Prohibir la ayuda, no tiene nombre
La ayuda de la sociedad civil ha sido clave para los grandes episodios, ha marcado los cambios y transformaciones que nos dan identidad. Prohibir y echar encima la fuerza del Ejército a la sociedad civil que busca organizarse para ayudar a los más desgraciados del huracán “Otis” no tiene nombre.
Alejandro Sánchez
Me tocó ser testigo directo de los huracanes “Wilma”, “Alex”, “Ingrid-Manolo” y “Stan”. También fui testigo del terremoto del 19 de septiembre de 2017. En todos los casos, sin excepción, lo que siempre destacaron mis textos publicados en diferentes periódicos nacionales fue el rol de la sociedad civil organizada como pilar para el fortalecimiento de los derechos humanos.
El huracán “Otis” me hizo recordar más que nunca a uno de mis maestros de crónica, don Emilio Viale Fiestas, de quien aprendí a entender que, en las tragedias, la dignidad humana demanda un trabajo hermanal y constante, afianzado en principios nobles, que debe ser llevado a cabo, tanto por la sociedad civil como por los estados y la comunidad internacional.
En estos temas siempre he estado marcado por los consejos en el oído, como repetidora, y la prosa limpia y pulcra de mi maestro, pero sobre todo por la filosofía heredada de don Emilio Viale. Siendo jefe de información en 1985 del periódico El Universal y movido por la curiosidad y necesidad del momento, el periodista de origen peruano salió de la redacción a reportear a la calle aquel fatídico 19 de septiembre de 1985 para lograr, sin proponérselo, uno de los párrafos más bellos del periodismo basado en la solidaridad mexicana:
“¿Quién convocó a tanto muchacho, de dónde salió tanto voluntario, cómo fue que la sangre sobró en los hospitales, quién organizó las brigadas que dirigieron el tránsito de vehículos y de peatones por toda la zona afectada. No hubo ninguna convocatoria, no se hizo ningún llamado y todos acudieron”.
Pffff. Se enchina la piel al transcribir las letras de don Emilio sobre un pueblo solidario y ejemplar, admirado en el mundo y alejado de politiquerías, grillas y reparto de culpas para evadir responsabilidades. Jamás pensé que como periodista vería a un líder nacional incapacitado para afrontar una tragedia. Pueden llamarme como quieran, pero en todas las coberturas vi a presidentes del país llamando a la solidaridad, a la unidad y a la hermandad para superar las catástrofes.
Me preocupa que, en medio de la peor tragedia de la naturaleza de la que se tenga memoria en el país, quien debería de llamar a la organización, hombro a hombro, mano a mano, para levantar a una sociedad arrodillada por el huracán, fomente el odio como hacen los líderes dictatoriales para evadir responsabilidades, y sobre todo para mantener a una sociedad polarizada hasta en los momentos más terribles.
La ayuda de la sociedad civil ha sido clave para los grandes episodios, ha marcado los cambios y transformaciones que nos dan identidad. Prohibir y echar encima la fuerza del Ejército a la sociedad civil que busca organizarse para ayudar a los más desgraciados del huracán “Otis” no tiene nombre.
UPPERCUT: Morena no avisó a ninguno de los aspirantes al gobierno de la lista de los nueve estados donde habrá elecciones, de que se pospuso al 10 de noviembre el resultado de la encuesta para dar a conocer los nombres de los ganadores o ganadoras. Se enteraron por los medios de comunicación. Extraoficialmente se habla de que el caso Veracruz descompuso el tablero de las designaciones. (Alejandro Sánchez, El Heraldo de México, País, p. 6)
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La orden de AMLO de que la sociedad civil no distribuya ayuda
De ahí el amparo…
Conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador del 26 de octubre de 2023 (INICIA AUDIO)
PRESIDENTE LÓPEZ OBRADOR: Estamos aquí, son las ocho de la noche. Salimos de la Ciudad de México por carretera a las 10 y media de la mañana y hasta las siete de la noche llegamos, por la situación de las carreteras, de la autopista y de la carretera libre.
(…)
Y también decirles que la distribución de las despensas —porque ya tenemos experiencia lamentablemente en estos casos— queremos que la distribución de las despensas las haga la Secretaría de la Defensa y la Secretaría de Marina, no las autoridades civiles ni del gobierno federal, ni del gobierno estatal, ni del gobierno municipal y mucho menos organizaciones sociales llamadas no gubernamentales o de la sociedad civil, para que nadie se aproveche de la necesidad de la gente. En forma directa se va a atender a todo el pueblo, a todos los damnificados de Acapulco.
Vamos a restablecer los servicios de salud. Afortunadamente, hay hospitales que están dando atención a enfermos, y vamos a reforzar todo lo que es el sistema de salud.
Mañana se va a trasladar, va a venir aquí, a Acapulco, Ariadna Montiel, que es la secretaria de Bienestar del gobierno federal, viene con un equipo. Vamos a pedir el apoyo de servidores de la nación, de promotores de otros estados para que se inicie un censo casa por casa para constatar los daños y ayudar a todos los que fueron afectados, a todos los que se quedaron sin vivienda o se les destruyó parte de su vivienda y que requieren el apoyo; vamos a hacer este censo lo más pronto posible para atender a todos los que necesiten de este apoyo.
(…)
Y decirles que no están solos, cuentan con nuestro apoyo. Nada más que todo lo hagamos en orden, que nos ayuden para que podamos avanzar en la recuperación de Acapulco y en el mejoramiento de su pueblo lo más pronto posible. Que lo hagamos de manera organizada, ordenada.
Que no se fomente el saqueo, el robo. Sí hay necesidades, pero van a ser esas necesidades atendidas porque ustedes tienen derecho, son ciudadanos con derechos, y el gobierno tiene la obligación de apoyarles. No les vamos a dejar solos, nada más que actuemos como siempre, con mucha responsabilidad, como han sido los acapulqueños históricamente.
Les dejo un abrazo fraternal, cariñoso. Estamos con ustedes. Les repito, el gobierno de la Cuarta Transformación está con el pueblo de Acapulco ahora y siempre. Un abrazo.
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El huracán que exhibió al gobierno
Rosario Robles
EL UNIVERSAL
¿Se puede decir que el gobierno o el Presidente tienen responsabilidad porque a las costas de Guerrero, sobre todo de Acapulco, haya llegado un huracán categoría cinco? Definitivamente no. Sería tan absurdo cómo querer culparlo de un terremoto o cualquier desastre natural. Se equivocan quienes justifican la inacción gubernamental llevando el debate a ese terreno. También lo hacen quienes señalan que el Presidente no podía llegar por aire, cuando en casos similares, los helicópteros o los aviones de las fuerzas armadas aterrizaron en esos lugares una vez concluido la parte más dura del fenómeno, como era ya el momento en el que decidió tomar su camioneta para convertirse en el centro y poner en marcha la narrativa de que recorrió kilómetros a pie y pidió aventón a un camión de redilas porque no pudo pasar su vehículo (cuando se sabía que los deslaves lo impedirían), mientras que las verdaderas víctimas vivían el dolor, la angustia, el sentimiento de pérdida y el abandono de un gobierno que no sólo no supo advertir para salvar vidas (es temporada de huracanes y la alerta es una exigencia permanente), sino que no tuvo la capacidad o no quiso responder a la altura de lo que la situación amerita. Lo que se cuestiona, con indignada razón, es que una tragedia como la ocasionada por Otis se haya convertido en un acto más de propaganda gubernamental, en lugar de una respuesta rápida y eficaz para atender la contingencia.
Las preguntas son muchas. ¿Por qué no se instaló de manera inmediata el Comité Nacional de Emergencias que implica la coordinación de los tres niveles de gobierno y de las áreas competentes, encabezado por el Presidente como en otras ocasiones? ¿Por qué el jefe del Ejecutivo no ha recorrido las zonas afectadas, abrazado a la gente, dándoles seguridad con su presencia de que ahí está su gobierno (ése por el que mayoritariamente votaron)? ¿Por qué el Secretario Almirante, que vivió en carne propia la experiencia de Ingrid y Manuel, no le informa a su comandante de lo realizado en esa ocasión, en la que fue un importante protagonista como Jefe de la Zona Naval de Acapulco? ¿Por qué se quiere acaparar e impedir ilegalmente la ayuda humanitaria y solidaria de la sociedad y canalizarla sólo a través del Ejército y la Marina cuando en estos momentos es fundamental que se sumen muchas manos, muchos esfuerzos, mucha participación para acompañar, para ayudar, para proteger a quienes lo perdieron todo? ¿Por qué a estas alturas no se tiene un informe preciso del impacto no sólo en Acapulco sino en otras zonas de Guerrero? ¿Por qué el ejército no instaló de manera inmediata sus comedores para proveer de comida caliente en las zonas más afectadas? ¿Por qué no se ha puesto en marcha un programa de empleo temporal que le garantice un ingreso a quienes hoy han perdido sus fuentes de empleo? ¿Por qué no hay orden y prevalece el caos? La respuesta es simple: porque no quiere el gobierno. Otis lo exhibió y mostró con claridad que sus prioridades son otras. Duele decirlo. Además, el huracán no sólo destruyó Acapulco, sino también muchos años de experiencia acumulada para enfrentar desastres naturales, ser resilientes, y salir más fuertes. Eso también se lo llevó.
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Desprecio por la naturaleza
Enrique Krauze
REFORMA
Para mi hijo León, por su trabajo en Acapulco.
«Si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca», dijo Bolívar tras el terremoto que devastó Caracas en 1812. La naturaleza no lo obedeció. Contra la naturaleza no se lucha. A la naturaleza se le estudia, se le observa y, ante todo, se le respeta.
El gobierno mexicano desdeña el estudio y la ciencia: solo se observa a sí mismo hablando de sí mismo. Y, por supuesto, no respeta a la naturaleza. De haberla respetado, habría advertido a la población de Acapulco sobre el peligro inminente que se cernía sobre ella. De haberla respetado, habría fortalecido al Fonden desde el inicio de su sexenio en vez de desfondarlo, como en efecto hizo, sellando con ello un capítulo más de la implacable destrucción institucional que será, a fin de cuentas, su sombrío legado, un legado que llevará generaciones revertir.
En la tragedia que vive Acapulco hará falta el Fonden pero también la coordinación nacional que existió, mal que bien, en otros desastres naturales, cuando el presidente se apersonaba de verdad y el ejército mexicano y la sociedad civil convergían en una acción solidaria.
Nada de eso tenemos ahora. Por capricho de su comandante supremo, el ejército ha estado dedicado a otras obras -costosísimas, baladíes e improductivas- distrayéndolo de sus tareas prioritarias y tradicionales, como es la atención de los desastres. Ahora tendrá que volver a ellas. Lo razonable sería que el ejército compartiera la responsabilidad con la sociedad, pero el gobierno no alienta a los organismos civiles para participar en las tareas de auxilio.
Ya nada sorprende. El mismo desdén a la naturaleza presidió la inacción oficial ante el Covid. Quizá no pronto, pero la historia pasará la cuenta a este gobierno por los cientos de miles de fallecidos que pudieron y debieron no haber muerto de haberse instrumentado (y predicado, desde el omnipresente púlpito de Palacio) medidas tan elementales como el uso del cubrebocas, no se diga el aprovisionamiento oportuno y la aplicación de vacunas aprobadas por autoridades internacionales.
Bien visto, el desprecio por la naturaleza (rasgo límite de la soberbia) ha sido un denominador común del régimen. Desprecio por la naturaleza es la construcción de una refinería redundante, contaminante e innecesaria en un mundo que solo se salvará con energías limpias. Desprecio por la naturaleza es hender implacablemente la selva mexicana, la flora, la fauna, el subsuelo, arrasando además con un patrimonio cultural irrecuperable, todo con el pretexto de un turismo hipotético.
Pero aún más grave es la indulgencia del gobierno ante la maldad (también, por desgracia, natural) que anida en el alma de algunos hombres desde el arranque de la historia, maldad que no puede combatirse con «abrazos ni balazos» sino mediante la persecución del delito, la procuración de la justicia y la aplicación de la ley.
Veo con desolación las imágenes que me llegan de Acapulco. No soy el único para quien el puerto fue el edén de la infancia. Lo recorro en mi memoria. A mediados de los cincuenta, Acapulco terminaba en la Diana Cazadora. Más allá era tierra de nadie: Icacos, donde se estacionaba la flota, e inmediatamente después el arranque de la sinuosa carretera que llegaba al aeropuerto, pasando por Puerto Marqués y Revolcadero. La rutina era siempre la misma, solo difería la playa que visitaríamos: por lo general Hornitos, por sus olas suaves, pero también Hornos, con olas más agresivas que sorteábamos en colchones de hule. No había camastros, solo las típicas sillas de madera. Los vendedores ambulantes voceaban sus productos: «Collares a peso». A veces nos aventurábamos a Caleta y Caletilla. Bebíamos agua de coco, comíamos ceviches y mojarritas. Por la tarde, «el clavado» en La Quebrada o la gloriosa puesta de sol en Pie de la Cuesta.
«Bellísima bahía», la llamó Ricardo Garibay. ¿Qué le espera? Harán falta medidas técnicas para potabilizar el agua, prevenir la difteria, una inversión gigantesca para reconstruir masivamente viviendas, plazas, calles y caminos. El escenario puede ser dantesco, pero es improbable que este gobierno esté dispuesto o capacitado para conjurarlo. La amarga verdad es que solo obedece a una sola naturaleza, irracional, ciega y vengativa: la de su líder, que promueve el endiosamiento de su persona a expensas del país.
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Descomposición
Tras la emboscada del 23 de octubre donde asesinaron al secretario de Seguridad Pública, al director de la policía preventiva y a 11 elementos policiacos del municipio de Coyuca de Benítez en Guerrero, un texto resume con claridad la situación: “Guerrero se encuentra sumido en una descomposición social e institucional”. Es la opinión editorial sin firma de La Jornada, es decir, de su dirección.
Carlos Elizondo Mayer-Serra, politólogo (Oxford) e internacionalista (El Colegio de México), se ha dedicado a investigar la tensión que existe entre lograr gobernarnos democráticamente y crecer económicamente. Su más reciente libro, Los de adelante corren mucho: Desigualdad, privilegios y democracia, discute esta tensión para el caso del continente americano. Es profesor de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey.
Esto fue antes de la entrada del huracán Otis, el cual ha evidenciado serios problemas de operación y coordinación entre los gobiernos municipal, estatal y federal. No recuerdo un gobernador con menos liderazgo y presencia en la zona de un desastre que Evelyn Salgado. Ni siquiera está claro dónde se encontraba cuando Otis azotó al puerto. Tampoco recuerdo una visita presidencial tan breve en el lugar de la tragedia. Según la evidencia disponible AMLO estuvo solo media hora en Acapulco, para regresar en helicóptero y tener una mañanera regular al día siguiente. Ayer andaba de gira, como en un fin de semana normal.
¿Quién es el principal responsable de esa descomposición social e institucional? Según el texto referido, el desplome de la demanda de opio en Estados Unidos por el cambio en los patrones de consumo. Es decir, la culpa principal es de los gringos por no consumir drogas. En otras partes del país, la culpa es de los gringos por consumir otras drogas.
El corolario del argumento viene después. Dada la caída en el negocio de la siembra y exportación de opio hay “una reconfiguración de la delincuencia que incluye una diversificación de sus actividades, principalmente hacia la extorsión mediante el cobro del derecho de piso: en la actualidad, hasta los comerciantes más pequeños e incluso profesionistas son amagados para entregar a los delincuentes parte de sus ingresos”.
Ésta es la inevitable consecuencia de no enfrentar a quienes tienen el poder de las armas. Quien tiene la capacidad de matar para exportar drogas suele incursionar en otros negocios, desde tráfico de mujeres y niñas, hasta el secuestro y la extorsión.
Ésta genera una renta permanente. Una vez establecida la capacidad de cobro en un territorio dado, a partir de una red de informantes, cobradores y matones, el flujo de recursos es continuo, siempre y cuando en el camino no se destruya la capacidad productiva de los extorsionados por un exceso de violencia.
Esta descomposición será mucho peor tras la estela de destrucción que ha dejado Otis. Con una presión adicional: los grupos criminales que extorsionan en la región se han quedado sin fuente de ingresos, pero tienen armas y están organizados.
Estamos ante una crisis humanitaria probablemente más grave que la posterior al terremoto de 1985. En la CDMX nunca escaseó el agua. Los damnificados podían salir de la zona de desastre. En la zona metropolitana de Acapulco viven más de un millón de personas y no pueden hacerlo en estos momentos. Además, es una ciudad muy violenta; Acapulco sufre 65 homicidios por cada 100 mil habitantes. Es la décima ciudad con mayor tasa de homicidios del mundo.
Esta descomposición no se resuelve con programas como Sembrando Vida. Lo primero que se requiere es reconstruir instituciones y emplear el poder del Estado para proteger y apoyar a la población. Es necesario construir coaliciones políticas con los principales actores sociales, incluidos los empresarios más relevantes en cada zona, para apoyar a los damnificados y enfrentar conjuntamente al crimen organizado y la destrucción en la zona. Si importa más la polarización como instrumento de promoción electoral que el bienestar de la población, la descomposición social e institucional seguirá creciendo.
La reconstrucción de Acapulco sería una oportunidad para también reconstruir las instituciones de la entidad y armar una coalición social amplia y solidaria. Un gobierno incluyente, concentrado en atender la emergencia y competente es indispensable para lograrlo. (Carlos Elizondo Mayer-Serra, Reforma, Opinión, p. 13)
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Templo Mayor
TRAS los daños causados por “Otis” en Acapulco, aunque la situación de emergencia obliga a restablecer lo más pronto posible el orden y garantizar la seguridad, la serenidad es mejor estrategia que las prisas que imponen las agendas políticas.
LA SOCIEDAD se ha desbordado en enviar ayuda esperando que se distribuya bien a los necesitados y, lo deseable, sería que los actores políticos pongan de su parte, como Xóchitl Gálvez, quien ha mandado un mensaje conciliatorio de colaboración.
EN CONTRAPARTE, el gobierno también puede abrirse y permitir que organizaciones y ciudadanos participen, pues vaya que hacen falta manos para enfrentar la emergencia.
ES UNA TRAGEDIA que lamentablemente tardará mucho en resarcirse, pues lo previsible es que levantar a Acapulco y a Guerrero sea una tarea de meses y hasta de años.
LA ETAPA actual es crítica y no debería haber espacio para el encono.
SI YA quedaba claro que Petróleos Mexicanos es un barril sin fondo, los nuevos datos sobre sus finanzas dejan ver que ese tonel se está quedando hasta sin paredes.
CUALQUIER empresa a la que se le inyectan 800 mil millones de pesos y sigue acumulando pérdidas es claramente un mal negocio, pero en el caso de Pemex el gobierno federal le sigue metiendo dinero bueno al malo.
Y POR MÁS que su director, Octavio Romero, niegue los problemas y presente cifras alegres, es evidente que está mal administrada.
DE OTRO modo resulta imposible explicar que la principal actividad de Pemex que es exportar petróleo crudo no genere utilidades suficientes para que la empresa prospere, siendo que cada barril se vende en 78 dólares y que extraerlo cuesta menos de 18 dólares.
¿QUÉ PASA con los 60 dólares de utilidad? Es la pregunta no del millón, sino de muuuchos millones.
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FINALMENTE Martí Batres reabrirá hoy el tramo remodelado de la Línea 1 del Metro y dicen por ahí que hubo trabajadores que estuvieron, literalmente, pasando agua hasta el último día.
EN LA estación Candelaria aseguran que ayer había zonas anegadas por las lluvias de la semana pasada y la acumulación de cascajo de las obras.
LA BUENA noticia es que el reacondicionamiento total de la mitad de una de las dos líneas más importantes del Metro de la CDMX está a punto de terminar.
LA MALA es que aún falta la otra mitad y parece que a las obras recién terminadas les están saliendo muchos “detallitos” de esos que, dentro de unos años, podrían ser descritos como “vicios ocultos” cuando algo salga mal. (F. Bartolomé, Reforma, Opinión, p. 12)
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Bajo Reserva
El desastre de Otis crispa al Presidente y la oposición
Acapulco traería una tregua entre el gobierno y la oposición para asegurar la atención a los afectados, se equivocó de cabo a rabo. Ante la ola de críticas por la respuesta oficial en la emergencia, nos cuentan que hasta en su equipo cercano sorprendió el tono de enojo con que el presidente Andrés Manuel López Obrador se dejó ver en un video para redes sociales, en el que llamó “buitres” y “gente de mala entraña” a dirigentes de oposición que señalan la lentitud y desorden gubernamental, así como la decisión de impedir a organizaciones repartir ayuda.
Tan molesto estaba, que repitió la mentada de madre que escribió el expresidente Vicente Fox, quien ya se sabe que no se preocupa mucho por las formas en sus posteos. El líder nacional del PAN, Marko Cortés, acusó al gobierno federal de militarizar la entrega de ayuda “con fines electoreros” y el mandatario dijo que la oposición quería muchos muertos para lucrar políticamente. Nos hacen ver que habrá que acostumbrarse, pues de aquí en adelante, ningún tema se salvará de caer en el caldero rumbo a 2024.
Piden mandar candidatas a estados que nunca han tenido gobernadora
Nos cuentan que en la discusión interna de Morena sobre la regla aprobada por el INE que obliga a los partidos a postular a cinco mujeres y cuatro hombres para las nueve gubernaturas que se juegan el año que entra, algunos equipos de aspirantes piden que el criterio central sea enviar candidatas a entidades que nunca han tenido gobernadora. De los 9 estados en disputa, nunca han sido gobernados por una mujer Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Tabasco y Veracruz.
Nos detallan que en el cuartel del exsecretario de Seguridad Omar García Harfuch, empujan con fuerza este planteamiento y recuerdan que en la elección pasada fue Claudia Sheinbaum la postulada por Morena para la Ciudad de México, así que la norma del INE debe aplicarse a otras entidades. Veremos qué criterio prevalece en la cúpula morenista, que pospuso para el 10 de noviembre el anuncio de los resultados de las encuestas internas.
Premian en Europa el documental Caníbal: indignación total
La película Caníbal: indignación total ganó ayer el premio europeo al mejor documental sobre temas policiacos y de crimen. El retrato de quien probablemente sea el mayor asesino serial del mundo impactó en Europa y el trato que se da a las víctimas le valió el codiciado galardón Apoxiomeno.
La cinta fue producida por el columnista de este diario Javier Tejado, con la ayuda de la Suprema Corte, durante la presidencia de Arturo Zaldívar. La serie del mismo tema logró cambiar las leyes sobre feminicidios en México y la película, que aún no se exhibe en nuestro país, es un “true crime” único, al narrar los crímenes del llamado Caníbal de Atizapán a lo largo de 31 años, dos feminicidios por semana. Algo nunca documentado en el mundo. (Bajo Reserva, El Universal, p. 2)
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Frentes Políticos
Alerta seria. La permanente debilidad del estado de Michoacán, bajo las riendas de Alfredo Ramírez Bedolla, ha llegado a los límites. Todas las semanas hay ejemplos de que el mandatario perdió el territorio a manos de la delincuencia. El bien más básico de la población, la seguridad, les es negado por la administración de Ramírez Bedolla, quien no atina a resolver el incremento de la cifra de muertos en la entidad. En Jacona fueron localizadas dos mujeres sin vida, con lesiones de arma de fuego, en otro ataque del crimen organizado. Ante la pasividad, escala la violencia.
Ayuda sin titubeos. No es momento de dudar si donar o no a los damnificados de Guerrero. Los mexicanos, siempre solidarios, tenemos opciones múltiples para llevar víveres a los centros de acopio. Cruz Roja Mexicana, la UNAM, alcaldías y organismos han abierto la posibilidad de que la ayuda llegue a sus destinatarios. Confía. La secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, se reunió con líderes empresariales, quienes se comprometieron a no encarecer o especular con los productos y materiales indispensables para ayudar a recuperar a los afectados por el huracán Otis. Juntos para la reconstrucción.
Desplome financiero. Octavio Romero Oropeza, el director de Pemex, enfrenta otro desafío con la reciente pérdida neta de 79 mil 134 mdp en el tercer trimestre del año. Esta cifra, superior al año anterior, refleja una disminución en las ventas totales, un aumento en otros gastos y una pérdida cambiaria debido a la depreciación del peso frente al dólar. Los ingresos totales también experimentaron una caída de 26.8%. El desplome de 27.5% en las ventas nacionales está vinculado a la reducción de los precios de los combustibles. Una manita al señor Romero; algo le está saliendo mal. (Frentes Políticos, Excélsior, Nacional, p. 11)
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Sacapuntas
Relevos en el Tribunal Electoral
Se despiden del TEPJF, este 31 de octubre, los magistrados Indalfer Infante y José Luis Vargas, al terminar su periodo. Ahora toca al Senado elegir a sus relevos y debe nombrar a una mujer y un hombre, de entre las ternas que le envío la Corte: la primera, integrada por Marcela Fernández Domínguez, Gabriela Villafuerte Coello, y Claudia Valle Aguilasocho; y la segunda por Rubén Lara Patrón, Francisco Sandoval López y Armando Maitret Hernández.
Batres reabre Línea 1
Es un hecho que este domingo reabre la Línea 1 del Metro, en su tramo de Pantitlán a Isabel la Católica. El jefe de Gobierno, Martí Batres, encabezará la ceremonia que tendrá 300 invitados especiales, entre ellos el embajador de China, Zhang Run. Luego iniciará la segunda etapa, que va de Balderas a Observatorio.
Ebrard visita Palacio
Resulta que Marcelo Ebrard se anduvo placeando ayer por el palacio. Pero no es el que despacha el presidente López Obrador, sino el Palacio de Schönbrunn, conocido como el Versalles vienés, en la capital de Austria. Y es que, nos confirman, el excanciller y todavía suspirante presidencial se tomó unas vacaciones con su familia en el viejo continente. (El Heraldo de México, La 2, p. 2)
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