alcanzar la canasta para por lo menos darle de comer algo a su familia, importante en un país, donde la mayoría son pobres y hay una insana desigualdad social

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Puede ser una imagen de texto que dice "Punta de Lanza Juan Luis Duarte"

DICEN QUE la parte más dolorosa del cuerpo humano, es el bolsillo. Y con tanto alboroto distractor por la falta de agua, por la altísima sensación de inseguridad, que ha alcanzado su clímax, con el tema de las mujeres desaparecidas y luego halladas muertas, o los incendios en montañas, pero cerca de poblaciones, o la incesante contaminación, no hemos reparado mucho en el crecimiento que tienen los precios de bienes y servicios, desde hace meses y que para algunos parece preludio de una atonía económica o francamente de una recesión…

LAS CAUSAS pueden ser muchas, algunas externas y otras propias de nuestro país. La prolongada pandemia, la guerra entre rusos y ucranianos, hasta prolongadas contracciones de consumos internos o el crecimiento de precios en servicios como la electricidad, el gas o las gasolinas. La consecuencia más lacerante es la pérdida del nivel adquisitivo. Los precios aumentan, pero no los salarios en la misma medida; y las presiones inciden sobre el desempleo, pues la inflación ataca por igual patrones que a trabajadores; y no han aumentado solo los bienes de lujo o prescindibles, sino, sobre todo, también los alimentos. El Banco de México ha tratado de paliar el problema subiendo las tasas de interés, pero no ha sido suficiente…

EL CONTROL de precios de parte del gobierno ha sido vista por la iniciativa privada en el pasado como una medida exagerada, populista y estatista y ha sido ocasión de serios enfrentamientos entre empresarios y los partidos en el gobierno de corte socialista, en especial con la cuarta transformación. Por eso resalta el apoyo de los organismos cúpula de la IP a la propuesta del gobierno de don Andrés Manuel López Obrador, de controlar los precios del huevo, leche, aceite, frijol, pollo, tortilla y otros productos de la canasta básica, como el papel de baño, mediante un pacto con empresarios y comerciantes…

EL ANUNCIO surge, no de parte de los empresarios, sino del vocero de la presidencia Jesús Ramírez Cuevas, considerado como uno de los miembros de “línea dura izquierdista” del régimen morenista. Según el periódico Reforma, acusado casi a diario en las mañaneras de ser vocero de la derecha conservadora. El propósito, dijeron fuentes involucradas en las conversaciones, es «evitar aumentos injustificados»…

AGREGA que, de prosperar, la iniciativa, replicaría los pactos impulsados por gobiernos priistas como los de Miguel de la Madrid (1982-1988) y Carlos Salinas (1988-1994), que el presidente Andrés Manuel López Obrador cuestiona por «neoliberales». También tiene que ver que ahora la contraparte empresarial la presida un personaje empresarial cuestionado por servir más a los intereses de los gobiernos en turno que a los propios empresarios que debería representar y defender, en la figura de Francisco Cervantes, que sustituyó hace poco al regiomontano Carlos Salazar Lomelín…

SEGÚN el medio, representantes del gobierno federal se han reunido en los últimos días con líderes empresariales para discutir el plan y está por cerrarse el listado de artículos a topar. Hasta anoche se contemplaban: Aceite vegetal, arroz, atún, azúcar morena, bistec de res, cebolla, chile jalapeño, frijol, chuleta de puerco, huevo, jabón de tocador, tomate saladet, leche, limón, manzana, naranja, pan de caja, papa, papel higiénico, pasta de sopa, pollo entero, sardina, tortilla de maíz y zanahoria…

EL CONTROL artificial de precios, por encima de la oferta y la demanda, asusta mucho a los empresarios, sobre todo a los grandotes, que ven en esta medida una oportunidad de avanzar a socialismos extremos, donde se pone en peligro la propiedad privada, pero a la raza de sol, a los trabajadores, le suena inicialmente de maravilla este tipo de medidas, porque le permite alcanzar la canasta para por lo menos darle de comer algo a su familia, importante en un país, donde la mayoría son pobres y hay una insana desigualdad social, donde muy pocos acaparan las fortunas y muchos, la mayoría, tienen muy poco. Además, estas medidas ayudan a mejorar en el corto plazo la imagen y popularidad del gobernante en turno, sobre todo si quiere que su partido Morena, gane las elecciones en algunos que quiere gobernar con miras a la sucesión presidencial…

LA INFLACIÓN general alcanzó ya un 7.72 por ciento en la primera quincena de abril, más del doble del objetivo del Banco de México del 3 por ciento, y se ha disparado por los crecientes costos de alimentos y gasolina. El Índice Nacional de Precios al Consumidor registró su avance más elevado en más de 21 años durante este mes, reseña Reforma que agrega lo dicho por AMLO en la conferencia mañanera de ayer, donde López Obrador dijo que pronto presentaría un plan antiinflacionario, aunque parece que López Obrador mencionaba más que un control de precios, estímulo de producción interna…

SE RECUERDA que los pactos entre empresas, gobierno y organizaciones sociales fueron puestos en práctica en 1987 en el sexenio De la Madrid para enfrentar la elevada inflación y fueron continuados bajo las Administraciones de Salinas y Ernesto Zedillo (1994-2000), cuando la inflación llegó a niveles que ahora ni se imaginan las nuevas generaciones con incrementos en los precios por encima del cien por ciento y con políticas tan equivocadas como “el error de diciembre” que sumió a los mexicanos en la peor crisis que se recuerde en 1994. Muchos de nuestros lectores, ni habían nacido. Pero le pueden preguntar a sus padres y a sus abuelos, lo gacho que se siente estar metidos en una crisis económica, que ahora parece de nuevo asomar sus narices en México. Que la boca se nos haga chicharrón…