8 de mayo de 2024

Pitiquito, El Sásabe y otras comunidades de Sonora, a punto de volverse «pueblos fantasmas»

La Mesa Estatal de Seguridad se pronunció por este video que fue compartido en redes sociales. Foto: Captura de pantalla

La violencia que azota la región, ha provocado que comunidades como Pitiquito y El Sásabe se estén convirtiendo en «pueblos fantasmas»

Pitiquito, otrora boyante, a punto de volverse un «pueblo fantasma»

Gil Reyes / El Sol de Hermosillo

El ser un municipio que en algún momento gozó de prosperidad quedó en el pasado para Pitiquito, pues la violencia de azota esa y otras localidades en el norte del estado ha provocado que con el paso de los años se esté al borde de convertirse en un «pueblo fantasma».

En ese sentido, el pasado martes 23 de abril, Adrián y Julián LeBarón, junto con Ceci Flores, líder del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, realizaron un recorrido por el ejido Félix Gómez, perteneciente al municipio, para constatar la situación en la que viven los habitantes pues, a consecuencia de la violencia, se ha señalado que se incrementó el desplazamiento forzado.

Dicha comunidad fue fundada en 1694, colinda con Altar al noroeste, al sur con Santa Ana, al Este con Trincheras y al Oeste con Caborca y el Golfo de California, lo que la posiciona como un lugar céntrico en la ruta que va desde el centro del estado, en esta caso Hermosillo hacia la frontera con Estados Unidos y Baja California.

La mayoría de sus habitantes son de creencias religiosas apegadas al catolicismo, ya que el padre Eusebio Francisco Kino fue de los primeros en llegar a esas tierras, pero a partir de 1768 los franciscanos asumieron el control de las Iglesias y se determinó que ese lugar se nombraría San Antonio de Pitiquito.

El pasado martes 23 de abril, Adrián y Julián LeBarón, junto con Ceci Flores, líder del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, realizaron un recorrido por el ejido Félix Gómez / Foto: Cortesía | Ayuntamiento de Pitiquito

Para 1914 en plena Revolución Mexicana, después de que se dio el asesinato del entonces presidente de México, Francisco I. Madero, se le dio la categoría de municipio, la cual conserva hasta la fecha.

Historiadores y los mismos pobladores aseguran que el nombre de Pitiquito se debe al famoso jefe indio, «Piti» o «Pitic», quien vivió en la ranchería donde fue construida la Iglesia, de ahí que se decidió llamar así a este pueblo.

Dentro de las actividades que realizan los habitantes para obtener alimento y desarrollar la economía está la ganadería y agricultura, aunque también hay otras funciones como es la minería y la pesca, además de la peletería, industria que se dedica a la confección de artículos de piel.

La cercanía que tienen con Caborca, (10 kilómetros por carretera), la ciudad con mayor población de esa zona, los mantiene ligados comercialmente, por ello muchos de sus coterráneos suelen mudarse a ese sitio para desarrollarse en ciertas actividades. Se conoce que casi el 48 % de la población mayor de 12 años realiza alguna labor relacionada con el sector económico.

Según el Censo realizado en el 2020 se contabilizaron un total de 9,122 habitantes, de los cuales el 51.5 % eran hombres y el 48.5 % mujeres, la mayoría oscila entre los 15 y los 59 años, cantidad menor casi en un 4 % a la que se tenía en el 2010.

Aunque hoy en día se desconoce en cuánto se ha reducido la población, se estima que más de la mitad optó por irse debido a la violencia que se ha presentado en los últimos años debido a la presencia de diversas bandas criminales que están en disputa de ese y otros territorios en la región.

El municipio tiene una superficie de 5,979.96 kilómetros cuadrados que representan el 6.46 por ciento del total estatal y el 0.61 por ciento del nacional; las localidades más importantes, además de la cabecera municipal son: Puerto Libertad y El Desemboque.

Desplazados en Sonora; 500 habitantes dejan pueblo por violencia

Al menos 500 habitantes fueron desplazados de El Sasabe, Sonora, a causa de la violencia

Noviembre de 2023. Sásabe.Aterrados por constantes enfrentamientos entre integrantes de grupos criminales que se disputan el desierto de Sonora, habitantes de este pueblo fronterizo iniciaron un éxodo hacia Estados Unidos.

Los últimos acontecimientos ocurridos el pasado fin de semana en esta zona, donde los residentes escucharon por horas varios enfrentamientos, provocaron que familias enteras abandonaran sus casas y huyeran hacia Estados Unidos.
Con muchas reservas por el temor a los integrantes de la delincuencia organizada, los residentes de esta región han filtrado videos a los medios de comunicación y redes sociales donde se observan caravanas con hombres armados que circulan por el pueblo sin que alguna autoridad los frene.

Sásabe es una comunidad del municipio de Sáric que colinda con Arizona, Estados Unidos. Según el censo de 2020, tiene una población de 977 habitantes. Por su ubicación geográfica, los grupos criminales han escalado la violencia por el control de la plaza en el norte y el desierto de Sonora.
Esta región es parte de un corredor de trasiego de droga y de personas hacia Estados Unidos, y de armas de la Unión Americana a México.
Los principales corredores que se disputan los integrantes de la delincuencia organizada son los que van desde Benjamín Hill, Santa Ana, Magdalena, Ímuris, hasta la frontera norte de Nogales y de Santa Ana, al desierto Altar, Caborca, Sonoyta y San Luis Río Colorado.
Los habitantes de los municipios y comunidades aledañas como Trincheras, Tubutama, Pitiquito, Oquitoa, Átil y Saric, tampoco escapan de esa arremetida criminal. Las hostilidades entre grupos criminales no dan tregua en el desierto de Sonora, donde familias sufren un desplazamiento forzado.
En grupos de redes sociales los habitantes de esta comunidad se han hermanado y oran porque se restablezca el orden y la paz.

Operativos y enfrentamientos

Las fuerzas de seguridad acudieron a atender un reporte de habitantes de Oquitoa, quienes desde las 3:30 horas del martes 31 de octubre estuvieron bajo el terror de los estruendos de las ráfagas de armas de grueso calibre, hasta alrededor de las 6:30 horas.
En una zona de cerros en el municipio de Oquitoa, criminales atacaron un convoy de elementos de seguridad, cuyo saldo fue de un militar muerto y seis heridos, además de un policía estatal lesionado de bala. De manera extraoficial se reportaron civiles muertos y unidades de seguridad incendiadas.
La Secretaría de Seguridad Pública informó que desde el día 30 de octubre se han realizado diversos operativos en las inmediaciones de Altar en colaboración entre la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Policía Estatal, para preservar la tranquilidad de los habitantes.
En ese tiempo se detuvo a cinco generadores de violencia, además de varios vehículos y armas de diversos calibres.
La dependencia agregó que los operativos coordinados continúan en las inmediaciones de la zona con presencia de Sedena, Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) y Policía Estatal.
En tanto, el 2 de noviembre, otro suceso violento cimbró a la población de Benjamín Hill, que estuvo horas bajo zozobra por fuertes balaceras. No se reportaron de manera oficial muertes ni heridos.
La comunidad se alertaba en redes sociales: “Cierre bien sus casas y portones, sicarios andan a pie viendo y ocultándose en la población”.
Ese mismo día, se reportó un enfrentamiento en Sásabe y las autoridades aseguraron cuatro vehículos.
El 10 de noviembre, la Guardia Nacional reportó que tras una agresión armada elementos lograron detener a dos personas y aseguran tres fusiles en Altar. Dos sujetos que dispararon contra los elementos de seguridad consiguieron huir entre lotes baldíos de la zona.
La violencia continuó el 14 de noviembre, en donde ahora fueron los habitantes de Oquitoa los que vivieron horas de terror por los sonidos de las ráfagas de arma de fuego. La autoridad informó que no se reportaron lesionados o indicios balísticos cerca de la carretera.

Se van ‘al otro lado’

Ante estos hechos, al menos 500 personas decidieron abandonar el pueblo junto con sus familias. Algunos se han ido a otras partes del estado, otros salieron rumbo a la frontera con los Estados Unidos y cerca de 100 personas decidieron quedarse a pesar de todo.

“El número exacto no sabría decirles, pero si unos 80 o 100 personas son las que se quedaron en el pueblo y las que se fueron si fueron bastantes, no sabría el número exacto, pero entre 500 a mil personas”, comentó Renan Nido Moreno.

Renan expresó en las redes sociales que tanto él como su familia están juntando comida y dinero para las familias afectadas, labor a la que se sumaron vecinos de Caborca, Altar, Pitiquito y Estados Unidos.

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