Desencantado con AMLO, Marcelo Ebrard podría estar pensando en formar un nuevo partido político en México, revela la periodista Anabel Hernández
AMLO recogerá los frutos de la discordia sembrada en sus primeros tres años de gobierno. No solo la sociedad mexicana está hastiada de la inseguridad y violencia, sino que cada vez es más amplio el sector social que repudia la confrontación alentada por el presidente con críticas y ofensas a quienes lo cuestionen, contradigan, o tan solo no piensen como él. Este hartazgo también permea dentro del gabinete y de Morena.
por ANABEL HERNÁNDEZ / CONTRACORRIENTE!
AMLO recogerá los frutos de la discordia sembrada en sus primeros tres años de gobierno. La sociedad está hastiada de la inseguridad y violencia, y un amplio sector repudia la confrontación alentada por el Presidente.
Dentro del equipo más compacto del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el 2022 se dibuja como un año de ruptura y una fuerte crisis no solo dentro de su partido político Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), sino también dentro de su equipo de gobierno.
Esta crisis y ruptura dentro del gabinete y Morena, afirman personas muy cercanas a AMLO, se traducirá en un presidente menos fuerte, sin operadores políticos eficaces, y con crisis que lo someterán a un desgaste. Pronostican que cada día se irá quedando solo porque su ‘rebaño’ ha comenzado a descarriarse en la competencia por la sucesión presidencial que él mismo empujó de forma demasiado anticipada, y por la forma autoritaria y poco democrática en que se manejan los hilos dentro de su partido y gabinete.
AMLO recogerá los frutos de la discordia sembrada en sus primeros tres años de gobierno. No solo la sociedad mexicana está hastiada de la inseguridad y violencia, sino que cada vez es más amplio el sector social que repudia la confrontación alentada por el presidente con críticas y ofensas a quienes lo cuestionen, contradigan, o tan solo no piensen como él. Este hartazgo también permea dentro del gabinete y de Morena.
Crisis en Morena
El dedazo del presidente en 2021 a favor de Claudia Sheinbaum como su preferida para ser la candidata de su partido para la elección presidencial del 2024 ha molestado a muchos dentro de su gabinete, partido, y en su círculo más cercano. Y aunque la molestia estuvo muy contenida el año pasado, dentro de los morenistas afirman que en el 2022 no será igual.
El enojo, aseguran, es porque Sheinbaum no tiene ningún mérito real para poder aspirar a la presidencia, y en contra parte tiene un cúmulo de deficiencias que definen hasta ahora su trayectoria política. Está su pésima gestión como delegada de Tlalpan, cuando se le derrumbó el Colegio Rébsamen y no acepto la responsabilidad y negligencia de su administración en la muerte de 19 niños y 7 adultos.
El nombramiento y mantenimiento en el cargo del Secretario de Seguridad Ciudadana Omar García Harfuch, miembro del grupo corrupto de policías federales encabezado por Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino, a quien le debe su buena relación con el empresario Ricardo Salinas y su familia. Sino además es incapaz en atender los temas de seguridad pública de la Ciudad de México, sobre todo el nido del crimen en la delegación Tláhuac.
Qué decir del tema del derrumbe de la Línea 12 del Metro ocurrida en mayo de 2021, de la poca transparencia con la que el gobierno de Sheinbaum ha manejado el caso, la poca calidad política de ella y su equipo para dar la cara a la ciudadanía y atender a las víctimas.
La titular del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Florencia Serranía se negó a comparecer ante el Congreso de la Ciudad de México después de la tragedia que costó la vida a 26 personas contradiciendo el elemento más fundamental de la democracia que es la rendición de cuentas. Sheinbaum le cubrió las espaldas porque Serranía es muy cercana a AMLO y a sus hijos.
Los dos principales operadores políticos de AMLO que habían mostrado eficacia: Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores, y Ricardo Monreal, Presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado, no solo se sienten desilusionados con el dedazo del presidente, sino que se sienten traicionados.
De acuerdo a la información que he obtenido en los últimos días, Ebrard ya ha comenzado a hacer sus maletas para marcharse del proyecto de Morena y la 4T.
En 2012 las encuestas internas del PRD lo favorecían para ser el candidato presidencial de la llamada izquierda, pero se hizo a un lado para que AMLO fuera el candidato. Había el compromiso entre los dos de que para el 2024 él sería el ‘elegido’ para contender por la presidencia, pero parece que ahora para AMLO, Ebrard es demasiado independiente y aunque tiene puntos negativos en su trayectoria política, no es esa la razón por la que no está en la gracia del mandatario.
Se asegura que López Obrador prefiere a Sheinbaum no por ser mujer, ni porque quiera llevar a la silla presidencial a la primer fémina en la historia de México, la verdadera razón es porque es su incondicional y fiel al patriarcado que AMLO espera extender más allá de su sexenio.
Monreal, quien también tiene en su historial zonas negras, había sido leal y útil a la 4 T, había sido un eficaz negociador con la oposición y esperaba que al menos realmente hubiera una competencia por la silla presidencial. Una cosa es que acabara la época del «tapado” como se conocía a la tradición de mantener oculto hasta el último momento al preferido del presidente en turno para sucederlo, y otra cosa es el «dedazo” impudoroso de AMLO.
El presidente ha menospreciado la influencia que tienen Ebrard y Monreal en el manejo de los hilos reales dentro del congreso y equipo de gobierno, y pagará un precio por su falta de equidad para con ellos en el juego de la sucesión presidencial. Ninguno de los dos necesita hacer algo específico contra el presidente, con dejar de hacer y dejar pasar es suficiente y eso tendrá costos para el mandatario.
Crisis de candidatos para el 2022
En el 2022 se añadirá la crisis creada dentro de Morena por la también forma poco democrática en la que se han elegido a sus candidatos para contender en las elecciones a gobernador que se llevaran a cabo este año en seis entidades: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas.
La fórmula del partido para nominar a sus candidatos por ‘encuestas’, indican desde adentro, es controvertida porque se sabe que dicho procedimiento está viciado de fondo, ya que no hay transparencia ni hay garantía de que no haya manipulación de grupos de intereses, incluyendo el crimen organizado. Eso perjudica principalmente a la ciudadanía porque el criterio no es buscar a las personas más capacitadas ni honestas, como ya ocurrió en algunos estados de la república en las elecciones del 2021.
Ya en Oaxaca, la influyente senadora de Morena Susana Harp levantó la voz para inconformarse por la forma en que fue designado el candidato del partido a esa gubernatura Salomón Jara Cruz. Harp es hija del magnate Alfredo Harp Elú considerado uno de los hombres más ricos de México y tiene un fuerte arraigo e influencia en Oaxaca y el país.
Marcelo Ebrard, ¿nuevo partido?
Igual pasó en Tamaulipas, la ex alcalde de Reynosa Maki Ortiz Domínguez también se inconformó por que el partido de AMLO designó a Américo Villarreal Anaya hijo del ex gobernador priísta Américo Villarreal Guerra (1987-1993). Durante su gobierno el Cartel del Golfo comandado entonces por Juan García Ábrego llego al clímax de su poder e impunidad.
No tener procesos de elección claros y transparentes dentro de Morena no solo provoca que el partido no ofrezca a los ciudadanos candidatos de calidad real, sino que abre la puerta a que sean otros poderes como el económico o el criminal quienes influyan en la designación de aspirantes o que sean nominados candidatos con claros vínculos con el crimen organizado como ya ocurrió en 2018 y en 2021.
Es tal la crisis intestina en el partido de AMLO que se afirma que desde hace semanas el líder nacional Mario Delgado, quien pertenece al equipo de Ebrard, es ignorado dentro del partido, es como si no existiera. Quien está intentando, apoyado por AMLO, tomar las riendas de la organización política afirman que es Gabriel García Hernández, quien fue el coordinador general para la entrega de recursos públicos a la población a través de programas sociales.
Esa operación podría comenzar a generar suspicacias de si García Hernández podría dar una utilidad desviada a toda la información con la que cuenta de los padrones de personas que han recibido recursos, quienes serían los votantes más fáciles de persuadir de seguir con Morena.
Crisis de gobierno
Aunada a la fragmentación de su partido, López Obrador comienza en 2022 con la fragmentación de su gabinete. No solo porque varios de sus integrantes ahora piensan más en su futuro después del 2024 que en el presente, y porque algunos tienen sus simpatías con aspirantes presidenciales distintos al de AMLO, sino porque en muchos mengua la confianza en la forma de gobierno de AMLO.
Me indican fuentes cercanas al propio presidente que dentro de las diversas secretarías de Estado fue un signo muy alarmante que de último momento, de manera secreta, y sin dar una explicación, AMLO retirara en 2021 el nombre de Arturo Herrera como su propuesta para presidir la Junta de Gobierno del Banco de México, la institución gubernamental financiera más importante del país desde donde se determina la política monetaria.
Herrera había sido un eficaz Secretario de Hacienda de julio de 2019 a junio de 2021. Dejó el cargo para atender la petición de AMLO de que se fuera al Banco de México. Una vez que fue nominado debía ser ratificado por el Senado en el mes de diciembre, pero en el inter dentro del gabinete se afirma que al Presidente habría solicitado a Herrera manejos poco ortodoxos en Banxico y éste le habría dicho que no podía atender su petición. Su negativa le costó la nominación, y en su lugar AMLO propuso a Victoria Rodríguez Ceja, quien fue ratificada por el Senado.
«Queremos que participen más mujeres….”, dijo AMLO públicamente como excusa, pero me explican que como en el caso de Sheinbaum el género no es lo importante, sino la lealtad incondicional. A las personas pensantes e independientes del gabinete y áreas importantes de gobierno esto no solo no gusta, sino comienza a hartarles.
Malos presagios
De acuerdo a las personas consultadas, quienes tienen el pulso directo de lo que ocurre en Palacio Nacional, aseguran que una de las primeras manifestaciones de las fracturas internas en el gobierno de AMLO y Morena es la crisis actual entre el Poder Ejecutivo, el Poder Judicial y el Instituto Nacional Electoral por la consulta popular de revocación de mandato que debería llevarse a cabo en abril próximo.
De manera antinatural AMLO ha sido el principal precursor de esa consulta por terquedad y vanidad. Evidentemente no quiere que le revoquen el mandato, sino que quiere avasallar mostrando su popularidad con dos fines principales: poder seguir manipulando a la ciudadanía y como arma y argumento para seguir imponiéndose ante quienes lo cuestionen dentro y fuera de su propio partido y gobierno, incluyendo instituciones autónomas, instituciones internacionales, partidos políticos de oposición, académicos y periodistas.
La consulta popular le serviría solo a él, no al gobierno, no a su partido, no a la democracia, no a los ciudadanos. El espejo en el que el mandatario narcisista quiere mirarse para confirmarse como el «más popular” tendría un costo de más de 3 mil millones de pesos.
AMLO dio por hecho de que como era su deseo los integrantes de su partido y aliados en la Cámara de Diputados iban a complacerlo incondicionalmente. Pero por la propia división y desgaste, en Morena y en el gabinete ignoraron su costoso capricho y es principalmente por eso que los propios morenistas en la Cámara de Diputados en vez de aprobar los 24 mil 649 millones de pesos para en INE en 2022, solicitados en el proyecto de presupuesto de egresos en el cual ya estaban incluidos los gastos para la consulta, solo le aprobaron poco más de 19 mil millones de pesos.
Al diputado de Morena a quien le dieron el cargo de Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, se le responsabiliza de la falta de operación política a favor del deseo del mandatario, más por inexperiencia que por autonomía.
El INE propuso suspender la consulta de revocación de mandato hasta que no le asignaran el presupuesto necesario para cumplir con todas las especificaciones legales. Y como AMLO piensa que ceder ante lo racional lo debilita quiere obligar al INE a hacer la consulta aun sin dinero.
La crisis generada es real y muy grave. Para enmendar su incapacidad política antes de que finalizara el 2021 Gutiérrez Luna presentó una denuncia penal contra los consejeros del INE, la Suprema Corte de Justicia ordenó al Instituto hacer la consulta con o sin presupuesto, y un día antes de que finalizara el año el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le ordenó al gobierno de AMLO dar los recursos económicos al INE para hacer la consulta.
Es decir, la situación regresó al punto de partida. ¿AMLO dará o no dará el dinero para hacer la consulta? Es la primera crisis del 2022, año en que se avizora a un presidente cosechando los frutos de la discordia que él mismo ha sembrado.
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