Una lapidaria frase plasmada en Facebook (“Arrepentido jamas lo hecho hecho está!!!!”) sugiere parte de la personalidad de José Luis, quien en todos los espacios donde se ha podido obtener alguna referencia de él, se le calificaba como un hombre violento
por Eduardo Villa /ZETA
Una de las más grandes tragedias que se han documentado en San Luis Río Colorado, Sonora, en los últimos tiempos, se suscitó el sábado 22 de julio en el bar Beer House, ubicado en la colonia Comercial, donde murieron once personas y otras seis resultaron gravemente heridas a causa de un incendio provocado.
Cualquiera habría pensado que se pudiera tratar de un ataque de la delincuencia organizada en las pugnas entre cárteles de la droga que azotan la comunidad fronteriza y vecina del Valle de Mexicali, pero no. En el crimen no existen elementos para pensar que se trató de un grupo delictivo, sino de un solo hombre que actuó de forma iracunda y cuya decisión de arrojar una bomba molotov a la entrada del centro nocturno, desgració la vida de familias que perdieron a varios integrantes.
José Luis Limón Espinoza, de 28 años de edad y originario de Sinaloa (Se presume inocente en tanto no se determine su responsabilidad, según el Artículo 13 del CNPP) fue detenido en menos de 48 horas, debido a que absolutamente todo el estado de fuerza de San Luis Río Colorado, además de agentes investigadores que acudieron de apoyo, se sumaron a la cacería.
De oficio mecánico y con una apariencia que bien podría perderse entre la multitud, fue detenido primero por posesión de enervantes; luego, procesado por el delito de homicidio calificado en agravio de siete hombres y cuatro mujeres -entre ellos un menor de edad-, homicidio en grado de tentativa en contra de seis personas más y los daños ocasionados al centro nocturno.
Mientras que el presidente municipal de San Luis Río Colorado, Santos González Yescas, intenta presionar mediáticamente para solicitar que Limón Espinoza pase su vida en prisión, la realidad es que su discurso pretende desviar la atención hacia lo que cabe dentro de sus facultades, pues el centro nocturno no contaba con los permisos de operación correspondientes ni inspecciones de Protección Civil realizadas en 2023, además de que un menor de edad se encontraba dentro del bar cuando no tendría permiso para ello.
A su estilo, González Yescas ha preferido ocultar información bajo el argumento de que revelar datos afectaría las indagatorias, pero evitaba exhibir que su administración no tuvo control de este centro nocturno que opera desde 2010, y que en 2023 no había cumplido con el trámite de licencia de operación.
EL INCENDIO
José Luis Limón Espinoza es originario de Guasave, Sinaloa. Es padre y reside en San Luis Río Colorado. La noche del 22 de julio se volvió en el enemigo público número uno de dicha ciudad y el protagonista de una tragedia que causó conmoción en todo México.
Una lapidaria frase plasmada en la red social Facebook (“Arrepentido jamas lo hecho hecho está!!!!”) sugiere parte de la personalidad de José Luis, quien en todos los espacios donde se ha podido obtener alguna referencia de él, se le calificaba como un hombre violento.
De hecho, según el historial de detenciones de la Policía Municipal, fue aprehendido recientemente por el delito de violencia familiar y posesión de enervantes. Además, ha sido internado en dos ocasiones por su adicción a las drogas; al momento de los hechos en el bar, tenía apenas un mes de haber salido de rehabilitación.
Esa noche había estado consumiendo bebidas embriagantes durante varias horas y recorriendo algunos centros nocturnos en diversos puntos de la localidad hasta que finalmente llegó al Beer House, establecimiento fundado en 2010 y de tradición para consumidores de música rock de los 80 y 90.
Según la referencia de testigos, Limón Espinoza estuvo consumiendo bebidas embriagantes y molestando a algunos clientes que se encontraban en el lugar, lo que causó la molestia de comensales que pidieron el apoyo de guardias de seguridad que lo obligaron a salir del sitio.
Amenazando y amagando, fue expulsado del centro nocturno, pero a los pocos minutos regresó y arrojó un artefacto explosivo casero hacia la puerta del inmueble; las llamas se propagaron sumamente rápido y consumieron el local.
El reporte de emergencias llegó a la 01:33 horas y elementos de la Dirección de Bomberos arribaron a las 01:38. Es decir, hubo una reacción rápida de los apagafuegos, pero lo estrecho del inmueble y el corte rústico del lugar lo volvieron una trampa de muerte para los comensales.
El estallido de la bomba impactó a algunos clientes que salieron corriendo, golpeándose rostros y cuerpo para mitigar las llamas. Entre tanta confusión, el fuego se propagó rápidamente y volvió impenetrable la entrada principal.
Algunos de los comensales lograron escapar y otros tantos fueron rescatados de las llamas por parte de la Dirección de Bomberos, pero debido a la propagación del fuego y que varias personas quedaron atrapadas hasta el fondo del bar, fue imposible controlar las llamas de forma abrupta, pues sería perjudicial para quienes quedaron atrapados y todavía estaban con vida.
El propio alcalde González Yescas refirió en su conferencia del sábado 22 que el inmueble contaba con salidas de emergencia. Sin embargo, testigos asegurarían que no tuvieron acceso a ella, debido a que se encontraba cubierta por una gran cantidad de cajas de cerveza colocadas por los propios trabajadores a lo largo del tiempo. De haber estado habilitada dicha salida, la tragedia pudo ser menor.
El sujeto se retiró del incidente a bordo de un vehículo pick-up de trabajo, donde presumiblemente llevaba consigo el contenedor de combustible que utilizó para perpetrar el ataque de terror.
INMUEBLE NO CONTABA CON PERMISOS
En la misma conferencia de prensa realizada el fin de semana, Santos González Yescas reconoció que Beer House, propiedad de un hombre llamado Walter Avilez, pero cuyo permiso de Alcoholes estaba a nombre de José Bonifacio Navarro Robles, no contaba con licencia de operación actualizada.
Jorge René Arce Flores, director de Desarrollo Urbano y Ecología, indicó que desde 2020 no contaba con los permisos vigentes, pero seguía operando. Sin embargo, por tratarse de un periodo de pandemia se consideró que era una situación normal.
Para 2022 se le invitó a regular su situación, lo cual realizó de manera regular.
Sin embargo, en 2023 no cumplió con el trámite para tener la licencia de operación, por lo que el centro nocturno no debía estar operando en ese momento, pues el plazo máximo para regularse es el mes de marzo.
Por ello, el inmueble no contaba con las revisiones correspondientes para operar, pero González Yescas prefirió minimizar la información y afirmar que la Fiscalía General del Estado será la responsable de las investigaciones, pese a que Sindicatura Municipal está facultada para indagar si hubo irregularidades administrativas, que evidentemente hubo.
Al respecto, la regidora morenista Rebeca Ching y bancadas de la oposición en el Cabildo sanluisino solicitaron la renuncia de Santos González Yescas y una investigación a directores y funcionarios involucrados en la inspección del centro nocturno.
Respecto a la versión de que autoridades sanluisinas realizaron un operativo que concluyó con la captura del sujeto, la realidad fue que autoridades militares lo capturaron -según comentó- cuando el acusado intentaba escapar a Sonoyta.
Cabe señalar que José Luis fue procesado inicialmente por posesión de enervantes y posteriormente se enfrentó al proceso judicial por el ataque terrorista perpetrado en Beer House.
“#LesCompartoQue El responsable del acto criminal en el bar Beer House estará en la cárcel de por vida.
“#LesCompartoQue El responsable del acto criminal en el bar Beer House estará en la cárcel de por vida.
“El día de ayer estuve en la ciudad de Hermosillo, con el Gobernador del Estado y su gabinete ante la Mesa Estatal de Seguridad, atendiendo y siguiendo muy de cerca los avances de investigación de los hechos ocurridos en día Sábado en el bar Beer House.
“Las Fiscalía General del Estado #FGJESonora, avanza muy bien. en las investigaciones y el responsable de este hecho tan lamentable para todos nosotros, quien está tras las rejas, ya está vinculado a proceso por un Juez Penal y pagará fuertemente por su acto criminal.
Hoy, en palacio municipal, estaremos atendiendo a la mesa de seguridad local, para informarles y dar seguimiento”.
Lo anterior es un texto publicado en la cuenta de Facebook del alcalde Santos González, en el cual decide hablar sobre la pena que le espera al incendiario individuo e incluso afirma que se encontraba bajo estado inconveniente cuando cometió el crimen, no así de los señalamientos que se hacen en contra de su administración por su indolencia.
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