Armendáriz, Wayne y todos los que participaron en la película murieron de cáncer; Howard Hughes se arrepintió hasta el último día de su vida de haberla producido y Marlon Brando agradeció siempre haber rechazado la película maldita (y malita).
¿Recuerdan que en la película de The Aviator (2004) de Martin Scorsese, Howard Hughes (Leonardo DiCaprio) termina muy trastornado, mirando una proyección en su sala de cine personal? ¡Así es! The Conqueror (El conquistador de Mongolia) es producción de Howard Hughes y fue la película de la cual tanto se arrepintió hasta el último día de su vida.
Corría el año de 1954 y The Conqueror se filmaba en la zona de St. George, Utah, cerca del Estado de Nevada. La película tenía como protagonistas a John Wayne, Susan Hayward y al actor mexicano Pedro Armendáriz. El productor hubiera preferido que la cinta fuera filmada en las locaciones reales que se veían en el guión, sin embargo la Guerra Fría como contexto hacía imposible que Mongolia fuera siquiera una posibilidad.
El proyecto fue todo un fracaso. La crítica fue cruel con la película al reírse de sus diálogos shakespeareanos pero sin nada de Shakespeare en la historia y se burlaron de los actores, obligados a vestir atuendos tan pesados y calurosos en medio del desierto. El guión de Oscar E. Millard era tan malo que para terminadas las filmaciones en Utah el director se dio cuenta que se necesitaban algunas regrabaciones, pero regresar al cast y a toda la producción hasta la locación extendería más los gastos, así que el excéntrico Howard Hughs mandó excavadoras al desierto y llevó arena al estudio en Hollywood para que se terminara de rodar la película.
Lo interesante de The Conqueror no fue su baja calidad, ni su maravilloso cast con John Wayne que disfrutaba de las mieles del éxito en Hollywood, sino la historia trágica de las muertes que causó al ser realizada cerca de la zona nuclear de Nevada gracias a sus nueve detonaciones de largo alcance logrando afectar parte de Nuevo México y Laredo.
La producción sabía de las pruebas nucleares del lugar, pero se desconocía sus efectos en la salud del ser humano. Esto causó que de las 220 personas que trabajaron en el staff, incluyendo el director y actores, 91 enfermaran de cáncer y 46 murieran al poco tiempo de diferentes tipo de cáncer.
Apenas 8 meses después que la película se estrenara y a dos años de su producción, el compositor de la partitura de la película, Victor Young, murió a los 56 años de edad por una hemorragia cerebral fulminante debido a un cáncer de cerebro. El 2 de Enero de 1963 el director de la película Dick Powell muere por un linfoma No-Hodgkin generalizado. Ese mismo año el actor mexicano Pedro Armendáriz se suicida con un balazo en el pecho en un hospital de California al enterarse de lo irremediable de su cáncer de riñón a los 51 años de edad. En 1975 la actriz Susan Hayward muere a los 56 por un irremediable cáncer de cerebro con múltiples metástasis. John Wayne en 1978 desarrolló un cáncer de estomago que lo obligó a realizarse una gastrectomía que según los doctores superaría con un implante de plástico para sustituir el órgano. La enfermedad invadió el páncreas e hígado del actor, muriendo el 11 de Junio de 1979 después de cumplir 72 años.
La lista de muertes siguió por los próximos 30 años para todos los que participaron en la producción directamente en el desierto y en el set con arena de Utah 2 meses más.
El profesor de la Universidad de Utah, Robert Pendleton determinó esa catástrofe humana de la producción de The Conqueror como una epidemia de números fatídicos. Ya que para el año de 1983 la mitad de los integrantes de la producción habían muerto por la enfermedad.
El productor Howard Hughes tuvo remordimiento el resto de su vida por haber producido una película con esta suerte, en todos los sentidos; la mantuvo enlatada luego de comprar todas las copias a un costo de 12 millones de dólares.
Los empleados de la casa de Hughes dicen que esa película era la única que veía en repetidas ocasiones hasta el final de sus días.
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