La pareja icónica de la portada de Woodstock aún sigue junta y se aman como hace más de 50 años
Hace más de 50 años comenzaba en una granja de EEUU el festival de música y arte de Woodstock, uno de los eventos más grandes de la historia del rock and roll al que asistieron casi medio millón de jóvenes. Entre ellos, Bobbi y Nick se convirtieron en un símbolo aunque no fueran artistas del evento, gracias a una imagen del fotógrafo Burk Uzzle.
En el verano de 1969, Bobbi Kelly y Nick Ercoline tenían 20 años y disfrutaban de su reciente noviazgo cuando escucharon en la radio sobre un festival de música en una granja en Bethel que se había salido de control.
Nick era un estudiante universitario que hacía trabajos de construcción durante el día y, a la noche, atendía la barra de un bar llamado Dino’s en Nueva York. Bobbi trabajaba a tiempo completo en un banco y había conocido a Nick, seis meses antes de Woodstock, donde él servía como barman.
Bobbi había sido novia de otro mozo del bar, quien siempre le hacía esperar en la barra junto a Nick, que la entretenía mientras tanto. Así fue como se conocieron y… se enamoraron. Para mayo de 1969 ya los dos chicos habían formalizado su relación.
El 15 de agosto, en el primer día de Woodstock, ambos estaban en el bar escuchando la radio cuando informaron que aquel festival que se desarrollaba a pocos kilómetros de distancia se había desbordado de jóvenes. Las entradas eran baratas (unos sietes dólares) y los enamorados no quisieron perderse el acontecimiento.
«En la televisión dijeron que si tenías planes de ir a Woodstock, mejor no lo hicieras porque la carretera estaba cerrada. Ahí decidimos ir. Teníamos 20 años y, si a esa edad te dicen que no hagas algo, por supuesto que lo haces», contó Nick en una entrevista de la pareja con la revista Life and Style.
Un día después, partieron con otros tres amigos al lugar. Uno de ellos era Jim Corcoran, quien recién había regresado de la Guerra de Vietnam y se ofreció a llevarlos a todos en su camioneta.
Cuando llegaron se sumergieron en aquel mundo de excesos, música y carpas en el pasto lodoso, donde nada estaba prohibido. No estaban cerca del escenario, así que sólo podían ver algunos shows desde muy lejos. Según recuerda Nick, el de Sly and the Family Stone «fue grandioso».
Al amanecer del domingo, cuando tocaba Jefferson Airplane, Bobbi y Nick se levantaron con frío y recogieron una manta sucia por el lodo para arroparse. Fue en ese instante en que su presencia en Woodstock quedó grabada para siempre en la historia de este festival, pero ninguno de los dos lo supo hasta un año más tarde.
El fotógrafo Burk Uzzle que trabajaba como reportero de la agencia Magnum había asistido al evento como freelancer en busca de sus propias imágenes. Ya habían tocado Jimi Hendrix, Janis Joplin, Carlos Santana y The Who. Medio millón de personas había acudido a Bethel, en Nueva York.
Según contó Uzzle años después, era temprano en la mañana y vio a la pareja abrazarse a cierta distancia mientras la mayoría dormía en el suelo. «Lo que me atrajo fue esa imagen tan hermosa y poética que se aprecia cuando se abrazan», confesó.
Cuando el evento terminó, el autor vendió la fotografía para la carátula del disco Woodstock: music from the original soundtrack and more (1970). Así la foto de Nick y Bobbi abrazados pasó a la historia como uno de los retratos emblemáticos del hippismo y de la contracultura de los años 60.
Un año después, Bobbi y Nick ya se habían olvidado de Woodstock cuando su amigo Corcoran llegó con el álbum. Mientras lo escuchaban y miraban la portada, se dieron cuenta de que eran ellos los protagonistas. Había una prueba que no dejaba lugar a dudas: una mariposa amarilla de plástico que el grupo de amigos había cargado durante todo el evento aparecía a un costado de la imagen.
Bobbi y Nick en las últimas cinco décadas, jamás han ganado dinero ni han cobrado derechos de imagen, a pesar de que no fueron pocos los abogados que se les acercaron con el ofrecimiento. «Queríamos estar en sincronía con el espíritu de Woodstock, así que jamás exigimos dinero por la foto», explicó Nick.
Pasados 50 años, Nick Ercoline y Bobbi Kelly se siguen abrazando todas las mañanas.
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