1 de mayo de 2024

COLUMNISTAS POLÍTICOS

Columnas del sábado 18 de diciembre de 2021

Bajo Reserva

Bacalao importado para la Secretaría de Economía

Nos pasan el dato de que en días pasados, la Secretaría de Economía, bajo la batuta de Tatiana Clouthier, lanzó una licitación para contratar a una empresa que suministre abarrotes, pescados, mariscos, carnes rojas, aves, frutas y verduras que “son demandados en el Comedor de Torre Ejecutiva” de la institución federal. Nos detallan que en cuatro partidas se busca adquirir por un monto máximo de 550 mil pesos en fetuccini, almeja chirla, huachinango, bacalao desalado importado, marlín ahumado, pulpo baby, así como trucha salmonada mariposa, entre otros deliciosos productos. Además de otra contradicción a la política de austeridad republicana que, se supone, impera en todo el gobierno federal actual, cabe la pregunta: ¿dónde quedaron platillos tabasqueños de moda como los tamalitos de chipilín o chanchamitos? Al menos se esperaría, por la época navideña, unos romeritos con camarón.

Riesgo en las universidades

La historia no arroja buenos recuerdos de los momentos en los que los estudiantes perciben actitud represora desde los gobiernos y, sobre todo, cuando hay presencia de armas en las instituciones educativas. Los casos del CIDE, con las protestas contra su director José Romero Tellaeche, o de la UDLAP, con la intervención de cuerpos policiacos en su campus, ya llamaron la atención de otras comunidades universitarias más numerosas, como la UNAM de Enrique Graue y la UdeG de Ricardo Villanueva; lo que puede resultar muy peligroso en un momento en que el país se encuentra en medio de la polarización generada por políticas contrarias a la autonomía universitaria. Ayer mismo, los alumnos de la UDLAP cerraron los accesos al municipio poblano de Cholula, en protesta por la negativa de un Juez local para liberar las instalaciones de su universidad.

Los millones de Morena

A Morena le sobran 547 millones de pesos. El partido en el gobierno se comprometió a devolver la mitad de sus prerrogativas, unos 800 millones, de los cuales solamente pidió al INE, por la vía reglamentaria, que no le fueran entregados 150 millones. El tiempo se le vino encima, y luego de que el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova exhibiera —durante su comparecencia ante la Cámara de Diputados— que no habían devuelto lo prometido, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, insistió en pedir número de cuenta para hacer una transferencia. Pero se le dijo que no es la vía y ahora Morena dice que le sobran 547 millones de pesos y hasta quiso modificar un acuerdo del INE para devolver el monto. En el instituto electoral ya le dijeron que se espere al proceso de fiscalización anual y, si al final resulta que sí le sobró ese dinero, entonces se hace la devolución correspondiente. ¿Resistirá el partido guinda las ganas de gastarse la lana?

¿Y los uniformes?

Nos comentan trabajadores de la SEP que les resulta extraño que la Secretaría, que dirige Delfina Gómez, haya gastado más de 11 millones de pesos en 2021 para la adquisición de “vestuario, calzado, equipo de protección personal y uniformes deportivos” para los empleados de esa institución, cuando ellos mismos aseguran, una y otra vez, que la dependencia nunca les ha entregado ninguno de estos artículos. En total, fueron 13 ventas de este tipo a lo largo de este año. Pero la pregunta es ¿quién los tiene? ¿seguirán en la bodega? (El Universal, A2, p.2)

Templo Mayor

INTENSO se volvió a poner el golpeteo contra el INE, que preside Lorenzo Córdova, por haberse atrevido a posponer, por falta de recursos, el proceso para la consulta de revocación de mandato del Presidente.

DESDE el púlpito mañanero Andrés Manuel López Obrador se lanzó contra los árbitros electorales acusándolos de hacer chicanadas y argumentando que la Suprema Corte ya determinó que ese ejercicio debe hacerse… cuando la decisión final sobre el asunto aún no se ha tomado.

LO QUE no dice el Presidente es que el INE no se niega a organizar la consulta, lo que hizo fue postergar algunas etapas -la recolección de firmas no se frena-, pues no tiene dinero para costearlas por culpa de un recorte presupuestal decidido por el Ejecutivo y ratificado por el Legislativo dominado por Morena.

MÁS ALLÁ del debate estrictamente legal, pareciera que se quiere inflar y envenenar este asunto para convertirlo en el pretexto perfecto que busca el inquilino de Palacio Nacional para cobrar venganza en contra de un organismo autónomo al que ha tenido en la mira desde su derrota en la elección presidencial de 2006. Hay rencores que no conocen el olvido.

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POR CIERTO, la votación final de 6 a 5 en el Consejo General del INE sorprendió a más de uno, pues el jueves se anticipaba que quedaría 9-2. Así habrán estado las presiones.

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EL CONFLICTO en la Universidad de las Américas Puebla no tiene para cuándo resolverse y, para colmo, algo raro está ocurriendo en el Juzgado Segundo de lo Civil a cargo de José Cuauhtémoc Blázquez, pues le volvió a dar palo a la Fundación Mary Street Jenkins.

EL JUZGADOR se negó a entregarle las instalaciones bajo el argumento de que están en manos del patronato de la Fundación UDLAP, ese que fue designado de manera ilegal por el gobierno estatal que encabeza el morenista Miguel Barbosa, quien también ordenó a la policía ocupar el campus.

QUEDA claro que, al menos en ese caso, el Poder Judicial poblano está a las órdenes del gobernador y no vela por los intereses de los estudiantes y profesores de esa universidad que están pagando el pato por un pleito político.

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EL MERO 24 de diciembre se sabrá si el ex jefe delegacional de Coyoacán Mauricio Toledo será extraditado desde Chile para enfrentar el proceso por enriquecimiento, iniciado por la Fiscalía General de la CDMX, que provocó su desafuero como diputado y su huida al país de sus ancestros.

YA SE VERÁ si Santa Claus tiene al político conocido como “El Tomate” en la lista de los niños buenos o en la de los traviesos… jo, jo, jo. (F. Bartolomé, Reforma, Opinión,p.8)

Rozones

Vieron corcholatazo en el edén

Con la novedad de que ayer una buena cantidad de observadores de la política nacional apreció lo que pudiera denominarse una acción de corcholatismo presidencial. Y es que, en plena mañanera, cuando hablaba del éxito que representó la reintegración de la Conago, el Presidente refirió: “Aquí quiero aprovechar (para decir) que este trabajo de buscar la unidad tiene que ver con el secretario de Gobernación, Augusto López Hernández, que me está ayudando mucho. Si no, vendría aquí a Villahermosa a acusarlo, pero vengo, al contrario, a decirle a los paisanos que Adán me está ayudando, me está aligerando la carga”. ¿Diez?, le preguntaron al mandatario. Tiene diez, respondió. Refirió que su funcionario “es tranquilo, prudente, sabe escuchar, que eso es muy importante, es paciente, y al mismo tiempo también tiene pasión”. Ahí el dato.

  • ÓMICRON, REACCIÓN Y DESDÉN

Nos hacen ver que en diferentes espacios en los que se ha tenido que reaccionar con acciones específicas ante los efectos de la pandemia provocada por el Covid-19, con cada vez mayor inquietud se registra cómo naciones de Europa o en Estados Unidos ya se están tomando acciones concretas para enfrentar el aumento de casos de Covid-19, asociados a la expansión de la variante Ómicron. Y es que aquí, nos dicen, parece no haber ningún tipo de medida preventiva. En otros países han optado por suspender concentraciones masivas, limitar festejos, o restringir horarios y aforos en actividades sociales como acudir a cine, al teatro o a los bares. Aquí, en nuestro país, donde se han confirmado siete casos de la variante, no deja de verse una actitud diferente en las instituciones rectoras del sector Salud. Afuera están preocupados y ocupados, aquí, aparentemente con la idea de que Ómicron nos hará lo que el viento a Juárez, nos comentan.

  • VAN POR TOLEDO

Así que será en la víspera de Nochebuena cuando se conozca el destino, en términos judiciales, del diputado desaforado y exalcalde de Coyoacán, Mauricio Toledo. Y es que será el próximo 24 de diciembre cuando el ministro de la Corte de Chile que lleva el caso determine si procede o no su extradición a México. De acuerdo con la información de la Fiscalía local, a cargo de Ernestina Godoy, la Fiscalía de Chile dio por cumplidos los requisitos para acceder al pedido de extradición. Además, se determinó que no hay prueba concreta de que en el caso haya algún tipo de persecución política, pues quedó descartado algún nexo entre el desafuero y las ideas políticas del petista. En cuanto a la prescripción del delito de enriquecimiento inexplicable, el mensaje de ayer del vocero de la institución capitalina, Ulises Lara, se determinó que el delito está vigente. El resolutivo final será en horas.

  • Y TRAS LA SUSPENSIÓN, EL CONTENCIOSO

La determinación tomada por una mayoría de consejeros del INE de suspender algunos procesos preparatorios de la consulta de revocación de mandato no representa un punto conclusivo de ese proceso. Por el contrario, es el arranque de un contencioso que podría transitar por múltiples vías. Y es que anoche mismo, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, aseguró que presentará un recurso de queja para que la propia Corte determine que el instituto, que preside Lorenzo Córdova, violó una resolución de ese órgano jurisdiccional. Y no sólo eso sino que acudirá también ante la Fiscalía General de la República y el órgano interno del control del INE “por las probables responsabilidades administrativas y penales” y la presunta comisión de los delitos de abuso de autoridad y coalición de servidores públicos. Quien antes de asumir la Presidencia en San Lázaro fuera el representante de Morena ante el propio INE, consideró que a pesar de lo señalado por el árbitro electoral sobre la falta de recursos, sí los hay. Uf.

  • VAN LEGALMENTE CONTRA DIPUTADO POR ACOSO

Así que habrá de seguir su cauce, ahora por vías penales, la denuncia que hizo en tribuna la diputada panista Luisa Gutiérrez de un presunto acoso cometido por el también diputado local, pero de Morena, Nazario Norberto. Y es que la legisladora ya anunció que presentará una denuncia formal por acoso sexual. “Estas acciones las emprenderé a nombre propio y de todas aquellas mujeres que decidan ir conmigo hasta las últimas consecuencias para lograr que nunca más haya una mujer víctima de agresiones sexuales por parte del diputado Nazario Norberto”, señaló la víspera. El pasado 15 de diciembre, durante la discusión del presupuesto de la Ciudad de México, la legisladora señaló que el morenista la había abrazado de manera indebida. Ayer mismo, la diputada tuvo respaldo de legisladoras del partido Morena “porque ninguna agresión contra las mujeres debe quedar impune y porque nadie está por encima de la ley”.

  • PASITOS EN EL CIDE

Nos hacen ver que el conflicto por el que atraviesa el CIDE se ha metido por callejones muy estrechos, pero afortunadamente no sin salida. Al menos así se pudiera interpretar el hecho de que los estudiantes que tenían tomada la sede Región Centro, ubicada en Aguascalientes, decidieran liberarla. Fue precisamente ésa la señal que quisieron mandar, pues en un comunicado señalaron que se trataba de una muestra de la voluntad expresada en su reciente visita al Senado, al que solicitaron fungir como intermediario. Sin embargo, nos aclaran, no hay posibilidades por el momento de que esa medida sea replicada en el campus Santa Fe, pues aún no se atienden los puntos del pliego petitorio. (La razón, La 2, p.2)

Sacapuntas

Pierden apoyos

Nos hacen notar que los dirigentes del PAN y del PRI, Marko Cortés y Alejandro Moreno, se van quedando sin apoyos en lo que a gobernadores se refiere. Mandatarios panistas y priistas han decidido ser sus propios interlocutores ante el gobierno federal, acuden a eventos de la 4T y de plano desbarataron los bloques que buscaban ser “contrapeso” al Presidente.

Líder de facto

En el panismo, sin querer queriendo, se perfila un nuevo líder de facto: el diputado Santiago Creel. Fue quien abrió para su dirigencia, a cargo de Marko Cortés, las puertas de Gobernación para dialogar con la 4T, y se dice que también es el pacificador entre los aspirantes a candidaturas, como en Aguascalientes, con Antonio Martín del Campo y Teresa Jiménez.

Días de descanso

Seis días de asueto se tomará el presidente López Obrador este fin de año. Los tres primeros serán 24, 25 y 26 de este mes, y retoma sus actividades el 27. Luego, el 31 de diciembre, 1 y 2 de enero de 2022 vuelve a descansar. Estará en su finca de Palenque y se prevé que regrese recargado, pues es año de elecciones para gobernador en seis estados.

Se alían, ante EU

Unen fuerzas los gobiernos de México y Canadá para hacer frente a la intención de EU de incentivar la compra de autos eléctricos. La secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, se reunió con la ministra canadiense de Comercio Internacional, Mary Ng, para hablar sobre sus preocupaciones sobre esa medida que, consideran, viola el espíritu del T-MEC.

Del plato a la boca

Lo que parecía un hecho hace unos meses, ahora quedó pendiente. Se trata de la incorporación de ex gobernadores al gobierno federal, anunciada por el propio presidente López Obrador. Es el caso del ex mandatario de Sinaloa, Quirino Ordaz, quien sería el embajador en España. La demora, nos dicen, está en el viejo continente, donde deben dar el beneplácito. (El Heraldo de México, La 2, p.2)

Lecciones de democracia

Cada vez que Estados Unidos nos quiera dar lecciones de democracia, hay que levantar la mano y decir: 6 de enero del 2021. Pronto se cumplirá un año de una de las principales amenazas para la democracia en más de dos siglos.

Estados Unidos acaba de realizar de manera digital el Summit for Democracy, una reunión cumbre con representantes de más de 100 países considerados democráticos por el gobierno del presidente Joe Biden. Cuba, Nicaragua, Venezuela, El Salvador, Rusia y China, entre muchos otros países, no fueron invitados.

La democracia, dijo Biden desde la Casa Blanca, es el “gran reto de nuestros tiempos”. Y luego explicó su propósito: “Ante alarmantes y constantes ataques a la democracia y a los derechos humanos en todo el mundo, necesitamos campeones de la democracia”.

Pero ¿cómo te puedes presentar como campeón de la democracia en el planeta cuando hay millones de estadounidenses que no reconocen el resultado de las pasadas elecciones?

Esta es la historia de ese fatídico 6 de enero.

Ese día una turba de seguidores del expresidente Donald Trump atacó el Capitolio de Estados Unidos. Cinco personas murieron y más de 700 personas han sido acusadas de violencia, conspiración y otros delitos. Fue tan grave que hasta el hijo del presidente, Donald Trump Jr., le envió un mensaje de texto al jefe de gabinete de la Casa Blanca para que su padre detuviera el ataque. “Tiene que condenar esta mierda lo antes posible”, escribió el hijo mayor de Trump. Pero el Presidente no lo hizo.

Miembros del Congreso aseguran que Trump promovió esos ataques con el propósito de anular las pasadas elecciones y quedarse ilegalmente en la Presidencia. “Lo que ocurrió hoy fue una insurrección”, dijo el senador republicano Mitt Romney, “incitada por el presidente de Estados Unidos”. Pero más que una insurrección, fue un “intento de golpe de estado”. Así lo dijo en un tuit el congresista republicano Adam Kinzinger.

Imposible saber qué había en la cabeza de Trump. Pero sus palabras, poco antes del ataque al Capitolio, fueron incendiarias y rechazaron tajantemente el resultado de las elecciones que él había perdido frente a Joe Biden. En un discurso de 70 minutos ante miles de sus seguidores, dijo las siguientes frases:

  • “Vamos a detener el robo”.
  • “Nunca vamos a ceder. Nunca vamos a aceptar una derrota. Eso no va a pasar”.
  • “Si ustedes no pelean al máximo, se van a quedar sin país”.
  • “Vamos a caminar hacia el Capitolio”.

Una investigación del Congreso está tratando de determinar si hubo una conspiración por parte de Trump y su equipo para quedarse de manera ilegítima en el poder. Las palabras de Trump no dan lugar a dudas. Pero la trampa no funcionó. El sistema democrático, al final de cuentas, se impuso.

Sin embargo, el costo para la democracia estadounidense es altísimo. Más de la mitad de los republicanos (53%) cree que Donald Trump ganó las elecciones y es el Presidente legítimo, según una encuesta de Reuters.

Así no se puede ser campeón de la democracia.

Este no es un Estados Unidos que yo reconozco. Cuando llegué a este país en 1983 venía de un México salvajemente autoritario, donde los presidentes se escogían por dedazo, donde había censura oficial y se reprimía cualquier tipo de disidencia. Y por eso admiré un sistema establecido desde 1776 donde ganaba el que tuviera más votos (electorales).

Y así fue hasta que apareció Trump. Desde luego, no podemos culpar a un solo hombre por la erosión democrática en Estados Unidos. Sus seguidores y varios miembros republicanos del Congreso también tienen mucha responsabilidad al no aceptar los resultados oficiales de las pasadas elecciones. Pero para que la democracia se mantenga, hay que denunciarlos y exponerlos.

La “gran mentira” es como se le conoce a los patéticos intentos de Trump de declararse ganador de las elecciones del 2020. Él y muchos políticos ultraconservadores siguen repitiendo esa mentira. Y millones de estadounidenses se la creen. Esa es una verdadera amenaza para el país.

Las elecciones del 2024 serán una prueba de fuego. Así que, mientras este asunto no se resuelva y se condene a los responsables intelectuales de la insurrección del 6 de enero, Estados Unidos no se puede poner a dar lecciones de democracia al resto del mundo. (Jorge Ramos Ávalos, Reforma, Opinión, p.8)

Señorías de la SCJN, ayuden al INE (y a la democracia)…

El resultado de la consulta popular, a través de la cual los mexicanos decidirán si le revocan o no el mandato presidencial a Andrés Manuel López Obrador, ya lo sabemos desde ahora, de acuerdo a lo que señalan todas las encuestas: siete de cada diez votarán a favor de que el Presidente continúe en su puesto. Solo dos o tres de cada diez sufragarán por la opción de sacarlo de Palacio Nacional.

En política puede ocurrir cualquier cosa y un par de eventos son capaces de hacer naufragar la popularidad de cualquier presidente, como bien lo sabe Enrique Peña Nieto (el escándalo de la Casa Blanca y la tragedia de Ayotzinapa lo hundieron en un oprobioso 30% de aprobación), pero al día de hoy parece imposible que López Obrador pierda ese ejercicio democrático.

La primera pregunta que parece sensata es: si ya sabemos el resultado, y éste es tan abrumador, ¿entonces para qué hacemos una consulta que puede implicar gastar casi $4 mil millones de pesos?

El argumento central de la oposición y los odiadores del Presidente es que se trata de un viaje de ego, un narcisista ego trip para satisfacer las vanidades de López Obrador, que ansía que su espejito le diga, a punta de votos, que él es el más bonito y que puede sentirse reelegido.

¿Es precisa esa interpretación?  Sí y no.

El Presidente, desde sus tiempos de Jefe de Gobierno, tiene una especie de adicción a las encuestas, a las mediciones de popularidad. Le encanta verse ratificado en las gráficas de los sondeos, pero también es un convencido de las posibles bondades de eso que algunos llaman “democracia directa”.

En esta idea coincido con él. Lo observé por primera vez en 1986, cuando los españoles, embriagados de su joven democracia, se volcaron a las urnas para votar un referéndum sobre la permanencia de su país en la OTAN. Fue polémico porque, para arribar al poder en 1982, los socialistas de Felipe González habían hecho campaña promoviendo la salida de España de esa organización político-militar. Recuerdo aquel octubre de 1982 a los madrileños festejando en las calles la rotunda victoria del PSOE (48% contra 28% de la derechista Alianza Popular, con una participación de 79% del electorado): gritaban sin parar “¡Fuera-yanquis/OTAN-no! ¡Fuera-yanquis/ OTAN-no!”, y tres años y cinco meses después… el gobierno de González viró políticamente (se hace campaña en verso y se gobierna en prosa, como ya sabemos), promovió la permanencia de España en la Alianza Atlántica, y el sí ganó contundentemente: 56% contra 43%.

Así que las consultas populares pueden ser útiles también para que la gente se deshaga de gobernantes indeseables, o para evitar que éstos sean removidos de sus cargos por razones válidas u oscuras. El problema, en el caso de México, es quién sustituye a un eventual presidente revocado…

Pero bueno, esa es otra historia, volvamos a nuestro presente: ¿qué hacemos con la consulta para revocarle o no la presidencia a López Obrador?

El Poder Legislativo recortó más de la mitad de los recursos que el INE pidió para hacer la consulta: le dio $1,500 millones de pesos en lugar de $3,800 millones. Los legisladores morenistas les dicen a los consejeros electorales que la hagan con ahorros. El INE dice que no tiene tales recursos y el asunto ha terminado en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a donde ha acudido el Instituto en busca de que le den los fondos que requiere.

¿Qué va a hacer la SCJN? Si nos atenemos a su comportamiento en los últimos meses, le dirá al INE que lo haga como pueda con la mitad de los recursos necesarios. Eso sería muy lamentable, que el INE no pudiera instalar las 161 mil casillas que le mandata la ley, y que solo se pudiera votar en unas 60 mil.

La aristocracia política no va a ceder en sus posiciones extremas. Así han sido sus eminentes miembros durante décadas. La SCJN tiene una gran oportunidad de dar tranquilidad y sensatez a la democracia mexicana: el INE debe contar con los recursos que pide para evitar que las codicias y las vendettas políticas empañen y obstaculicen nuestra primera gran experiencia en un ejercicio democrático de este tipo.

Ojalá sus Señorías Ministros neutralicen a los ultras y nos den paz. Ojalá… (Juan Pablo Becerra-Acosta M., El Universal, Nación, p.5)

Atrapados en el combate

Estamos a merced de innecesarias contiendas sobre nuestros derechos y libertades. Los beligerantes son órganos del Estado y funcionarios que litigan entre sí sobre tareas que inciden en la vida de los ciudadanos. En el fragor del combate, la metralla llueve sobre la Nación y los derechos de los mexicanos.

Los funcionarios públicos están obligados, sin salvedad, al cumplimiento de deberes que no pueden desatender discrecionalmente, impulsados por intereses personales o facciosos. Han protestado (prometido) cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanan. Y deben respetar y garantizar los derechos fundamentales de los individuos y responder por las violaciones de esos derechos (artículo 1º constitucional).

Pero sucede que algunas autoridades se niegan a cumplir voluntariamente los deberes de su cargo, y por ello otras autoridades o grupos de ciudadanos se ven en la necesidad de recurrir a procedimientos judiciales para obtener, a golpes de sentencia, lo que debieran recibir sin necesidad de acudir a los tribunales para reclamar el respeto y la garantía de las facultades de los ciudadanos y de las atribuciones de órganos del Estado (obligados a convertirse en litigantes).

Ya es costumbre “judicializar” (llevar ante los tribunales) lo que debieran hacer ciertas autoridades renuentes o reticentes, cuando no francamente violadoras de las obligaciones de su cargo. Esta innecesaria judicialización perturba la marcha de la República, implica pérdida de tiempo y energías y genera erogaciones cuantiosas que pudieran tener mejor destino. Sobran los ejemplos de esta judicialización que podríamos ahorrarnos si las autoridades que la provocan cumplieran sus deberes y honraran sus atribuciones.

Veamos algunos ejemplos. La Constitución y la ley ordenan al Instituto Nacional Electoral llevar a cabo el procedimiento de revocación de mandato (convertido por el Ejecutivo en ratificación de mandato), tarea que implica gastos considerables. Sin embargo, no se ha provisto al INE de los recursos para cumplir este encargo constitucional. Por ello el Instituto se ve en la necesidad de acudir ante los tribunales para lograr el otorgamiento de tales recursos. Sin éstos, se incumpliría la ley y naufragaría el procedimiento revocatorio (¿o acaso se quiere provocar este naufragio para trasladar al Instituto las culpas de otras instancias del Estado).

Otro ejemplo. Una resolución del Ejecutivo, flagrantemente inconstitucional, permite a esa poderosa autoridad sustraer las obras públicas del deber de transparencia, con el pretexto de que el cumplimiento pone en riesgo la seguridad la Nación (¡nada menos!). Semejante despropósito obligó al INAI a promover una controversia ante la Suprema Corte de Justicia, judicializando así un diferendo que debiera resolverse llanamente mediante la revocación del famoso decretazo.

Otro más. Muchos ciudadanos han tenido que acudir a juicios de amparo para obtener la atención médica que les permitirá proteger su salud y salvar su vida. El drama de los niños con cáncer gravita en la conciencia de la sociedad y debiera pesar en la de las autoridades obligadas a brindar espontáneamente lo que al cabo de innumerables litigios ordenarán los tribunales de la Federación.

Podríamos acumular más botones de muestra de estas contiendas entre la ley y la razón, de una parte, y la renuencia o el franco incumplimiento del deber, por la otra. ¿Es mucho pedir que la autoridad cumpla sus obligaciones sin que los tribunales le obliguen a cumplirlas? ¿O debemos seguir atrapados en un combate irracional, que lesiona la vida social y los derechos de los ciudadanos? (Sergio García Ramírez, El Universal, Opinión, p.14)

Sobre la marcha / En esta pastorela, el INE es piñata

El INE no es un actor político más ni su consejo general un grupo de precandidatos de oposición, si el Presidente López Obrador y Morena, a su estela, no salvaguardan su integridad institucional, la factura más allá de la pastorela en que se ha convertido la revocación de mandato, la vamos a pagar todos en 2024, chairos y fifís por igual.

Comencemos por el principio. En México no hay animadversión mayoritaria hacia AMLO, por el contrario, su popularidad es alta, de las mejores a nivel mundial —sin presumir diría el mismo mandatario— y eso se refleja en encuestas amigas y adversarias. ¿Quién solicita entonces una consulta popular para revocar su mandato por una pérdida generalizada de confianza?

El principal motor de la consulta es López Obrador, anhela una ratificación, aclamación a mitad del camino, pavimentar su sucesión en 2024. El pueblo no se plantea necesidad ni deseo por echar al Presidente de Palacio Nacional. Al deseo le falta presupuesto, al árbitro también, a la democracia la acechan descalificaciones y adjetivos fuera de razón.

La retórica oficial genera nueva confrontación del poder —fuerte y concentrado como no se veía en décadas— con quien no debería haberla. La construcción de épicas entre conservadores perversos y progresistas que simplifican in extremis la operación de la democracia institucional no suma.

El asunto pide posada en tribunales, llama a la puerta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y a la del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que sea otro poder el que sancione el ímpetu del Poder Ejecutivo, definir si se ciñe a las leyes del derecho o sólo a las de sus parámetros ideológicos.

La SCJN no aceptó la inconformidad del INE porque aún no hay convocatoria para organizar la consulta popular que se encuentra en etapa de validación de firmas ciudadanas (2.8 millones en al menos 17 entidades o el 3 por ciento del listado nominal de electores distribuido en la mitad más uno de los estados de la Federación); cuando certifique que la solicitud popular (evidentemente artificial con promoventes y auxiliares partidistas, no civiles); entonces será cuando el INE demande con certeza casi 4 mil millones de pesos que estima costará realizar una consulta con carácter operativo de elección nacional y el máximo tribunal pueda aceptar, analizar y decidir al respecto, antes no.

Total, de esta pastorela pro consulta innecesaria, pero deseada, el INE es la piñata. Los peregrinos, si la erosión sistemática al INE continúa, seremos todos. (Carlos Urdiales, La Razón, la 2, p.2)

Retrovisor / 2022 ¿El año de Adán?

Los acontecimientos de diciembre han prefigurado algunos giros que podrían convertir a 2022 en el año del necesario diálogo político entre la oposición y el gobierno.

Al celebrar la mitad de su mandato, el presidente López Obrador definió que su legado era la intangible revolución de las conciencias.

Cinco días después, el domingo 5 de diciembre, en un reconocimiento que le hizo Movimiento Ciudadano, Porfirio Muñoz Ledo, esa controvertida conciencia que ni Morena ni el mandatario han querido escuchar, advirtió:

“El jefe del Estado nos receta con un zocalazo. Algo teme y lo lamento. Yo creo que está sintiendo el vacío del abandono del poder, de manera que ya no es prematura, sabiendo además que el nivel de concentración de poder que existe en México no es ni heredable ni repetible. Y que, por fuerza de la política, de la economía, de la sociedad y de las ambiciones, este régimen de concentración de poderes tenderá a desgajarse en los próximos meses, antes de que se cumplan dos años”.

En su disertación, Muñoz Ledo exaltó las gestas a favor de la transición democrática que hizo, en mancuerna, con López Obrador, el gran líder social de esta historia.

El exdirigente del PRI y del PRD compartió una acotación: en aquellos años, él lograba en las mesas de negociación política los acuerdos que, a su vez, el ahora Presidente de la República impulsaba y reclamaba con la movilización.

Lamentó Muñoz Ledo que López Obrador ya no quisiera construir negociaciones políticas y, peor aún, careciera de un buen negociador. Y advirtió: “La República invita al consenso, necesita serenidad y no puede estar sometida a vaivenes pasajeros ni a neurosis políticas”.

Al siguiente día, Santiago Creel, diputado federal y presidente de la Comisión Política del PAN, regresó a Bucareli, donde despachó como secretario de Gobernación (2000-2005), para conversar con su actual titular, Adán Augusto López Hernández, sobre un futuro diálogo político con acuerdos y reformas pactadas.

La noticia fue recibida con incredulidad hasta por los propios panistas. Pero una semana después, el lunes 13 de diciembre, a las oficinas del exgobernador de Tabasco regresó Creel, junto con la dirigencia de su partido, legisladores y gobernadores.

Además de anunciar siete mesas de trabajo que comenzarán a funcionar el próximo 10 de enero, Marko Cortés contó haberle solicitado al secretario López Hernández que pare la persecución política en contra de representantes de la oposición como Ricardo Anaya y el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, quien fue parte de la comitiva.

La agenda incluye las reformas constitucionales en materia eléctrica y electoral, dos aspiraciones presidenciales imprescindibles si se trata de legar un cambio de régimen.

Paralelamente, este jueves 16 de diciembre, en Villahermosa, López Obrador encabezó un Consejo Nacional de Seguridad con todos los gobernadores y la jefa de Gobierno, en un acto impecable en sus buenas formas, mensajes de concordia y colaboración.

Varias novedades: los mandatarios estatales asumieron compartir con las autoridades federales el costo de ese indicador que todavía no desciende: los homicidios violentos; en la foto del recuerdo, el gobernador de Tamaulipas, quien perdió su fuero en junio mediante una operación legislativa a cargo del ahora titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez, posó sonriente junto al Presidente de la República.

López Obrador agradeció en un tono inusual la presencia de los gobernadores de oposición, nombrando a sus partidos: MC, PAN y PRI, y calificó el evento como un acto de unidad.

Más que el lanzamiento de una estrategia de seguridad que pueda traducirse en cambios de fondo, se trató de una muestra del oficio político del secretario de Gobernación y de la importancia que su voz tiene para el Presidente de la República.

Porque es Adán Augusto, el hombre de la mayor confianza y amigo de juventud de López Obrador, quien está operando este giro, producto de una realidad que la narrativa de polarización de las conferencias mañaneras se niega a reconocer, pero que está ahí: el presidente peleonero, el de la revolución de las conciencias, necesita un negociador.

Un negociador para concretar el proyecto de la autoproclamada Cuarta Transformación que, después del 6 de junio, ya sabe dónde están los diques de contención: clases medias, grandes urbes, organismos autónomos, ministros de la Suprema Corte e instituciones académicas…

Adán, el político discreto que ahora le disputa a Ricardo Monreal el rol de constructor de acuerdos que le dejaron libre en el Senado.

Adán Augusto, el presidenciable, ya comienza a aglutinar apoyos que antes se concentraban en torno a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

Adán, el secretario de Gobernación, acaso el negociador que, como bien lo advirtió Muñoz Ledo, le estaba haciendo falta al presidente López Obrador. (Ivonne Melgar, Excélsior, Nacional, p.8)

Política Zoom / Los prejuicios de la pasajera

Una inmensa pantalla la enteró de que su autobús saldría retrasado. Miró con fastidio y se dirigió hacia la zona de alimentos de aquella inmensa estación cuya techumbre galvanizada magnificaba el sonido de la lluvia que tenía varadas a tantas personas tan distintas en su interior.

Arreando una pequeña y fina maleta se formó pacientemente en la fila más corta. El hambre era poca y sin embargo se decidió por la tradicional combinación de papas fritas, hamburguesa y refresco.

Antes de pagar miró por encima de ese mar de gente y constató que todas las mesas del lugar estaban ocupadas. Hizo malabares con su bolso de mano, el equipaje y su reciente compra.

En el margen de aquel vocerío detectó una mesa de cuatro personas ocupada por un solo sujeto. Como pudo se dirigió hacia ahí. No fue hasta que aquel hombre consintió con un gesto silencioso para que ella ocupara uno de los lugares vacíos que la pasajera observó el aro plateado que atravesaba su nariz.

También le provocó desconfianza la chamarra negra estampada con imágenes de motocicletas y siluetas de mujeres desnudas.

Aunque 10 alarmas se encendieron al mismo tiempo, no había nada más que hacer. Una orquesta arbitraria de circunstancias la habían colocado en esa incómoda situación.

Apenas posó su refresco sobre la mesa, el sujeto que tenía frente a sí introdujo dos dedos sucios dentro de la caja que contenía las papas fritas y se llevó un par a la boca. ¡Que siniestra manera de cobrar renta por un asiento que no le pertenecía! Un pinchazo de dignidad la llevó a imitar al sujeto. Mirando fijamente al vecino ella también se apropió de una papa y luego la mordió cuidando que él apreciara su blanquísima dentadura.  

El hombre no se inmutó y volvió a cobrar de nuevo. Luego se limpió la grasa con un paliacate que sacó de quién sabe dónde. La pasajera sabía que no continuaría mucho tiempo más en ese sitio, así que optó por guardar la hamburguesa dentro de su bolso, pero tampoco estuvo dispuesta a abandonar cobardemente aquel duelo.

Mirándose el uno al otro arremetieron sin intercambiar palabra hasta que terminaron con la última papa. Mientras tanto, ella intercaló sorbos pequeños de un refresco que, por fortuna, continuaba siendo suyo.

Antes de que a ese individuo se le ocurriera abusar de otra manera, la pasajera se puso de pie, presumió con un breve giro la marca de su equipaje y partió rumbo a los andenes.

El autobús que la llevaría de vuelta a casa de sus padres ya estaba abordando al pasaje. Entregó su maleta, mostró el boleto y subió sintiéndose mejor protegida.

Cuando por fin aquel transporte abandonó la estación, la pasajera buscó dentro de su bolso la hamburguesa que no quiso comerse antes. Ahí estaba, todavía tibia. Pero también halló un contenedor repleto de papas fritas que ella había guardado sin darse cuenta.

Una parte de su ser quiso reír por la situación, pero otra sintió una enorme vergüenza. No solo había importunado la soledad de aquel señor y había hurtado su alimento: en algún momento llegó a creer que, quien hacía lo que él hizo, podía también ser un violador, o peor aún, un asesino en serie.

Esta historia de la pasajera, cuyas muchas versiones sirven a la psicología para explicar el poder que tiene el prejuicio sobre las acciones cotidianas de los seres humanos, sería irrelevante si ella, en vez de guardar las papas dentro del bolso, las hubiera dejado olvidadas sobre el mostrador, después de pagar la cuenta.

Es más bien raro que la vida nos brinde la oportunidad de cuestionar nuestro sistema de creencias; ese conjunto contundente de ideas que usamos para interpretar la vida, el mundo, quiénes somos y quiénes son los otros.

Somos los lentes que utilizamos y por eso no nos permitimos cuestionarlos. Apartarse de ese sistema llega a ser muy doloroso, por eso lo defendemos como si se tratara del corazón que bombea sangre dentro del cuerpo.

No somos tolerantes con quien lo critica o lo pone en tela de juicio; se asume como una agresión que debe ser repelida con igual energía.

El sistema de creencias es el mapa donde se ubica la isla de nuestra identidad, el horizonte de nuestras posibilidades, la confianza en nuestras capacidades, el orden según el cual el otro y yo merecemos recompensas desiguales.

Las personas estamos dispuestas a respetar a quien es diferente, siempre y cuando ese otro no se atreva a hincar el filo de sus tijeras contra el tejido de nuestro credo.

En ningún momento la pasajera supuso que ella pudiese ser una ladrona. Su equipaje fino y sus modos distinguidos significaban un plebiscito permanente de su propia decencia.

En cambio, el anfitrión de la chamarra estampada y las manazas grasientas solo podía ser un sujeto abominable.

Esta parábola entrega una última enseñanza a propósito de la enorme dificultad que puede provocarse cuando dos sistemas de creencias apartados entran en colisión. Pareciera muy difícil que conecten, comuniquen o intercambien. Es como si dos computadoras con sistemas operativos opuestos intentasen vincularse a partir de códigos recíprocamente incompatibles.

Lo contrario ocurre cuando las personas que comparten un mismo sistema de creencias conectan entre sí. No solo ocurre que confirmen preferencias o gustos, lo más probable es que terminen reforzando su respectivo dogma, al mismo tiempo que tomarán distancia de aquellos individuos que no coincidan en prejuicios.

La historia de la pasajera sobre todo advierte respecto de lo injusta que puede llegar a ser la persona cuando es incapaz de revisar críticamente las creencias propias y las de aquellas personas que considera sus iguales.

Prácticamente nadie cree que el mal radique en uno mismo y, sin embargo, cuando los prejuicios gobiernan nuestros actos, somos material inflamable para dañar y también para hacernos daño. (Ricardo Raphael, Milenio, Política, p.10)