Luis Donaldo Colosio fue una de las figuras políticas más importantes y revolucionarias de finales de siglo; su espíritu de servicio, carácter humanista y genio político lo convirtieron en el candidato a la presidencia número uno del pueblo mexicano. Conoce su preparación y el legado que dejó para la historia de México.
En Magdalena de Kino, Sonora, el 10 de febrero de 1950 nació Luis Donaldo Colosio Murrieta, quien desde muy pequeño demostró un carácter responsable, centrado y decidido; lo que lo convirtió en un alumno de excelencia y un profesional en constante búsqueda por superación personal, para así encontrar las maneras más óptimas de servir a México.
Luis Donaldo fue el mayor de los 6 hijos de Luis Colosio Fernández y Arminda Ofelia Murrieta García. Su padre era contador privado y minero, lo que inculcó en Luis Donaldo un sentido de responsabilidad y compromiso desde muy temprana edad. Al dedicarse a la minería, Luis Colosio padre solía adentrarse en la sierra acompañado de su hijo, lo que generó en el futuro presidenciable una fascinación sin igual por las maravillas de México.
Luis Donaldo Colosio, un alumno de excelencia
La escuela Juan Fenochio en Magdalena de Kino fue la base en la formación académica de Luis Donaldo Colosio, quien fue reconocido como uno de los mejores alumnos del país al finalizar el sexto y último año de primaria.
Esta distinción a nivel nacional le dio la oportunidad de viajar a la Ciudad de México y conocer al entonces presidente, Adolfo López Mateos. En sus últimos años de vida, Colosio reconoció este momento como uno de los más significativos de su corta vida y que le ayudaría a definir su futuro en la política mexicana.
Secundaria y preparatoria, el camino de Colosio comienza
Durante sus años de secundaria y preparatoria, Luis Donaldo Colosio sacó a relucir los talentos innatos que más adelante lo perfilaron como uno de los mejores prospectos a presidente de la nación que se había visto en mucho tiempo.
En su juventud, Colosio fue locutor de radio en su comunidad y un alumno muy participativo, demostrando sus dotes de líder y los talentos que conforman a uno, como la capacidad de conciliar visiones contrarias a favor de un objetivo compartido; una de las habilidades que desarrollaría al formar parte de diversos grupos estudiantiles.
Fue en esta época cuando un joven Luis Donaldo Colosio, apasionado de la poesía y la declamación, ganó un concurso de oratoria y demostró una facilidad tremenda para expresar ideas, habilidad que se escucharía en el famoso discurso que daría más adelante, frente al monumento a la Revolución Mexicana; en uno de los momentos cumbre de su carrera política.
La preparación profesional de Luis Donaldo Colosio
Colosio optó por estudiar la carrera de Economía, sin embargo, la disciplina no se encontraba disponible en la Universidad de Sonora y en Guadalajara ya habían iniciado las clases. Eso lo llevó a inscribirse en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, escuela privada en donde su padre solo le brindó apoyo durante el primer semestre; fueron sus méritos académicos lo que le otorgó una beca y el puesto de prefecto, distinciones que le ayudaron a solventar su educación ahí.
Luis Donaldo Colosio Murrieta fue el mejor promedio de su generación 1968 – 1972 y de los pocos licenciados que enfocaron sus carreras al sector público. Al terminar la carrera, se dedicó a diferentes actividades relacionadas con el sector agropecuario del país, haciendo evidente algunas de las carencias que sufrían las familias que dependían de esta actividad primaria.
En su constante búsqueda por la superación, alimentada por una necesidad natural de servir a México; en el año de 1975 hizo una maestría en Desarrollo Rural y Economía Urbana en la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos. Regresó a México en 1979 y fue invitado como investigador académico por el Instituto Interamericano para el Análisis de Sistemas Aplicados con sede en Viena, Austria.
En 1979 regresó a México y se convirtió en profesor de Economía en el Colegio de México, la UNAM, Universidad Anáhuac y de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Acatlán. Ese mismo año, Luis Donaldo Colosio se unió al Partido Revolucionario Institucional. A partir de aquí, la carrera política de Colosio fue en ascenso; te presentamos los cargos que ocupó:
1980 a 1981
- Asesor de la dirección de política macroeconómica y social.
- Subdirector de política regional y urbana.
- Coordinador de la subcomisión de gasto-financiamiento.
- Subdirector de análisis para la planeación del Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales en la CDMX.
1982
- Director general de Programación y Presupuesto Regional de la Secretaría de Programación y Presupuesto.
- Colaborador en la campaña presidencial del Lic. Miguel de la Madrid Hurtado, quien resultó ganador.
1985
- Diputado federal por el Primer Distrito de Sonora
- Presidente de la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso de la Unión.
1987
- Queda a cargo de la Oficialía Mayor del Comité Ejecutivo Nacional de su partido.
- Coordinador general de la campaña presidencial del Lic. Carlos Salinas de Gortari, quien resultó ganador.
1988 – 1992
- Senador por el estado de Sonora.
- Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del partido al que representaba.
- Preside la Conferencia Permanente de los Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (C.O.P.P.P.A.L.)
Durante su desempeño en los diferentes cargos que tuvo, siempre veló a favor de los más necesitados y fomentó diversos programas, así como estrategias para que el pueblo encuentre un desarrollo más equilibrado, labor celebrada por sus compañeros y reconocido por ser verdaderamente efectivo.
El final de Luis Donaldo Colosio
En 1992, el Lic. Luis Donaldo Colosio se convierte en secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, papel que desempeña de manera magnifica hasta 1993, año en el que es nominado como candidato por la presidencia de la República.
El 6 de marzo de 1994, frente al monumento a la Revolución Mexicana en la Ciudad de México, Luis Donaldo Colosio dio un discurso que muchos califican como alentador, pues en sus palabras deja ver que es consciente de los aciertos y sobre todo de los errores que las instituciones han cometido con el pueblo de México. Sus palabras fueron tomadas por la nación como un signo de cambio y el futuro del país parecía prometedor.
Luis Donaldo Colosio fue asesinado 17 días después en la colonia Lomas Taurinas de Tijuana, Baja California.
Creo que se llamaba SEDESOL La Secretaria que dirigió el 92