“Señores ministros, acaban de despertar a un ejército”, advirtió Leticia González Luna, de la organización provida Voz Pública.
La decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sido recibida con una profunda división en la sociedad mexicana que se ha reflejado no solo a las afueras de la Suprema Corte, sino también en redes sociales.
Las voces de partidarios y detractores se han escuchado en los alrededores del Alto Tribunal. El rezo del rosario a la Virgen de Guadalupe se mezclaba con los sonidos del Centro Histórico de la capital que continuaba su trasiego cotidiano al medio día. Separadas por una valla policiaca a unas calles de distancia, un reducido grupo de partidarias del aborto lanzaban consignas a favor de la resolución.
Las oraciones y cantos religiosos de una treintena de personas, algunas de ellas de rodillas frente a la Suprema Corte, retumbaban por las calles a través de un altavoz colocado en la esquina de Pino Suárez y Venustiano Carranza.
“Señores ministros, acaban de despertar a un ejército”, advirtió Leticia González Luna, de la organización provida Voz Pública. Detrás de ella, el resto del contingente sostenía rosarios, pancartas y fetos de plástico. “Pidamos por nuestros ministros que no saben lo que hacen”, continuó la representante de una de las asociaciones en contra del aborto.
Mientras tanto, las partidarias pedían a los jueces la despenalización por el bien de las mujeres del país.
“Muchas siguen muriendo porque se practican abortos clandestinos. La mayoría de las mujeres decimos sí a la despenalización del aborto porque es un tema de salud y queremos que sea libre, seguro y gratuito”, sostenía Francis Piriñacas, de la organización Mujeres de Lucha Vecinal de Valle de Anáhuac.
La sentencia histórica de la Suprema Corte declaró inconstitucional castigar a las mujeres por abortar en Coahuila y sienta un precedente histórico en todo el país que podrán seguir en el resto de Estados para despenalizar el aborto.
“Por unanimidad las y los ministros de la Suprema Corte establecieron que no se debe criminalizar a las mujeres y otras personas con capacidad de gestar por interrumpir su embarazo en el estado de Coahuila”, han celebrado desde la organización GIRE, a favor de los derechos reproductivos de las mujeres, en un comunicado.
Las reacciones en el mundo de la política no se han hecho esperar. La decisión ha sido aplaudida por algunas legisladoras que llevan empujando el asunto desde hace décadas. Entre ellas, la senadora morenista Martha Lucía Mícher. “¡Día histórico para las mujeres! Ni presas por abortar, ni muertas por intentar”, escribió en su cuenta de Twitter.
“Por primera vez en la historia de México se reconoce en la SCJN que es inconstitucional la criminalización del aborto”, expresó la directora del Instituto Nacional de las Mujeres (INM), Nadine Gasman.
“Se hizo historia. Reconocimiento a activistas, legisladoras feministas y aliadas, a las y los magistrados porque las luchas constantes hoy están abonando a dar un paso más hacia el respeto de derechos y libertades de las mujeres”, dijo la secretaria de Morena, Citlalli Hernández.
“Familia, diez jueces han decidido que matar inocentes en el vientre de su madre no es delito. #SupremaInjusticia. Que quede claro: eso no significa que matar bebitos sea justo y menos aún que sea un derecho. Seguiremos luchando por la Justicia y los derechos fundamentales”, reaccionó en redes sociales el activista Eduardo Verástegui.
Horas antes de conocerse la resolución de la Corte, el Partido Acción Nacional (PAN) manifestó su rechazo al aborto y subrayó que uno de sus principios es la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Pese a ello, entre el partido más conservador también ha habido voces que han celebrado la resolución. La senadora panista Xóchitl Gálvez se pronunció al respecto en Twitter: “La interrupción legal del embarazo es una decisión que va más allá de creencias. Es un tema de salud pública y de dignidad para mujeres y personas gestantes. Respetemos el Derechos a decidir”.
Con información de EL PAÍS
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