El 5 de marzo de 2010 se llevó a cabo un ejercicio sin precedentes: el juicio ciudadano a los socios de la guardería ABC
La fiscal del caso fue la Dra. Raquel Padilla Ramos, quien volcó su apoyo al movimiento desde el día uno y de manera consistente buscó la manera de mantener el tema en los espacios públicos en los años subsiguientes, hasta que su voz fue acallada por la violencia femicinida.
por Elizabeth Cejudo
ABC, en defensa de la memoria
Hace once años, el 5 de marzo de 2010, se llevó a cabo un ejercicio sin precedentes: el juicio ciudadano a los socios de la guardería ABC. El evento se realizó en las escalinatas del museo de la Universidad de Sonora, donde cada cinco de junio se realiza el tradicional pase de lista al finalizar la marcha, en el que todos y todas gritamos luego de cada nombre, al unísono, ¡no debió morir!
La estructura del evento contempló un jurado de 400 ciudadanos y ciudadanas, un juez, secretario, abogado defensor, fiscal y un bloque de testigos de honor.
Entre estos últimos se expresó una activa participación por parte de la comunidad académica hermosillense.
La fiscal del caso fue la Dra. Raquel Padilla Ramos, quien volcó su apoyo al movimiento desde el día uno y de manera consistente buscó la manera de mantener el tema en los espacios públicos en los años subsiguientes, hasta que su voz fue acallada por la violencia femicinida.
Raquel realizó una investigación profunda sobre el caso y presentó al jurado una serie de puntos que dejaron claro que la corrupción y el influyentismo matan. Su argumentación pueden verla en el enlace que les comparto, pero quiero recuperar la sólida apertura de su discurso:
“Mercurio es el planeta más cercano al sol, registra una temperatura de 420 grados centígrados, la misma temperatura que alcanzó la guardería ABC el viernes 5 de junio de 2009 aproximadamente a las tres de la tarde, ocasionando la muerte, ese día y los subsiguientes, de 49 niños menores de cuatro años y causando lesiones en más de 70, algunas de ellas muy graves, además de varios adultos. Es por esa razón que yo, Raquel Padilla Ramos, en pleno uso de mis derechos ciudadanos, en representación de las víctimas de este fatídico incendio, de los padres y las madres de niños fallecidos en él y de los que resultaron lesionados y de la sociedad que desde aquel día, de uno u otro modo, vio trastocada su vida y se sintió desamparada por el actuar de las autoridades encargadas de impartir justicia.
Con la designación del Movimiento Ciudadano 5 de Junio, vengo a acusar a Antonio Salido Suárez, Marcia Matilde Gómez del Campo Tonella, Sandra Lucía Téllez Nieves, y Gildardo Francisco Urquídez Serrano, así como a Cristóbal Escalante Hoeffer, por las conductas reprochables que a continuación expreso”.
No fue difícil adivinar el veredicto, el tribunal ciudadano expresó el sentir colectivo a través de un rotundo “culpable”. Pese a la claridad de las pruebas y los reclamos ciudadanos para exigir justicia, a once años de aquel cinco de junio de 2009, esta aún no llega.
Las autoridades le apostaron al olvido, pero afortunadamente no son dueños de nuestra memoria. La tremenda deuda pública del Estado mexicano ante la tragedia ABC sigue latente y es nuestra obligación como ciudadanos y ciudadanas que la exigencia no cese.
Por los niños y niñas que fallecieron y resultaron con lesiones, por sus padres y madres, por Raquel, ¡que no nos roben la memoria! ¡Justicia ABC!
Más historias
Pitiquito, El Sásabe y otras comunidades de Sonora, a punto de volverse «pueblos fantasmas»
BC y Sonora, con el mayor consumo de fentanilo, droga 50 veces más fuerte que la heroína
HERMOSILLO EN LOS 60