26 de abril de 2024

Columnas de Opinión

Columnas políticas del domingo 12 de septiembre de 2021

Templo Mayor

¿QUÉ LE VIO Andrés Manuel López Obrador al gobernador saliente de Sinaloa, el priista Quirino Ordaz, como para nominarlo como embajador en España, una de las representaciones diplomáticas más importantes para México?

MÁS AÚN, después de que lleva tres años denunciando de manera constante supuestos actos de corrupción de la administración del también tricolor Enrique Peña Nieto justamente con empresas españolas.

Y, SOBRE TODO, tras la tensión innecesaria que le han metido desde Palacio Nacional a la relación bilateral con su exigencia de que la corona y el gobierno de España pidieran disculpas a México por sus “excesos” en la Conquista y la Colonia.

EN ESE CONTEXTO nomás no se entiende que en vez de un diplomático de carrera sea nombrado un político y empresario turístico. A ver cómo toman esa señal en el gobierno español.

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CON EL ojo cuadrado se quedaron muchos en la Auditoría Superior de la Federación al enterarse del más reciente refuerzo que reclutó el titular de ese organismo, David Colmenares.

Y ES QUE contrató como asesor al ex auditor de Veracruz Antonio Portilla Vásquez, quien tuvo a su cargo revisar las cuentas públicas del ex gobernador Javier Duarte y, en su momento, no vio la robadera de recursos públicos que finalmente llevaron a la cárcel al priista.

PERO QUIZÁS lo que más sorprende es que Portilla está adscrito al área encargada de la capacitación de los auditores federales y que también ha dado cursos en los organismos de varias entidades del país, por lo que hay quienes se preguntan si les está dando clases de cómo revisar a fondo ¡para no encontrar nada!

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LLAMA la atención que mientras el gobierno de la CDMX, que encabeza Claudia Sheinbaum, ya permitió la reapertura de todas las actividades económicas incluidas las de bares y antros, en el Congreso local siguen las restricciones… cuando así les conviene a Morena y sus aliados.

OCURRE que los morenistas insisten en que la sesión del 17 de septiembre, en la que la jefa de Gobierno presentará su tercer informe de gobierno, sea virtual y no presencial, con todo y que ya han sesionado varias veces en el salón de plenos y de que la gran mayoría de los diputados y funcionarios locales que acudirían ya están vacunados.

ES POR ESO que legisladores de otros partidos acusan que, más que una precaución sanitaria, la verdadera razón que tiene la fracción mayoritaria para sesionar de manera remota es proteger a la precandidata presidencial de los posibles abucheos e interpelaciones de la oposición.   (F. Bartolomé, Reforma, p. 9)

Bajo Reserva

 Donde hubo fuego, ¿hay PRI-Mor?

El pasado jueves le informamos que el bloque opositor de Va por México se había fracturado porque el PRI decidió apoyar a la Cuarta Transformación en la aprobación de la minuta para crear la Ley Orgánica de la Armada de México, con la que este cuerpo militar apoyaría en tareas de seguridad interior.

Y este sábado se anunció que el presidente, Andrés Manuel López Obrador propondrá al gobernador saliente de Sinaloa, Quirino Ordaz (PRI), como embajador del reino de España. ¿Será la señal y el guiño que necesita el PRI para revivir al PRI-Mor y que el tricolor apoye las reformas constitucionales que está por enviar el titular del Ejecutivo en materia Electoral, Guardia Nacional y de Electricidad? Si bien algunos consideran que la invitación a Quirino sólo obedece a la “entrega” que éste hizo de su estado, otros consideran que la naturaleza misma del PRI hace siempre viable el cambio de banderas, pues el otrora partidazo no está tan atado a ideologías como a intereses.

Juego de vencidas ideológicas

Como en un juego de vencidas, algo así como “mi barrio me respalda”, durante estos festejos patrios el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tendrá como invitado de honor al presidente cubano Miguel Díaz-Canel. No se tiene registro en la historia contemporánea de un Jefe de Estado que haya sido invitado a una parada militar por la Independencia Mexicana, que es lo que, parece, ocurrirá el 16 de septiembre.

El heredero de la dinastía de los Castro arriba a México dos semanas después de que lo hiciera el líder de la ultraderecha española y del partido Vox, Santiago AbascalProbablemente escucharemos los “Viva Martí” o “Viva Fidel” en la Plaza del Zócalo y no sólo las referencias a Hidalgo, Morelos y demás héroes patrios. Lástima que los políticos mexicanos se concentren en el pasado, mientras que en el presente, las verdaderas alineaciones ideológicas y de poder se dan en los ejes Estados Unidos vs. China.

Timidez ante Ortega

Por cierto, en Nicaragua sigue la crisis en derechos humanos, con periodistas y opositores encarcelados. Al menos siete precandidatos y candidatos a puestos de elección popular, incluidos a la Presidencia, han sido nulificados por el gobierno del exguerrillero Daniel Ortega, quien, como buen líder autoritario, va por su tercera reelección y se suma a los dirigentes que usan las reglas de la democracia para perpetuarse en el poder.

Hasta el momento, el Gobierno mexicano ha tenido una posición tenue sobre lo que ocurre en el país centroamericano, llamando a consultas al embajador nicaragüense, pero absteniéndose de votar contra la represión en la OEA. Luego de que el hijo de Ortega llamó “cobarde” a AMLO por pedir el respeto de los derechos humanos y ahora que Managua califica a México de lacayo de Estados Unidos sólo por un tuit de su embajador, Gustavo Cabrera, ¿se atreverá el gobierno mexicano a algo más que un tímido regaño?

No paran los movimientos en la 4T

Cambios y más cambios. El subsecretario de Planeación y Política Ambiental, Jorge Arturo Argueta, dejó la Semarnat y su lugar será ocupado, a partir del 15 de septiembre próximo, por Iván Rico, quien se desempeñaba como jefe de la Unidad Coordinadora de Asuntos Internacionales de la misma secretaría, aunque antes ya había sido Director General de Vinculación Institucional en la Secretaría del Bienestar. No cabe duda que la cercanía vale más que la experiencia en asuntos ambientales. Rico, cabe recordar, trabajó con la hoy secretaria del Medio Ambiente, María Luis Albores, cuando ésta fue titular de Bienestar.   (Bajo Reserva, El Universal, p. 2)

Sacapuntas

Empieza la glosa

Inicia este lunes en el Senado la glosa del Tercer Informe de Gobierno. El primero en comparecer será el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O. Le siguen, el miércoles, el titular de Bienestar, Javier May; el 21 de este mes, la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez; el 28, el canciller Marcelo Ebrard; y el 29, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.

Se adelgaza la Cofece

Acabó el periodo de Alejandra Palacios como comisionada y presidenta de la Cofece, por lo que Brenda Gisela Hernández Ramírez asumió como presidenta suplente. Nos hacen ver que ese organismo debiera tener siete comisionados, pero ahora se queda sólo con cuatro, pues la 4T se ha negado a designar a los integrantes que faltan. Igual que en el INAI.

Prometen señor desfile

Listos para la celebración de este 16 de septiembre están la Sedena y la Semar, de Luis Crescencio Sandoval y José Rafael Ojeda, respectivamente. Prometen que será “el mejor desfile militar”. Para muestra un botón: participarán 99 aeronaves, entre aviones Hércules, Casa, Boeing 737 y helicópteros. Eso sí, todos los elementos deben portar cubrebocas en todo momento.

Sospechan de Primor 

Nos dicen que la mancuerna hecha por Morena y el PRI en la aprobación de la Ley Orgánica de la Armada de México encendió alertas entre panistas y perredistas. De hecho, crece la sospecha de que la bancada a cargo de Rubén Moreira se irá acercando al oficialismo, con lo que, consecuentemente, se iría desmarcando de la alianza Va por México.

Pavlovich toma nota

Por cierto, nos cuentan que en Sonora tomaron nota del anuncio del presidente López Obrador respecto a la invitación que hará a otros gobernadores para integrarse al gobierno federal. Sobre todo, porque apenas el viernes el mandatario estuvo con la priista Claudia Pavlovich y le agradeció su apoyo. Y este lunes ella entrega la administración a Alfonso Durazo.   (Sacapuntas, El Heraldo de México. p. 2)

González Pedrero, AMLO y la polarización

La lamentada muerte de Enrique González Pedrero, gobernador de Tabasco entre 1983 y 1987, y su cruce de historias con el ahora presidente López Obrador, fortalecen la certeza de que no descifraremos los enigmas de este último (su personalidad y estilo personal de gobernar) sin revisar con nuevas miradas la historia reciente de aquel estado tropical.

Durante más de un siglo, Tabasco no ha sido el “laboratorio de la Revolución” que proclamó Francisco J. Múgica (gobernador dos veces entre 1915 y 1916), pero sí quizás el “laboratorio” de la polarización que hoy parece tener atorado al país en una grieta política y social.

Una vertiente de nuestra confrontación actual nació en los atropellos sobre los ricos recursos tabasqueños desde el poder federal, y la resistencia de grupos de poder desde aquella entidad, durante décadas representados por las asociaciones ganaderas. Se les puede encontrar en batalla contra Múgica.

Pero también, siete décadas después, en el acoso hacia López Obrador como coordinador de programas sociales para indígenas en el estado (1977-1983), lapso en el que fue asesinado uno de sus principales colaboradores de entonces, el abogado Nabor Cornelio. O en la presión, por conducto de los alcaldes locales, para abortar su breve dirigencia en el PRI estatal (1983), y sabotear luego su campaña para gobernador del estado por el Frente Democrático Nacional, antecedente del PRD, en 1988.

Cuando López Obrador ingresó a la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, González Pedrero había dejado la dirección de la misma (1965-1970) para ser senador y directivo del PRI. Pero aquél lo buscó en 1976 tras ser picado por la política cuando Carlos Pellicer —poeta, paisano, figura admirada, benefactor— lo sumó a su campaña como “senador de los chontales”. Una misión truncada por su muerte, en febrero de 1977.

López Obrador fue designado coordinador estatal del Instituto Nacional Indigenista en 1977 bajo la influencia de Pellicer y de Ignacio Ovalle sobre el gobernador Leandro Rovirosa. Su trabajo en la zona chontal le abrió la puerta finalmente de González Pedrero y en especial de la esposa de éste, la escritora cubana Julieta Campos.

Miguel de la Madrid inauguraba el ciclo de mandatarios tecnócratas, lo que lo llevó a romper con cuadros tradicionales del PRI. La convulsión impulsó la entonces impensable candidatura de González Pedrero a la gubernatura, con la consigna de una renovación en la clase política regional. Y don Enrique decidió asignar tal tarea a López Obrador en el priismo local (1983), lo que éste concibió —según uno de sus libros— como “un pacto entre revolucionarios (….) en beneficio de las clases más pobres”.

La encomienda le duró apenas ocho meses; es removido en el despacho del gobernador con la frase: “Andrés, esto no es Cuba”. González Pedrero lo nombró oficial mayor del estado. Horas más tarde firmó una carta con dos párrafos:

 “Desde hace tiempo he dedicado mi trabajo al servicio de los intereses de la mayoría del pueblo. Hoy usted me brinda la oportunidad de ocupar el honroso cargo de oficial mayor de gobierno que, siento, me aleja de ese propósito fundamental. En consecuencia le estoy presentando mi renuncia con carácter de irrevocable”.

La carta no es entregada en mano propia. Cuando el mandatario reclama que lo lleven a su presencia, el defenestrado dirigente, oficial mayor dimitente, ya estaba fuera de alcance, en el rancho paterno de Palenque.

González Pedrero quedó atrapado en esa misma red de tensiones. Debió dejar el cargo en 1987, un año antes de lo previsto, cuando ya se avistaba que López Obrador contendería por la gubernatura en 1988. Comenzó entonces a coleccionar los amargos agravios que suponen las derrotas electorales.  (Roberto Rock L., El Universal, Nación, p. A9)

¿Quién va a la Corte?

El tsunami de rechazo que alzó el alargamiento de la gestión de Arturo Zaldívar en la Corte, la revuelta en el Tribunal Electoral Federal y la renuncia de su Consejero Jurídico le movieron las piezas a los intereses y la operación política de Andrés Manuel López Obrador en el Poder Judicial.

Julio Scherer salió estratégica y convenientemente del cargo que desempeñó tres años, quizá para tomar otros proyectos de la mayor importancia, para él o para el actual gobierno.

Para nadie es un secreto la solvencia patrimonial de Scherer, de manera que forma parte de ese selecto grupo de mexicanos a quienes no preocupa la lejanía de la quincena.

Pero en el caso hay coincidencias. El lunes 30 de agosto asumió la Secretaría de Gobernación el Primer Paisano de la Nación y de inmediato causó que en una mañanera cualquiera le preguntaran a López Obrador los motivos del cambio y los ámbitos de responsabilidad de recién llegado.

El Presidente produjo una respuesta que fue una lápida de tonelada y media para su entonces Consejero Jurídico, al anunciar las responsabilidades de Adán Augusto: “…va a encargarse de las relaciones con el Poder Judicial, con el Legislativo y con los Gobernadores…” La pregunta en el primer nivel del Palacio fue… ¿y qué va a hacer ahora Julio…?

Eso, porque Scherer Ibarra, amigo y compañero durante 20 años de López Obrador, llevó durante tres años todas las iniciativas 4t, relaciones y movimientos con los otros Poderes. Eso sin contar su conocida influencia sobre Jueces y Magistrados, útil para inclinar un sinfín de decisiones jurisdiccionales.

Después del carácter de racaudador que alguna vez tuvo para el movimiento de Amlo (sírvase consultar la multidiundida grabación desde hace tiempo en la que claramente se escucha cómo le tuerce la mano a un empresario del Norte del país para que sea más ´generoso´), se convirtió en su factótum político con la Suprema Corte, el Tribunal Electoral y las Cámaras Legislativas.

Desde el Palacio de Covián, el Primer florero de Bucareli veía desde lejos cómo Julio operaba para trabajar votaciones complicadas y ‘suavizar’ a juzgadores a los que correspondían asuntos del mayor interés para López Obrador.

Y también en la Presidencia del Tribunal Electoral, Julio operaba con el Magistrado José Luis Vargas para que en las deliberaciones, turnos y hasta cita a sesiones del Tribunal las cosas se inclinaran hacia los intereses de la 4T, mientras Vargas observaba sin olvido la diferencia entre sus haberes inmobiliarios y bancarios o una rejilla de prácticas. Y eso no lo digo yo, sino la UIF, que algún diferendo trae con el Magistrado.

Y el asunto fue más que una pregunta. Si Scherer se quedaba sin todas esas funciones que siempre han correspondido a Bucareli pero que él ejercía a plenitud, iba a ser entonces solo el revisor y redactor de las iniciativas de Andrés?.

Muy poco para lo que hacía. El nombramiento del paisano y amigo Adán Augusto en Gobernación y el desplazamiento de las funciones desempeñadas, colocaron a Julio en una degradación real y en posición incómoda.

El propio 30 de Agosto, Scherer Ibarra redactó su cuidadosa renuncia y una mano amiga se encargó de filtrarla. Entre los ‘osos’ que ha de cumplir un vocero, Jesús Ramírez Cuevas hizo uno más y tuvo que poner cara de palo cuando fue interrogado al día siguiente sobre la renuncia de Scherer. ¿Habrá alguna sección donde se reproduzcan las mentiras y simulaciones de los altos voceros? Para Ramírez, la renuncia fue “un rumor” de los medios. Sería conveniente que alguien la explique la diferencia entre rumor, filtración y verdad, porque no entiende o finge mal, hasta cuando él mismo opera esos mecanismos políticos de la información.

Con Scherer como agente libre en su despacho de gestión legal, una de las primeras inferencias que surgen es que López Obrador querría dejarlo en una posición cómoda para los próximos 15 años, como Ministro de la Suprema Corte.

Además, si se considera que Amlo ya envió a Tres Ministros, más el voto de Arturo Zaldívar, con Scherer tendría ya cinco votos y sólo necesitaría uno más para poner al próximo Presidente del Tribunal Constitucional del país.

Pudiendo disponer de los recursos de Santiago Nieto, bastará el método Medina Mora para que a alguno de los otros seis Ministros le recuerden desde que a hurtadillas tomaba una moneda o billete de la bolsa de su papá, para el recreo en la Secundaria.

Hay un pero. La Constitución establece que no puede ser postulado para el sitial de Ministro un recién miembro del Gabinete Presidencial. El Tema es si a Scherer le conferirán el carácter de Secretario de Estado en la aplicación de este criterio.

Sin duda que desde la Corte y revestido como Ministro, el exconsejero jurídico y amigo de décadas de López Obrador podrá seguirle haciendo servicios muy estratégicos en la multitud de decisiones que serán votadas en el Pleno del máximo Tribunal.

¿ES LA SALIDA DE SANTIAGO?

La otra opción que se maneja para sustituir en diciembre próximo al Ministro Fernando Franco González Salas es, para sorpresa de muchos, el poderosísimo vigilante de las cuentas bancarias, Santiago Nieto.

Nadie duda del poder acumulado y ejercido por Santiago Nieto Castillo en los recientes tres años. Es evidente que entendió a la primera el servicio que López Obrador necesitaba para operar políticamente con los muertos guardados en el closet de muchos personajes del primer nivel de la grilla.

Que lo digan Manlio Fabio Beltrones, Emilio Lozoya, Jorge Luis Lavalle, Ricardo Anaya o el propio ‘Gualo’, por mencionar a los que alcanzan con los dedos de una mano, porque si le seguimos no alcanzarían ni con los de los pies.

Primero hubo un amago que Nieto cachó disciplinadamente y anduvo haciéndose el aparecido en muchos eventos públicos en Querétaro, así como si estuviese formado en la fila para ser el candidato de Morena al Gobierno del Estado. No se le veían muchas ganas, pero pese a todo se aparecía en Querétaro estrechando manos y hombros, hablando como oriundo empoderado y posando con su mejor ángulo para las fotos de diarios locales. Disciplina es disciplina.

Habría sido un auténtico desperdicio de un servidor útil, muy útil, para López Obrador. Las preferencias azules en Querétaro son más acentuadas que en Chihuahua y mandar a Nieto a la candidatura del Estado hubiese sido una marcha al matadero, dicho en su favor, o hubiese sido una manera de sacudírselo por parte del Presidente.

Pero la reflexión en torno al destino que han tenido personajes excesivamente poderosos del pasado es quizá el mejor argumento para que López Obrador quiera protegerlo o que el propio Santiago quiera tener desde ahora guarida segura de 15 años cuando el Lopezobradorismo se encuentre en sucesión.

De manera de Santiago Nieto podría jugar en la Suprema Corte el mismo papel que la imagineria ya le está atribuyendo a Julio Scherer. Al cabo no tiene impedimento porque Nieto es un ‘simple’ Director de un área de la Secretaría de Hacienda y por eso no tiene el mismo ‘pero’ Constitucional que el exconsejero jurídico.

Loretta Ortiz, hoy Consejera de la Judicatura y ya incluida en otras ocasiones en ternas ante el Senado para llegar a la Corte, podría ser la tercera Ministra que la 4t impulsa desde su mayoría Senatorial –el cuarto sitial, en realidad-, entre las propuestas presidenciales.

Mientras digieren en el Palacio Nacional la hinchazón de hígado por el nombramiento de Reyes Rodríguez en la presidencia del Tribunal Electoral, cercanísimo al despacho de Roberto Gil Zuarth, se lamentan una y otra vez que la operación política no dio frutos para que en el cargo quedara alguien ‘sensible’ en vista de la calificación de la elección presidencial en el 2024. Rodríguez terminará su encargo en Octubre de ese año.

Ni modo, aunque no querían en Palacio Nacional, la Presidencia del Tribunal quedó en un panista. Puede ser la primera muestra que Julio no está operando.   (Eduardo Arvizu, El Universal, P. 17)

La experiencia imperial

Desde hace siglos México ha vivido a la sombra de algún imperio. El último es el norteamericano y todo lo que pueda influir en el comportamiento de nuestro poderoso vecino no debe sernos ajeno. Por ello es de interés el resultado de la aventura norteamericana en el Medio Oriente, especialmente en Afganistán.

Un enfoque particularmente interesante sobre los efectos de la derrota norteamericana en esa montañosa e indómita región de Asia es el que ofrecen intelectuales públicos de ese país identificados con visiones conservadoras. Esta columna toma en cuenta lo que acaban de publicar Robert Kagan —exasesor de George W. Bush— en el Washington Post (26/08/21)y Christopher Caldwell y Ross Douthat en TheNew York Times (3,4/09/21).

Los tres autores parten de lo indiscutible: en Afganistán, Estados Unidos sufrió una derrota espectacular, aunque no lo suficientemente grave como para que, junto con los resultados de las intervenciones en Vietnam e Irak, se pueda considerar el principio del fin de la capacidad imperial de nuestro vecino del norte.

Douthat encuentra un símil en la historia antigua: las espectaculares derrotas de las legiones romanas en el siglo primero de nuestra era frente a las tribus germanas y los partos. Fueron indicadores de los límites del poder militar de Roma, pero ocurrieron en las fronteras lejanas, en la Mesopotamia, en los bosques de Teutoburgo y no afectaron, por entonces, el corazón del imperio. Para el imperio norteamericano lo vital está en su frontera europea y del este asiático y en la más próxima: el Pacífico y la región contigua de América donde se encuentra México.

Para Caldwell algo importante es el “efecto Afganistán” en la Europa de la OTAN. Esos países europeos que como actores secundarios acompañaron —muy a regañadientes— a Estados Unidos en su aventura afgana, finalmente ganaron poco y quedaron muy mal parados con sus propias opiniones públicas y con las de la región donde operaron.

Angela Merkel en Alemania subrayó que la solución americana al problema de Afganistán ha desembocado en la gran debacle en la OTAN y el presidente francés ha considerado proponer a sus socios europeos buscar su independencia militar y, por tanto, política, de Estados Unidos, lo que es fácil de formular pero muy difícil de llevar a cabo.

Finalmente, Kagan pone el acento en un punto muy sensible para los países políticamente inestables dentro de la órbita de las potencias imperiales: la tentación de éstas de moldear vía la intervención directa a los países subordinados problemáticos para hacerlos funcionales a sus proyectos de la seguridad. Se trata de lo que hoy se define como “nationbuilding” (eso que por un tiempo Woodrow Wilson intentó con el México revolucionario). Estados Unidos tuvo cierto éxito en esta empresa con Corea del Sur y eso le dio confianza, aunque Vietnam le sembró dudas.

Fue por una combinación de temor al terrorismo islámico con lo que le quedaba de confianza en su superioridad militar y administrativa lo que llevó a Washington a proponerse rehacer Afganistán. Sin embargo, veinte años de intervención militar y política más un millón de millones de dólares invertidos sin gran resultado finalmente le convencieron que la empresa era “misión imposible”.

Tras las experiencias como las de Vietnam, Irak o Afganistán, quizá Estados Unidos pensará dos o más veces antes de volver a intentar rehacer países en los límites lejanos de su imperio, aunque acaso lo intente si se trata de países en su frontera cercana.

Como sea, para Douthat la historia muestra que generalmente una sociedad no opta por dejar su condición imperial sino que la pierde como resultado de una crisis mayúscula. Estados Unidos aún no ha llegado a esa encrucijada pero el que se la imagine ya dice mucho.   (Lorenzo Meyer, El Universal, Opinión, p. A10)

Reformas a la estructura y administración militar

El pasado 8 de este mes, se conmemora la creación del Estado Mayor. Se trata de una instancia fundamental en las Fuerzas Armadas de México y del mundo. Creado el 5 de septiembre de 1823, desde entonces, ha acompañado la constante adaptación del estamento militar a lo largo de la historia del país. La ceremonia, tuvo lugar en el Campo Marte y fue encabezada por el General Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, la Plan Mayor, así como por funcionarios de la dependencia y personal en situación de retiro.

Los ajustes en las dinámicas geopolíticas, el desarrollo de las sociedades, así como los avances tecnológicos y la diversificación de los antagonismos a los que hacen frente los Estados, conduce a que sin perder el sentido, esencia, misión y filosofía de la carrera de las armas, el Estado Mayor es el encargado de diseñar y aplicar las medidas necesarias para mantener la visibilidad de las Fuerzas Armadas, como un fundamental recursos para fortalecer la Independencia, Libertad y Soberanía de la Nación.

De allí que los ajustes dados a conocer en la ceremonia referida, impliquen una puesta al día y a la vez, la proyección de las misiones esenciales del Ejército Mexicano y de la Fuerza Aérea Mexicana.

Desde luego que también gravita en este fundamental proceso, la determinación de preservar y aún, profundizar el compromiso de dichas Fuerzas Armadas, con el desarrollo del país, tal y como lo plantea la Ley Orgánica correspondiente.

El anuncio de la creación del Estado Mayor Conjunto del Cuartel General Superior del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, actualiza las funciones de apoyo para la concepción, preparación y conducción de los mandos en todas y cada una de las unidades, a propósito de las actividades militares asignadas por ley y por instrucciones del Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, en aras del desarrollo y la Seguridad de la sociedad y sus instituciones. Es decir, un auténtico soporte y baluarte de la democracia.

En su discurso, el General Sandoval González, detallo los objetivos que tiene la actualización y proyección del Estado Mayor Conjunto. Sobre todo en lo que hace a los criterios de la administración territorial, la homologación del escalafón entre el Ejército y la Fuerza Aérea, así como una serie de ajustes administrativos, técnicos y operativos. Mantener a los Estados Mayores correspondientes como generadores de confianza en la toma de decisiones, es uno de los principales objetivos.

Afirmó también, que la reciente creación de la Comandancia del Ejército Mexicano, se inscribe en este muy importante proceso de ajuste en la administración, estructura y Doctrina Militares.

Por su parte, el General de Brigada Diplomado de Estado Mayor, Ricardo Trevilla Trejo, Jefe del Estado Mayor de la Defensa y ahora designado primer Jefe del Estado Mayor Conjunto, señaló que entre los efectos positivos de la decisión, se encuentra el de apuntalar el Sistema Educativo Militar, mantener la participación en las tareas asignadas para el desarrollo nacional y reforzar el Plan DN-III-E. Como se observa, se trata de una decisión de gran trascendencia. Seguiremos con el tema.   (Javier Oliva, El Sol de México, P. 17)

Desprestigio

¿Puede el Estado ser motor de desarrollo económico? La quiebra del país en 1982 desprestigió ese papel. La necesidad de salir del abismo llevó a una nueva política económica. La corrupción del sexenio de Peña Nieto desprestigió la idea misma de reformas estructurales, o neoliberales, como las califica AMLO.

Volver a prestigiar al Estado debería de ser un elemento central de este gobierno. No lo están logrando. Si los pronósticos optimistas de Hacienda se cumplieran, regresaríamos a los niveles de PIB de cuando AMLO llegó al poder hasta fines del 2022, aunque con una población casi 4 por ciento mayor. El gobierno justifica la caída de la economía por la pandemia, pero los problemas comenzaron mucho antes de la llegada del virus.

La mayor intervención del Estado en la actividad económica ha sido desarticulada. Políticas sectoriales, como los precios de garantía en granos básicos, no han cumplido la promesa de llevarnos a la autosuficiencia. Hoy producimos menos maíz que en 2018. El programa Jóvenes Construyendo el Futuro, vendido como un mecanismo para insertar a los jóvenes al mercado laboral, había logrado, a marzo del 2021, solo 400 mil jóvenes contratados gracias al programa.

La presunta honestidad del gobierno no ha llevado a un mejor desempeño. Esta administración sigue sin saber comprar medicinas, a un costo de pérdidas de vidas incalculable. La ocurrencia de los abrazos, no balazos, nos ha llevado a normalizar los niveles de homicidios más altos de nuestra historia postrevolucionaria.

La gran apuesta desarrollista de este gobierno es el “rescate” de Pemex y de CFE, así como sus obras prioritarias de infraestructura. Prometieron que para mediados de sexenio Pemex produciría 2 millones 69 mil barriles diarios y daría recursos adicionales al gobierno. En julio, Pemex extrajo 1 millón 605 mil. Solo uno por ciento más que en enero del 2019 y 15 por ciento menos que en enero del 2018. Pemex Transformación Industrial es una máquina de quemar dinero, al producir cada vez más combustóleo, que luego será quemado por CFE, envenenando la atmósfera de quienes viven alrededor de las termoeléctricas. Pemex cada vez paga menos impuestos por el crudo que extrae, menos de lo que pagaría un privado en una licitación como las del sexenio pasado. La CFE no ha comenzado un solo proyecto importante de generación de electricidad.

El gobierno presume que el aeropuerto de Santa Lucía estará listo en marzo del año entrante. De inaugurarlo a tiempo, será sin infraestructura terrestre para llegar y salir. Un atorón perpetuo para los viajeros. Todavía no está claro nunca entendieron que el aeropuerto de Texcoco era un hub para conectar Latinoamérica con Norteamérica y con el resto del mundo. Habría generado cientos de miles de empleos permanentes. Al cerrarse el actual aeropuerto capitalino, sus terrenos habrían permitido un proyecto urbano capaz de cambiar la calidad de vida de quienes viven al oriente de la capital.

En ridículo contraste, no cancelaron el tren de pasajeros México-Toluca, un inútil capricho de Peña Nieto. Planeado para costar 38 mil 608 millones de pesos, la factura ya ronda los 100 mil millones. Ahí quedará como símbolo de la falta de rigor del Estado en sus inversiones. El Tren Maya correrá con la misma suerte. Para simplificar su trazo, se decidió no pasar por las ciudades de Campeche ni Mérida, o sea no llegará a su destino…

AMLO ha sido austero hasta en exceso en aquello que no le interesa. No quiere terminar quebrado y con una macro devaluación. Sin embargo, el grueso de sus proyectos, desde las pensiones no contributivas, hasta sus obras emblemáticas, amenazan con ser un barril sin fondo y quedar inconclusas o mal hechas. A este paso acabarán desprestigiando, una vez más, al Estado mexicano como promotor de desarrollo. Tenían todo para hacerlo bien.   (Carlos Elizondo Mayer-Serra, Reforma, Opinión, p. A10)

Frentes Políticos

  1. Voto por voto, casilla por casilla. La morenista Layda Sansores se presentó ante el presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Reyes Rodríguez Mondragón, para defender su triunfo electoral en la pasada elección de gubernatura de Campeche. Sansores informó que estuvo acompañada del presidente nacional de Morena, Mario Delgado. “Acudí a una audiencia con el magistrado presidente, al que agradezco haya escuchado nuestros planteamientos”, anunció. No hay manera de que le arrebaten el triunfo. Los resultados tras el recuento total ratifican a Layda Sansores, quien sumó otros dos mil votos respecto a la cuenta original. Más claro ni el agua.
  2. Desdén. Quitarles el fertilizante a los campesinos es un retroceso y una suprema injusticia. Eso es exactamente lo que hizo Carlos Miguel Aysa González, gobernador de Campeche. Grave error negárselos, pues nunca antes nadie se había atrevido a cometer semejante injusticia. El actual mandatario en la agenda del adiós tiene innumerables actos de reivindicación, así que está a tiempo de corregir esa mala decisión. La mancha en su historial político lo seguirá en el futuro, él se comprometió y lo mínimo es que cumpla. Ignorar a quienes más necesitan no venía en el manual para gobernar. Prefiere atender otros asuntos y cerrar los ojos. De esas veces en que la única buena noticia es que ya se va.
  3. Virajes. A diferencia de lo sucedido en la pasada legislatura, cuando los paquetes económicos enviados por la Secretaría de Hacienda se aprobaron sin modificaciones, esta vez la bancada de Morena en la Cámara de Diputados está dispuesta a revisar las propuestas de los demás grupos parlamentarios. El diputado federal Erasmo González Robledo, quien fuera presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en el trienio 2018-2021, no descartó la posibilidad de realizar cambios en los recursos asignados a los programas sociales. “Las reasignaciones entre los programas presupuestarios son posibles y probables, dependiendo de los análisis y discusiones que se realicen”, dijo. Y hay quien piensa que el país no está bien.
  4. Honores. Llegó a México Ken Lee Salazar, el embajador de EU. En un perfecto español, parafraseando la letra de la canción: ¡México Lindo y Querido!, llegó, procedente de Denver, Colorado, un político demócrata que se caracteriza por el uso de sombrero vaquero color blanco y una gran experiencia en el tema migratorio, el sector energético y el calentamiento global. A su arribo comentó que Biden lo envió a México para asegurarse de que los dos países tengan prosperidad y para transmitirle al presidente López Obrador su compromiso de seguir trabajando juntos, así como resaltar la importancia que tiene la relación bilateral, que los llevará a que conquisten la pandemia por covid-19. Ni duda, vienen buenos tiempos diplomáticos.
  5. Burla. A casi un año de la ejecución extrajudicial de dos potosinos inocentes, Fuerza Civil y la propia corporación de Seguridad Pública de Nuevo León ofrecieron una disculpa pública por estos eventos. El acto de “reivindicación” estuvo encabezado por el titular de la SSPE, Aldo Fasci Zuazua, así como por Olga Susana Méndez, de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, y Cinthia Lucía Marín, de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas. El Comisario de Fuerza Civil, Jorge Fernando Garza, ofreció la disculpa a las familias de las víctimas abatidas, quienes laboraban en una obra en construcción en la colonia Los Cristales, en Monterrey. “Ofrezco una disculpa pública derivada de los lamentables hechos ocurridos”, mencionó. ¡Qué barato les salió! (Frentes Políticos, Excélsior, p. 8)