Las columnas políticas, hoy lunes 7 de junio de 2021
- Ahora hacia la revocación de mandato.
- Dan prisión preventiva a Sandoval; liberan a su hija
- En CDMX, error de Morena; le fallamos a AMLO.- Citlalli Hernández..
Hacia la revocación de mandato
«Ya he hecho lo que me corresponde, falta todavía redondear la obra de transformación, consumarla, pero para eso es suficiente llegar a septiembre del 24. Y digo, si estoy bien de salud y también si así lo quiere el pueblo.
«Porque yo voy el año próximo, eso también se los mando a decir a mis adversarios, no se pudo ahora, ni modo, lástima fifí, lástima Margarito, pero al revés», señaló en conferencia.
El Mandatario federal aseguró que, si la gente decide en 2022 que no siga en la Presidencia, se irá a Palenque.
Textual…
Ahora, esperando estos resultados finales, presidente, hoy en el Diario Oficial de la Federación se publicó el decreto para la extensión de mandato del presidente de la corte suprema. Considerando que posiblemente en el Congreso entonces le va mejor de lo que pensábamos, ¿usted consideraría, para pasar estas reformas, usted mismo extender su mandato en la Presidencia?
PRESIDENTE: No, yo soy un hombre de principios, de ideales, yo no lucho por cargos, yo lucho por ideales, yo soy maderista, estoy en contra de la reelección, yo voy a estar aquí, si lo decide el Creador y el pueblo, hasta finales de septiembre del 24 y terminando mi mandato me jubilo por completo, pero también voy a tener un tiempo, porque necesito afianzar bien el proceso de transformación. Si con lo que llevamos en esta primera etapa se ha avanzado, imagínense cuando terminemos.
Y ya entregar la estafeta a otros dirigentes, mujeres, hombres, no sentirnos insustituibles y no tener mucho apego al poder porque, el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás; la parafernalia del poder no debe de importarnos ni el dinero, sólo lo barato se compra con el dinero.
Imagínense la gran satisfacción que produce el estar sirviendo a los demás, al prójimo, a los mexicanos y en especial a los más humildes, a los pobres; pues esa es mi religión. Es algo muy humano, es un apostolado, nada más que también tiene que tener un límite.
Ya he hecho lo que me corresponde, falta todavía redondear la obra de transformación, consumarla, pero para eso es suficiente llegar a septiembre del 24 y, digo, si estoy bien de salud y también si así lo quiere el pueblo, porque yo voy, el año próximo, eso también se los mando a decir a mis adversarios, no se pudo ahora, ni modo, lástima, fifí, lástima, Margarito, pero al revés.
Pero ahí viene, viene la revocación del mandato y a eso me someto, si la gente dice: ‘Ya no queremos que continúe el presidente, que renuncie’, vámonos a Palenque.
Por eso me voy a apurar de aquí a marzo, que viene la revocación, para dejar más avanzado todo y terminado todo.
Ya hay cosas que están listas; por ejemplo, la reforma al artículo 4º de la Constitución para que las pensiones a adultos mayores, a niñas, niños con discapacidad, las becas para estudiantes pobres, la atención médica y los medicamentos sean gratuitos, ya está elevado a rango constitucional, es un derecho, entonces quien esté se tiene que cumplir, pero además en la Constitución hay un transitorio en donde nunca puede ser menor el presupuesto de un año a otro para cumplir con estos derechos. Entonces, ya.
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Dan prisión preventiva a Sandoval; liberan a su hija
El ex Gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, se quedará en prisión.
Un juez de control impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada al ex Mandatario estatal acusado de lavado de dinero, por lo que permanecerá en el penal federal de «El Rincón», en Tepic, por lo menos hasta que se resuelva su situación jurídica.
La prisión justificada fue dictada en una audiencia inicial celebrada en el Centro de Justicia Penal Federal de Tepic, donde FGR le imputó su presunta responsabilidad en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Sandoval y su hija, Lidy Alejandra Sandoval, fueron detenidos la madrugada del domingo -día de las elecciones intermedias- en un domicilio de Linares, Nuevo León, con base en una orden de aprehensión por lavado de dinero.
El caso corresponde a una investigación federal relacionada con la adquisición de propiedades con recursos presuntamente ilícitos, y su relación con el ex Fiscal estatal, Édgar Veytia, preso en Estados Unidos por narcotráfico.
Las operaciones con recursos de procedencia ilícita, delito conocido coloquialmente como lavado de dinero, no tienen prevista la prisión preventiva oficiosa. Sin embargo, la FGR solicitó la prisión justificada aduciendo que existe riesgo de fuga del imputado.
De acuerdo con reportes, en la misma audiencia se determinó que Lidy Alejandra Sandoval fuera liberada. Sin embargo, deberá usar un brazalete electrónico y pagar una fianza de un millón y medio de pesos.
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En CDMX, error de Morena; le fallamos a AMLO.- Citlalli Hernández..
A través de su cuenta de Twitter, Hernández sostuvo que a pesar de la buena gestión de ambos, los morenistas no lograron combatir el voto de odio y temor en contra del movimiento del que forma parte.
Acusó que este odio fue promovido principalmente en las clases medias y altas.
«Lo acontecido en la Ciudad de México es un grave error de morena: le fallamos a @Claudiashein y @lopezobrador_. Con muy buena evaluación en la gestión de ambos, no logramos combatir voto de odio y temor hacia nuestro movimiento promovido sobre todo en clases medias y altas», posteó.
De acuerdo con el Programa de Resultados Preliminares, con el 97 por ciento de las actas computadas hasta el mediodía de este lunes, la coalición PT-Morena llevaba la ventaja en siete alcaldías, mientras que la coalición PAN-PRI-PRD tenia la delantera en ocho y el PAN en una.
Lo anterior convierte a Sheinbaum en la primera Jefa de Gobierno en gobernar un territorio con la mayoría de las Alcaldías en manos de la oposición.
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Templo Mayor/. Reforma
NO ESTUVO en la boleta, pero sí fue el centro del proceso electoral. Y en ese sentido, Andrés Manuel López Obrador seguramente amaneció con un amargo sabor de boca, pues aun ganando, terminó perdiendo.
POR UN LADO resultó ganador pues quedó demostrado que su movimiento sigue siendo mayoritario y que su base se mantiene, en términos generales, sumamente fiel. Obtiene importantes triunfos en varias gubernaturas.
¿EN QUÉ pierde el Presidente? En que en dos años y medio de gobierno no sólo no logró ganar nuevos adeptos, sino que su política de polarización y confrontación provocó una movilización inédita en elecciones intermedias en este siglo: más del 50 por ciento de los electores acudió a las urnas.
Y ESA movilización ciudadana fue un claro mensaje para decirle a López Obrador “¡Ya basta!” de abusos del poder, de gobernar con ocurrencias, de malos resultados. Él mismo convirtió estos comicios en una especie de referéndum sobre su gobierno y eso movió a más de 48 millones de personas a expresarle su apoyo o su rechazo.
EL RESULTADO es contundente: Morena y sus aliados, si bien siguen siendo el bloque dominante, perdieron unas 40 diputaciones y no tendrán la ansiada mayoría calificada. El tsunami guinda no llegó. Un dique ciudadano lo frenó.
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ESTE CAMBIO en la composición de la Cámara de Diputados obliga a preguntarse si PRI, PAN y PRD podrán convertir, como lo prometieron, su alianza electoral en una alianza legislativa.
PÍRRICA sería su victoria si en San Lázaro cada uno toma por su lado y, por ejemplo, reaparece el PRI-Mor. El mandato popular fue claro: se requiere un contrapeso real a la 4T.
QUEDA por verse qué papel jugará Movimiento Ciudadano, que se convierte en el partido bisagra en la Cámara de Diputados y podrá inclinar la balanza hacia uno u otro lado. Menuda responsabilidad tendrá Salomón Chertorivski como su coordinador.
LA GRAN DUDA es a quién se venderá, perdón, con quién se aliará el Partido Verde. Hace unos días Manuel Velasco dijo que se “replantearían” su alianza con Morena. ¿Será que solamente están elevando su precio o realmente quiere darle la vuelta al control de la Cámara con sus 44 diputados? Ya se verá.
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ENTRE los ganadores de ayer hay que contar a la ciudadanía que salió a votar motivada, convencida y en masa, y al INE que sale fortalecido al sacar con un alto nivel de credibilidad y confiabilidad el proceso electoral más complejo de la historia a pesar de meses de golpeteo desde Palacio Nacional.
Y ENTRE los perdedores, anoten a Morena en la CDMX. Al iniciar este año gobernaban en 14 de las 16 alcaldías y los conteos rápidos indican que solo conservarán 6 o 7. Vaya golpe. (F. Bartolomé, Reforma, Opinión, p. 9)
Bajo reserva
Un fiscal electoral “muy independiente”
En plena veda electoral y aprovechando los mensajes informativos que tuvo programados el día de ayer, el titular de la Fiscalía Especializada en materia de Delitos Electorales, José Agustín Ortiz Pinchetti, presumió los logros de la actual administración para “garantizar” el voto libre de la ciudadanía.
Además de atribuir las pocas denuncias, viables, a la confianza ciudadana en sus instituciones, no dejó de hacer comparativos sobre cómo se comportaron las autoridades de administraciones anteriores durante otras elecciones y cómo, la presente administración, ha intervenido en la elección para “vigilarla”. Ahí quedaron las palabras para quien dude de que hay una fiscalía electoral autónoma e independiente.
¿Y las 15 gubernaturas, don Mario?
En la base de operaciones de Morena, instalada en un hotel al centro de la Ciudad de México, Mario Delgado y su equipo estuvieron muy callados. Desde la mañana se adelantó que daría al menos cuatro cortes informativos, sin embargo, el líder guinda solo salió de la encerrona para ir a votar. Desde las 13:30 se reunió en privado con los integrantes del CEN, entre ellos, con la secretaria general del partido, Citlalli Hernández, y ya no salió hasta que a las 18:30 horas, a dar la cara para decir que “en Zacatecas, Guerrero, Tlaxcala, Michoacán, Colima y Campeche, la ventaja es irreversible”.
Para entonces, media hora después de que cerraron las primeras casillas, don Mario ya no volvió a repetir las palabras que fueron su mantra la semana pasada: “nos llevaremos los 15 estados”. Ya más tarde, cerca de las nueve de la noche, dijo que ganaron 12 de 15 gobiernos estatales. A ver con cuántas de esas 12 gubernaturas amanece este lunes Delgado.
AMLO se prepara para la próxima votación
A la espera de los resultados oficiales de los comicios de ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador ya se alista la próxima votación. No se trata de la revocación de mandato en marzo de 2022, ni de la elección federal de 2024. Se trata de la consulta popular para someter a la opinión el juicio político contra los expresidentes, el 1 de agosto próximo. Así que, si usted creía que el mandatario dejaría su eterna campaña, es todavía un futuro un poco lejano.
El búmeran de las benditas redes sociales
Quien ha usado las redes sociales como sus mejores aliadas, aunque también se han convertido en sus enemigas, es el director general de Promoción de la Salud del gobierno federal, Ricardo Cortés Alcalá. Con toda razón don Ricardo denunció en su cuenta de Twitter que en diferentes grupos de WhatsApp se recomiendan de manera irresponsable supuestos tratamientos preventivos a fin de no desarrollar efectos secundarios por la vacuna anticovid. “Ya no hay temor de nada… Mamitas pasándose ‘tratamientos preventivos’ vía Guasap…
Por favor dejen de leer las noticias como si fueran evidencia científica y dejen de pasarse información de tratamientos médicos”, sentenció el funcionario de la Secretaría de Salud, quien además llamó a que ante cualquier duda, se busque a profesionales de la salud. Sin embargo, el búmeran en que se convierten las benditas redes sociales regresó para golpear a Cortés Alcalá, pues le recordaron que hace poco él usó una imagen de los dibujos animados de Los Simpson para alertar ante una posible tercera ola de coronavirus en México. (El Universal, Nación, p. 2)
Frentes políticos
Resultados casi definidos. Al final de la jornada electoral, momentáneamente las cosas se empiezan a definir. Para Morena, 8 entidades: Guerrero, Colima, Nayarit, Baja California, Sinaloa, Zacatecas, Tlaxcala y Sonora. Para el PAN, 3: Chihuahua, Baja California Sur y Querétaro. Están por definir en Campeche, Morena/PRI, y en Michoacán, la tendencia es hacia Morena. Movimiento Ciudadano, 1: Nuevo León.
El Verde vuelve a triunfar, continúa como partido bisagra. Conclusiones, el PRI pierde; el PAN se apodera de gubernaturas y diputados. Morena obtiene gubernaturas, pero pierde en la CDMX y defiende la Cámara de Diputados con alguna merma. MC gana y empieza a jugar en la mesa grande. ¿El mayor ganador? La participación ciudadana.
La CDMX se pinta de colores. A diferencia de lo que se perfila en los estados, donde Morena y sus aliados van tomando la delantera, en las 16 alcaldías que conforman la Ciudad de México varias dejarán atrás el guinda. La alianza Va por México (PAN-PRIPRD) retendrá Coyoacán y Cuajimalpa, mientras que el PAN retiene Benito Juárez y es muy probable —hay que esperar el conteo final— que arrancará a Morena las alcaldías de Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Cuauhtémoc, Magdalena Contreras, Miguel Hidalgo, Milpa Alta, Tláhuac y Tlalpan.
Las y los capitalinos, a través del voto, decidieron un gran cambio. En cuanto a diputados locales, la alianza Va por la CDMX se perfila a ganar 14 de los 33 distritos electorales en la capital y Morena se llevará la mayoría, 19.
No al madruguete. Es increíble cómo 15 minutos después del cierre de las casillas haya habido candidatos, como Samuel García, de Movimiento Ciudadano, candidato a gobernador de Nuevo León, que ya se declaraban ganadores. ¿A quién quieren engañar? No vence quien lo canta primero, sino el que convenció. Ha habido recuentos que se llevan semanas, ¿por qué adelantarse?
El consejero del INE Ciro Murayama destacó que quienes se han declarado ganadores han sido irresponsables. “La primera información certera sobre las gubernaturas será la de los conteos rápidos del INE México. No te dejes sorprender”, comentó. Aquí al que madruga nadie lo ayuda. Espérense al conteo.
Coincidencia. Tras ocho meses de búsqueda, la Comisión Nacional Antisecuestro, en colaboración con la Sedena y la Agencia de Investigación Criminal, cumplimentaron una orden de aprehensión a Roberto Sandoval, en Nuevo León. El exgobernador de Nayarit tenía una orden de aprehensión por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Por ese mismo delito fue detenida Lidy Alejandra Sandoval, su hija. La captura fue coordinada por varias autoridades, incluyendo la Fiscalía de Nayarit. La investigación que se le sigue es por la adquisición de propiedades con dinero de procedencia ilícita. A su exjefe de la policía, Édgar Veytia, la justicia comenzó a perseguirlo y ya hasta lo sentenciaron. Años después comenzará a pagar sus facturas. ¿Cae en el día de la elección? Raro, ¿no?
Termómetro real. La jornada electoral significó un reto para los nuevos partidos, ya que al ir en alianza con los grandes, como Morena, y no tener presencia en todo el país, corren el riesgo de no obtener la votación suficiente para mantener el registro. Y la mala noticia para ellos es que mientras se reportó una participación histórica para unas elecciones intermedias, ellos no conectaron.
En el caso de Redes Sociales Progresistas, Fuerza por México y Partido Encuentro Solidario, quienes consiguieron apenas su registro, el reto pudo no ser aprobado. La gente también votó por librarse de los nuevos institutos políticos, quienes, se tiene la percepción, solamente se llevan el recurso y se venden al mejor postor. Rancio debut y merecida despedida. (Excélsior, Nacional, p. 23)
Trascendió
Que no hubo modo de meterlos al orden. Apenas dieron las seis de la tarde en que cerraron las urnas, los candidatos de MC, Samuel García, y del PRI, Adrián de la Garza, pusieron el mal ejemplo en NL saliendo a declararse ganadores, lo que derivó en una serie de cantos de victoria en casi todos los frentes donde se eligió gobernador, quizá con las excepciones de Querétaro y Colima, donde los triunfos del PAN y Morena fueron arrolladores. De nada valieron los llamados desde el Instituto Nacional Electoral a ser “responsables”. Por cierto, Lorenzo Córdova consideró “un éxito” la jornada electoral con una participación arriba de 50 por ciento, pese a la pandemia y apenas la víspera de comenzar la fase epidemiológica de semáforo verde.
Que Guadalajara, Zapopan, Tlajomulco y Tlaquepaque se pintaron de naranja con Movimiento Ciudadano, que será primera fuerza en el Congreso de Jalisco, con lo que Enrique Alfaro se convirtió en el primer gobernador de ese estado que gana la elección intermedia luego de cuatro sexenios. Por lo demás, el partido que dirige Clemente Castañeda también sumó victorias en Nuevo León, con Samuel García, y Monterrey, con Donaldo Colosio, más una aproximación de 20 curules en San Lázaro.
Que están en el aire los registros del Partido Encuentro Social, que aspira como máximo dato a seis diputados federales, Fuerza por México y Redes Sociales Progresistas después de la jornada electoral intermedia, mientras que Morena y sus aliados tienen asegurada una mayoría simple con cerca de 300 curules en San Lázaro y triunfos en algunos estados que arrebata, como Colima, Guerrero, Nayarit y Sinaloa, según conteos rápidos del INE. (Milenio Diario, Al frente, p. 2)
Rayuela
Ganó no pocas gubernaturas, mantuvo mayoría simple en el Congreso y se estrelló en la CDMX. Toca reflexionar serenamente. (La Jornada, Contraportada)
Estrictamente personal // Perdió López Obrador
Sin estar en la boleta electoral, Andrés Manuel López Obrador estuvo virtualmente en las papeletas para votar en todo el país. Asimismo se puede afirmar, de acuerdo con los resultados preliminares, que el Presidente logró arrastrar a su partido Morena a victorias electorales importantes, al tiempo de cohesionar un frente opositor contra su poder omnímodo, que más allá de cómo quede finalmente el cómputo, la correlación de fuerzas se realineó lo suficiente para impedir que López Obrador tenga un día de campo durante el segundo tercio del sexenio y que la elección presidencial de 2024 esté abierta.
Las elecciones fueron más cerradas de lo que anticipaban las encuestas, aunque la semana pasada en Palacio Nacional, López Obrador y un grupo de operadores político y electorales diagnosticaron lo que iba a suceder, anticipando una victoria garantizada en cinco gubernaturas, una derrota en cinco y sobre las cinco restantes había total incertidumbre. Los resultados preliminares de esos comicios se acercan a los cálculos presidenciales, y coinciden en apuntar la mayoría simple en el Congreso.
La encuesta de salida de El Financiero dio una diferencia de sólo cuatro puntos de la coalición del gobierno sobre la alianza opositora.
Los resultados no son buena noticia para el Presidente, si el análisis no se hace bajo la óptica cuantitativa de victorias y derrotas, sino de cómo la oposición fue creciendo y colocando en apuros al Presidente, el jefe electoral de Morena, desde cuyas oficinas en Palacio Nacional se diseñó la estrategia.
Por ejemplo, dos cartas de último momento se jugaron para frenar la caída del voto: el anuncio de vacunación anti-Covid a todos los mayores de 18 años en los municipios de la frontera norte el viernes, y la captura del exgobernador de Nayarit Roberto Sandoval, filtrada a la prensa poco antes de abrirse las casillas este domingo.
Aun así, a juzgar por los resultados preliminares, no fueron suficientes. El Presidente puso en alerta al gobierno federal, y en el búnker de la Secretaría de Seguridad federal se utilizó toda la tecnología para combatir al crimen para hacer un monitoreo electoral, lo que mostró la preocupación que tenía López Obrador.
Los datos que le entregaron no fueron diferentes a los de las encuestas de salida de los medios, que dibujaron con claridad una elección clasista, pero no en los términos maniqueos del Presidente de ricos y pobres, sino con mayor complejidad.
De acuerdo a las cifras preliminares, hubo un giro importante de voto entre las clases medias y altas –casi 8 millones de personas en ese segmento que votaron por López Obrador y su partido en 2018–, que en un número aún indeterminado le dieron ahora la espalda.
Los resultados para la gubernatura en Nuevo León, en las alcaldías en el poniente de la Ciudad de México y los municipios mexiquenses conurbados en el noroeste, principalmente, reflejan ese corrimiento de dicho grupo social.
La magnitud de la pérdida de apoyo del partido en el poder por parte de los aliancistas, o visto desde otra óptica, la resiliencia de la imagen del Presidente pese a los terribles resultados en seguridad y economía como consecuencia de sus políticas, tendrán que ser revisados cuando se dé el cómputo final del Congreso y gubernaturas.
Sin embargo, la manera como se cerraron las contiendas explica mejor el fenómeno del realineamiento político nacional que se empezó a notar en febrero, cuando reiniciaron las encuestas en vivienda tras la pandemia del coronavirus, que registraron que el voto de clases medias y altas que se habían sumado a López Obrador y votaron en bloque por Morena al Congreso hace tres años, lo empezaba a abandonar.
En la capital federal se cerraron las contiendas en las alcaldías Cuauhtémoc –donde cayó el respaldo en colonias lopezobradoristas en 2018 como la Condesa–, Miguel Hidalgo y Álvaro Obregón –con la masiva participación de las clases medias y altas en las dos primeras horas de la jornada–, y otros bastiones en poder de Morena, como Coyoacán y Tlalpan.
A esa lucha hay que añadir la que se libró en los municipios conurbados al poniente de la Ciudad de México –Atizapán, Cuautitlán, Huixquilucan, Naucalpan y Nicolás Romero–, donde se apuntan victorias para la oposición.
La rectificación del voto en un amplio sector de clases medias y altas se reflejó también en las cinco circunscripciones federales, donde más allá de cómo quede la composición del Congreso, hubo un crecimiento muy fuerte de la oposición en todas ellas, con notorios incrementos en su respaldo.
El clasismo en esta elección tuvo también otro tipo de expresión más sorprendente, como se vio en Guerrero, donde la oposición dio una fuerte pelea a Morena con el apoyo de los grupos más marginados, los pobres de los pobres, que abandonaron a López Obrador y a su partido por decepción ante el incumplimiento de las promesas de campaña, que capitalizó el PRI.
Desde las seis de la tarde de ayer comenzaron a difundirse las encuestas de salida de los partidos y los medios de comunicación, declarando victorias y derrotas. Esa carrera de triunfos, sin embargo, exhibió lo más trascendente de la jornada electoral, que fue la consolidación de una fuerza opositora a López Obrador que se ubicará alrededor del 40%.
La elección de este domingo requiere de información pormenorizada para poder entenderla plenamente. Sin embargo, la primera lectura de los resultados preliminares es que la oposición, hasta hace seis meses inocua, surgió como una fuerza con enclaves muy fuertes en la zona industrial en el centro y norte del país, así como el corredor del poniente de la Ciudad de México y los municipios mexiquenses conurbados en el corazón político y económico del país.
Estos resultados no serán del agrado del Presidente, que esperaba arrasar como hace tres años. Pero le perdió el miedo la oposición y se fastidió un amplio segmento de la sociedad que lo apoyó en 2018, que votó por la democracia, los contrapesos, la pluralidad y que el juego político no sea de un solo hombre. (Raymundo Riva Palacio, El Financiero, Nacional, p. 16)
Duda razonable // Primera lectura: chiquillada será la clave
Vale la pena en estos días recordar los números de 2018 en la elección para diputados federales. Lo digo porque hay esta narrativa que pretende igualar el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en la elección para la Presidencia con el de su partido para el Legislativo.
En las elecciones para diputados, los resultados fueron hace tres años los siguientes: Morena ganó 37.25 por ciento, el PAN ganó 17.93 por ciento y el PRI ga nó 16.53 por ciento. Entre los tres principales partidos del país, entonces, se quedaron con 71 por ciento de los votos.
Si uno agrega 6 por ciento entre votos nulos, independientes y candidaturas no registradas, el resto de los muchos partidos se repartieron 22 por ciento de los votos. La composición de la Legislatura que se va tuvo que ver con las muy explicadas triquiñuelas sobre coaliciones, chapulines y sobrerrepresentación. Pero votos, lo que se dice votos, eso fueron.
A la hora que debo entregar esto a mis compañeros para el cierre, algunas encuestas de salida que coinciden con encuestas anteriores y el poco avance del PREP, parecen indicar que el resultado de la elección para diputados, en votos, son Morena, con alrededor de 38 por ciento, y PRI y PAN, con alrededor de 19 por ciento cada uno. (Carlos Puig, Milenio Diario, Al frente, p. 2)
Política zoom // INE sobrevive a la amenaza presidencial
Hay una promesa de campaña que después de la jornada de ayer de plano no se justifica.
En abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ésta sería la última elección del Instituto Nacional Electoral (INE), porque él y su partido, Morena, preparaban una iniciativa para desaparecer a los órganos autónomos, destacadamente a esa autoridad.
Diez días después, Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, reiteró que después del 6 de junio vendría una reforma para frenar la supuesta irracionalidad del INE y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Hoy esta propuesta amaneció anticlimática. La eficacia y el éxito de la organización para los comicios más complejos en la historia reciente del país no son compatibles con tal intención.
El INE llegó a junio de 2021 con un rango de popularidad similar al del presidente López Obrador, y probablemente ayer vio remontar todavía más el respaldo de la sociedad. (Ricardo Raphael, Milenio Diario, Al frente, p. 3)
Serpientes y escaleras // Los mensajes de los votantes
La democracia mexicana confirmó ayer que su fortaleza no está en los partidos ni en los políticos y candidatos que los integran, los cuales siguen mostrándose inmaduros y soberbios. El mayor activo que tiene nuestro sistema democrático, y ayer volvió a reafirmarse, somos los ciudadanos, quienes a pesar de unas campañas nefastas, de candidatos ridículos y vulgares, y de partidos con un discurso anodino y que insisten en las viejas prácticas de presión y coacción a votantes, salimos masiva y pacíficamente a expresarnos en las urnas para mandar un mensaje de equilibrio y de mesura para los gobernantes y la clase política.
Porque al cierre de esta columna todos los partidos y candidatos se declaraban “ganadores” y ni uno solo reconocía posibles derrotas, en una muestra más de que, ya sean del partido gobernante o de la oposición, los políticos mexicanos siguen siendo el principal foco de tensión y de incertidumbre en nuestro sistema electoral por sus actitudes irresponsables y antidemocráticas, manchaban anoche una jornada comicial que —sin estar exenta de incidentes de violencia y aparición de grupos de choque que vandalizaban casillas o robaban urnas en algunos estados— representa un ejercicio impecable de participación ciudadana que podría incluso rebasar los promedios históricos.
El problema es que mientras la ciudadanía hizo su parte y mandó mensajes muy claros sobre el sentido de su participación y de su voto, las fuerzas políticas insisten en repetir viejos vicios y comportamientos que no están a la altura de lo que mandan los votantes.
Más allá de cómo se repartan los cargos en disputa, anoche se perfilaba ya en los conteos oficiales que Morena y sus aliados tendrán una mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, pero también se veía una oposición que crece en alianza y que conformará, con el Bloque Legislativo del PAN-PRI-PRD, un contrapeso importante al gobierno de López Obrador, mientras que MC y el PVEM se perfilan como los fieles de la balanza y se convierten en “bancadas visagra” que podrían fortalecer o al oficialismo o a la oposición, según para donde se mueva cada uno de esos partidos.
Mientras tanto en las gubernaturas, la competencia anoche se cerraba en por lo menos 5 estados que terminarán con ventajas mínimas y podrían irse a la judicialización de sus elecciones: es el caso de Nuevo León, donde la ventaja mínima de Samuel García no era aceptada por Adrián de la Garza, que también se decía ganador; Campeche, donde Layda Sansores le sacaba apenas 3 puntos al priista Christian Castro; Chihuahua, donde la ventaja de la panista Maru Campos era mínima sobre el morenista Juan Carlos Loera; San Luis Potosí, donde el panista Octavio Pedroza aventajaba por mínimo margen al verde Ricardo Gallardo, y Michoacán, donde el avance del PREP anticipaba un cerrado margen de 2 puntos entre el morenista Alfredo Bedolla y el aliancista Carlos Herrera Tello.
A reserva de lo que hoy confirmen los resultados del PREP y de cómo se resuelvan los estados más cerrados, anoche se perfilaba que Morena se llevaría entre 8 a 10 gubernaturas, mientras que la alianza PRI-PAN-PRD podría tener entre 5 y 6, y una posible para Movimiento Ciudadano.
Con base en esos resultados se puede decir que no fue una mala noche para Morena ni para López Obrador y que, contrario a la actitud pendenciera y hasta desesperada que mostró el Presidente en los días previos, el resultado no le es del todo desfavorable porque conservaría una mayoría absoluta que le permitiría seguir aprobando el Presupuesto de Egresos federales en la Cámara de Diputados, con lo que garantiza los fondos para sus programas sociales y obras prioritarias, aunque sin la mayoría constitucional que pierde no podrá hacer más reformas a la Constitución o desaparecer a organismos autónomos.
La oposición, sobre todo el PAN y el PRI, tampoco pueden quejarse del respaldo que le otorgó casi la mitad de los votantes que, aún con los excesos, corrupción y fracasos de sus gobiernos y sus muy medianas campañas y propuestas políticas, logran reposicionarse y aumentarán su presencia en el Congreso, junto con un PRD que, convertido ya en la rémora de la Alianza Opositora, lograría mantener su registro.
Y por supuesto MC que emerge como la fuerza de oposición que más crecimiento tendrá en estas elecciones y que se vuelve un aliado estratégico para fortalecer al bloque de oposición en San Lázaro, mientras el PVEM sigue confirmando que, sin proyecto, sin ideología y sólo con el dinero que le inyecta a sus campañas, seguirá siendo el partido meretriz que, siempre se vende con el poder en turno.
Pero sería un craso error que, a partir de sus números y de su obsesión por declararse siempre ganadores y nunca reconocer derrotas, los partidos y el mismo gobierno, no supieran leer correctamente los mandatos de los ciudadanos.
Porque si bien el Presidente y su partido pueden cantar una victoria a medias, que no fue ni con mucho parecida al carro completo que tanto pregonaban ni mucho menos al “tsunami” de 2018, hoy casi la mitad de los votantes del país le dijeron a López Obrador que no están de acuerdo con todas sus acciones y decisiones, mucho menos con sus actitudes que dividen y polarizan a los mexicanos y tampoco se sienten seguros del rumbo que está tomando el país con su “transformación”. Si el inquilino de Palacio no sabe entender eso y se queda en la soberbia, cometerá un error que le puede costar el gobierno en 2024.
Por su parte los opositores que nunca se habían aliado y hoy decidieron hacerlo como un instinto de supervivencia, mal harían en creer que los electores que les dieron su apoyo les están refrendando la confianza o les están perdonando sus fallas y errores del pasado reciente. Claramente los llamados al “voto útil” funcionaron y los votos que reciben en alianza el PRI, el PAN y el PRD son más votos en contra de Morena y de López Obrador, que sufragios en favor de ellos. Que no se equivoquen ni se envanezca una oposición que aún unida, no pudo derrotar al oficialismo ni al Presidente a tres años de su mandato.
Bien harían todos, el Presidente, su partido y la oposición, en comprender que el mensaje de fondo, detrás de la gran participación ciudadana que marcará a estos comicios, es el reclamo de un sistema político con más equilibrios y contrapesos, sin tanta concentración nociva del poder en un solo hombre; pero también hay en el voto ciudadano un llamado a la madurez y al atemperamiento de todos nuestros actores políticos, empezando por el Presidente y continuando por la oposición.
Ahondar en divisiones, polarización y enfrentamiento entre mexicanos por motivos políticos, es algo que claramente no quiere la mayoría de este país, que hoy no está, claramente, ni con Morena ni con los opositores. (Salvador García Soto, El Universal, Nación, p. 10)
En tercera persona // Se fue la euforia
Hace tres años México entró con euforia en la era de Andrés Manuel López Obrador. La noche del triunfo era imposible caminar por el Zócalo. Decenas de miles de personas abarrotaban la plancha. Había banderas ondeando en el aire, se oía música, gritos, cantos. Mucha gente lloraba. Los desconocidos se abrazaban.
Desde el Ángel de la Independencia la multitud avanzaba exultante. En una pantalla colocada en el Zócalo se leía un mensaje: “Gracias México, no te voy a fallar”. Era la noche de la ilusión. Una noche histórica.
Sonaba “Cielito lindo”. López Obrador prometía no mentir, no robar, no traicionar al pueblo. Abajo del templete el rugido era atronador: “¡Ganamos!”, “¡Es un honor luchar con Obrador!”. “¡Sí se pudo, sí se pudo!”. “Presidente, presidente!”.
Recuerdo que día siguiente algunos medios mostraron cómo había quedado la composición política de la Ciudad de México tras el tsunami obradorista.
En las alcaldías de Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Miguel Hidalgo, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco… Todo estaba pintado con los colores de Morena. En el Congreso, el partido de López Obrador se había llevado 37 de 66 escaños.
Solo algunas pinceladas desentonaban en el mapa de la capital. Correspondían a las alcaldías en que habían ganado los candidatos de los otros partidos: una para el PRI, otra para el PAN, tres pintadas, aquí y allá, para la coalición Por la CDMX al frente. Aquello era realmente apabullante.
En las elecciones ocurridas tres años más tarde, el dato principal es que el humor social cambió y la euforia de aquellos días, de aquella noche, desapareció.
Al gobierno más poderoso que ha tenido la izquierda mexicana le tomó tan solo tres años apagar con un cubetazo de agua helada las esperanzas de cambio en que se fundó aquel júbilo mayoritario. Tan solo tres años para encaminarse, en la misma ciudad en que arrasó en 2018, hacia una elección muchísimo más cerrada de la que se estimaba hace unos cuantos meses.
Desde las primeras horas del domingo hubo colas de hasta hora y media en algunas casillas de la ciudad. No recuerdo una elección intermedia que se viviera con tanta intensidad, que levantara tanto revuelo, que concitara de manera tan unánime “la obligación de ir a votar”.
Hace tres años se oía el “Ya se van”, dirigido a los priistas.
Ahora, en las horas previas a la elección, un sector importante de los votantes, al que movió la necesidad de poner freno al proyecto autoritario, de decir NO al país de un solo hombre, hizo que las encuestas se cerraran en varias alcaldías o fueran francamente desfavorables al partido del Presidente.
Lo que en noviembre pasado parecía ser un paseo por el campo, se volvió para Morena una caminata por un sendero de abrojos, incluso en alcaldías que parecían ganadas de calle.
¿Quién diría que en las primeras horas de la noche la moneda seguiría en el aire perfilando resultados cerrados o adversos para Morena en Cuauhtémoc, Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Miguel Hidalgo, Coyoacán, Venustiano Carranza, Magdalena Contreras, Benito Juárez y Álvaro Obregón?
La Ciudad de México ha apoyado desde 1997 a los gobiernos de izquierda. Ha sido el gran bastión en la defensa de los derechos y las libertades. Como reza el lugar común, es la ciudad más progresista del país. En 2012 los partidos del Movimiento Progresista se repartieron 14 de las 16 alcaldías. Tres años más tarde volvieron a quedarse con 11.
En 2018 la ciudad castigó al PRD arrebatándole todo lo que tenía y lanzó al pozo del desprestigio al exjefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, que había alcanzado el poder con niveles históricos de aceptación y votación.
Al llegar a la mitad de su gobierno, el largo recuento de fracasos y decepciones ha hecho visible lo que hace tres años no podía verse: que López Obrador no entiende ni sabe cómo resolver los grandes problemas nacionales. Que López Obrador no es el gobernante que la izquierda de la capital esperaba.
Que ha fallado en detener la violencia, que su gobierno tiene uno de los peores manejos de la pandemia el mundo, con medio millón de muertos; que abandonó a los niños con cáncer, que le dio la espalda al feminismo, que hizo crecer la pobreza y disparó el desempleo en tanto derrochaba miles de millones en caprichosos proyectos de infraestructura…
Hoy es inobjetable que el clima y el humor social de hace tres años han desaparecido: que la euforia alrededor de él se apagó.
Para un gran sector de la población, a la que él mismo ha injuriado, agraviado, excluido, insultado, le quedan solo la decepción, el desencanto, el enojo: la idea de que su voto fue traicionado.
El clima de ayer demuestra, sin embargo, que una parte importante de la ciudad, López Obrador ya la perdió. (Héctor de Mauleón, El Universal, Nación, p. 2)
Razones // Cuando todo puede cambiar
Estamos lejos todavía de tener, al momento de escribir estas líneas, resultados últimos sobre la jornada electoral. Pero refrendando lo que decíamos esta misma semana, resulta evidente que, salvo unas pocas elecciones, los comicios han sido mucho más cerrados de lo que esperaba el oficialismo a principios de año, y mucho más lejos todavía de lo sucedido en 2018.
Habrá que terminar de analizar los números, pero en Morena, lo ocurrido este domingo ya es percibido como una derrota, más allá de que ese partido seguirá siendo el mayoritario en la Cámara de Diputados, pero sin contar ahora con la mayoría calificada, que tampoco tiene en la de Senadores.
Hay varios estados en los que Morena tenía, según sus cálculos, asegurada la victoria por amplio margen. Hoy vemos que, en muchos de esos estados, Sonora, Tlaxcala, Campeche, Zacatecas, Michoacán, Colima y en forma notable la Ciudad de México, puede haber aún triunfos oficialistas, pero en todos los casos serán muy cerrados, y en otros la forma en que se desbarrancó el oficialismo llama profundamente la atención.
Varios estados están perdidos, como Querétaro, San Luis Potosí, Baja California Sur, evidentemente Nuevo León y todo indica que la Ciudad de México sigue ese camino. Probablemente también Chihuahua. (Jorge Fernández Menéndez, Excélsior, Nacional, p. 20)
Alhajero // Y ahora qué
A como se dieron las cosas al cierre de las casillas y, ante todo, por la manera como reaccionaron los líderes de los partidos políticos, las cosas no pintan bien para Morena.
No, al menos, como hubieran deseado… Mario Delgado tardó en salir a medios. Lo hizo después de que aparecieran —uno tras otro con su propio recuento de triunfos, según sus encuestas de salida— el priista Alejandro Moreno, el panista Marko Cortés y el perredista Jesús Zambrano.
Por si fuera poco, cuando lo hizo, Delgado no arrancó la lista de sus posibles triunfos. No. El de Morena empezó por reconocer la participación de la ciudadanía que salió a votar —sí, espléndido, pero no era el momento oportuno, cuando lo importante era posicionar los triunfos del partido—; luego hizo una referencia general de incidentes que hubo en el transcurso de la jornada y de los que, indicó, se presentarán respectivas denuncias.
Después de todo ello —como quien le da vueltas para decir lo que tiene que decir— el presidente nacional de Morena anunció que, según sus encuestas, ganaban Zacatecas, Guerrero, Tlaxcala, Michoacán, Colima y Campeche (al correr las horas echaría montón y hablaría hasta de 12). (Martha Anaya, El Heraldo de México, País, p. 5)
Astillero
Claroscuros electorales // Gran participación // Violencia focalizada // Triunfalismo de candidatos
La muy esperada jornada dominical tuvo, cuando menos, las siguientes características: una gran participación ciudadana, actos de violencia política focalizados, pero por encima de los promedios anteriores; fallas en la integración de directivas de casillas atribuibles a los órganos electorales y adelantado triunfalismo sin sustento documental por parte de varios candidatos a gobiernos estatales.
A reserva de conocer los datos oficiales, las mesas receptoras de votos tuvieron una afluencia ciudadana notable, que podría corresponder a la polarización y crispación políticas, las cuales motivaron a los partidarios de cada opción a defender sus causas en las urnas.
Una primera lectura de algunas valoraciones de salida apuntan a que Morena habría conseguido un porcentaje de votación similar al de 2018, o acaso un poco mayor, pero PAN y PRI podrían también haber alcanzado sufragios por encima de la pasada elección general (2018), de tal manera que habrá de verse si este nuevo reparto de curules, más las reglas para evitar sobrerrepresentación en San Lázaro, significará un freno o una dificultad mayor para que se procesen en esa Cámara las iniciativas de reformas legales enviadas por Palacio Nacional. (Julio Hernández López, La Jornada, Política, p. 9)
Dinero
Gravamen especial sobre las grandes trasnacionales // Capturan al ex gobernador de Nayarit y a su hija // Elecciones, a tribunales
Otro ex gobernador preso
Roberto Sandoval Castañeda, gobernador priísta de Nayarit entre 2011 y 2017, fue detenido junto con su hija Lidy Alejandra Sandoval en Linares, Nuevo León, acusados de efectuar operaciones con recursos de origen ilegal.
En la captura participaron efectivos de la Fiscalía General de la República, de la Secretaría de la Defensa Nacional, el Centro Nacional de Inteligencia y la Unidad de Inteligencia Financiera, quienes cumplimentaron una orden de aprehensión girada desde el pasado 1º de marzo por un juez de control de Nayarit, que, además, solicitó una ficha roja a la Interpol por la posible comisión del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
El ex mandatario y su hija están relacionados con quien fuera fiscal en esa entidad, Édgar Veytia, quien actualmente se encuentra preso en Estados Unidos acusado de narcotráfico, secuestro, extorsión, robo, amenazas y enriquecimiento ilícito. En febrero del año pasado, Mike Pompeo, secretario de Estado en la administración de Donald Trump, acusó a Sandoval de recibir sobornos del crimen organizado.
Esto ocurrió después de que el ex fiscal se declarara culpable de permitir el tráfico de drogas hacia y desde Estados Unidos, así como por haber obstaculizado las investigaciones y el enjuiciamiento de integrantes del narcotráfico en México. El ex gobernador podría enfrentar hasta 20 años de cárcel, la inhabilitación para ejercer cargos públicos y una sanción por reparación del daño de unos 20 millones de pesos. (Enrique Galván Ochoa, La Jornada, Política, p. 6)
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SINALOA: Jornada violenta; elección forzada. Robo de urnas, levantones y caos
OBSERVATORIO/Alejandro Sicairos
Noroeste, 07/06/2021
Todo lo que se veía venir, ocurrió. Todo menos la coordinación entre la Guardia Nacional y las policías estatales y municipales. La delincuencia se movió a sus anchas para realizar ‘levantones’, intimidar por los métodos que quiso, interferir en los comicios desbaratando casillas ante los ojos de todos, efectuar actos porriles con bates y piedras, amedrentar a personal de los órganos electorales y tapizar de volantes con campañas negras con tal de incidir en el sufragio.
Ahora, al amanecer, lo menos importante será conocer quién ganó en Sinaloa la votación de Gobernador, alcaldes y diputados locales y federales porque la interrogante que se situará en la tensa atmósfera poselectoral es quién violentó el proceso comicial, con qué fines, para beneficiar a cuáles candidatos y por qué las autoridades federales y estatales se mostraron tardías y omisas frente a la jornada negra del 6 de junio. Como si la delincuencia se constituyera en partido de preferencia omnipresente y postulara a sus propios candidatos infames a fuerza de armas, miedo y haciendo con la democracia una orgía.
Lo que en la proximidad de la votación había anunciado la privación ilegal de la libertad de José Alberto Salas Beltrán, Secretario de Organización del comité directivo estatal del Partido Revolucionario Institucional, además del ataque al cuartel de campaña y activistas de Gerardo Vargas Landeros, candidato a Alcalde de Ahome del Movimiento Regeneración Nacional y Partido Sinaloense, se convirtió ayer en la acción concertada o aislada para sembrar temor entre los votantes, con la ineficacia por supuesto de la fuerza pública y autoridades de los tres niveles.
Todo lo que se veía venir, ocurrió. Todo menos la coordinación entre la Guardia Nacional y las policías estatales y municipales. La delincuencia se movió a sus anchas para realizar “levantones”, intimidar por los métodos que quiso, interferir en los comicios desbaratando casillas ante los ojos de todos, efectuar actos porriles con bates y piedras, amedrentar a personal de los órganos electorales y tapizar de volantes con campañas negras con tal de incidir en el sufragio.
En espera de evaluar el empuje cívico que se mostró con la valentía de ir a votar con todo y la burbuja de tensión creada, o de a quién favoreció el resultado electoral pues este análisis se realiza al cierre de casillas, es un hecho la emisión del sufragio con los grupos delictivos queriendo descarrilarlo en zonas específicas del norte y sur del estado, mientras que la instancia electoral, las autoridades de seguridad pública y el Movimiento Regeneración Nacional intentaban minimizar los hechos.
¿Qué pasó ayer? Desde el adueñamiento de casillas enteras por grupos armados, la renuncia a la candidatura a la alcaldía de Badiraguato de la priista Guadalupe Iribe después de que le “levantaron” a su hermano, hasta el cierre de casillas antes de la hora legal en Ahome, le dan forma a un veredicto electoral donde la tinta indeleble que marcó las boletas y los dedos de los sufragantes adquirió el color del plomo.
Vivimos en los tiempos de la barbarie y el proceso comicial no tendría por qué ser diferente, fue la justificación que daban los partidos hacia los que apuntaba la sospecha de ser beneficiarios del salvajismo que desde temprano se extendía a lo largo y ancho de Sinaloa. Desde la apertura de casillas y sin tener idea de lo que vendría más tarde, el representante del Partido Acción Nacional ante el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa, Marco Antonio Zazueta Félix, solicitó que se declarara como atentado a la elección la privación a la libertad del Secretario de Organización del Partido Revolucionario Institucional, José Alberto Salas Beltrán, ocurrida un día antes de la jornada comicial.
Luego las denuncias se vinieron en cascada. Todo se fue oscureciendo más de la cuenta con reportes de incidencia delictiva sistemática. La casilla 071 de Los Mochis se tornó el ícono del aquelarre electoral estatal cuando un grupo de hombres armados robó las boletas y despojó de sus celulares a los funcionarios electorales y enseguida tiró los votos implantando el reinado del salvajismo encima del dominio de la ley. Así fue como el hampa se alzaba como ganador, a pesar de no aparecer como tal en las papeletas electorales.
Los “gorilas” se hicieron notar con agresiones al transporte de taxis rojos mediante palos, piedras, trayendo al Siglo 21 el sistema de elección del rey de las cavernas para implantar el voto del Neandertal tan grave como el arma en la sien o tan sutil como el bate estrellado en los cristales de los vehículos. Y nunca faltó el Instituto Estatal Electoral que se vio rebasado por el ímpetu cívico de los ciudadanos y por los que tercamente trataron de derribar la democracia.
De vuelta a los días del robo de urnas, de células que ya no quieren gobernar detrás del trono sino sentados en la silla que antes ocupaban los políticos que patrocinan, de elecciones que al caer el último voto entran en el sospechosismo y triunfos declarados antes que cualquier conteo legal defina a ganadores, hoy se invocará a la democracia, la cordura y la unidad como si nada hubiera pasado ayer. Tantos borrones y cuentas nuevas en la historia como para que Sinaloa no aguante otro más.
Reverso
En la guerra por los votos,
Quién se afirme ganador,
Que cuente también los cotos,
Que ganó el violentador.
Campanas a vuelo
Los dos, Mario Zamora Gastélum y Rubén Rocha Moya se declararon ganadores de la elección de Gobernador, el primero por la coalición PRI-PAN-PRD y el otro de la alianza Morena-PAS. Antes de que el Programa de Resultados Electorales Preliminares comenzara a correr, sin mostrar encuestas de salida y llevándose entre sus cálculos en el caso de Rocha la teoría del carro completo. Entonces la noche transcurriría con festejos y nervios, tambora y silencios, miedos y envalentonamientos. Y tal vez no haya peores debacles que la que sufrió en sí la democracia sinaloense al ser rehén de células del narcotráfico.
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