Faltan tres años para que ocurra la sucesión presidencial en México, pero ya están los “destapes y dedazos” anticipados, al muy viejo estilo del presidencialismo priista, quizá como otro distractor para desviar la atención pública de problemas torales que ya le han ocasionado una merma en la popularidad y confianza de la cuarta transformación.
por Monitor Político
NO SE HAGAN bolas. La frase es del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, llamado ahora el innombrable. La dijo a principios de 1994 para acallar las versiones de que el PRI se sacaría de la manga otro candidato a la presidencia, porque la campaña de Luis Donaldo Colosio no levantaba. Entonces el único aspirante que no lo aceptó fue Manuel Camacho Solís. Luego Colosio fue asesinado y quien quedó de candidato y presidente, fue Ernesto Zedillo…
FALTAN tres años para que ocurra la sucesión presidencial en México, pero ya están los “destapes y dedazos” anticipados, al muy viejo estilo del presidencialismo priista, que tanto, en teoría, disgusta al actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, pero que en la práctica él parece sacar del baúl de los recuerdos, quizá porque añora esos tiempos, quizá porque él también fue priista, o como el propio Salinas dijo o como dice la canción de Juan Gabriel: “te pareces tanto a mí, que no puedes engañarme”…
QUIZÁ SEA otro intento de distraer a la opinión pública desde sus disertaciones en el púlpito mañanera de Palacio Nacional, para salvar la imagen de los posibles descalabros de la cuarta transformación. Lo cierto es que inauguró la etapa de la sucesión presidencial, cuando menos dentro de su gabinete y de su partido Morena, al mencionar nombres con su “dedo ungidor”, de quienes él cree podrían sucederlo en la silla presidencial, si así lo decide el voto popular en 2024: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Tatiana Clouthier, Juan Ramón de la Fuente, Esteban Moctezuma y Rocío Nahle…
LO CIERTO es que todo puede pasar de aquí al 2024, año de la sucesión. Cualquiera se puede enfermar; cualquiera se puede morir; cualquier grupo golpista puede salir a la palestra, incluyendo a las fuerzas armadas o grupos disidentes o clandestinos. Nadie en su sano juicio desearía una repetición de lo que pasó en 1994, cuando ocurrió la frase de “no se hagan bolas”, año que arrancó con el levantamiento armado del ejército zapatista en Chiapas, y la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio, el asesinato de los políticos del régimen en el poder: Colosio y Ruiz Massieu, y lo peor de todo, el “error de diciembre” que nos llevó a una crisis económica de la que todavía no nos reponemos…
DON ANDRÉS presume (y es cierto) que maneja la agenda pública desde La Mañanera. Algunos piensan que abrir tan anticipadamente el tema de la sucesión, es suicida, pero quizá no tenga otra alternativa para desviar la atención pública de problemas torales que ya le han ocasionado una merma en la popularidad y confianza de la cuarta transformación. El hecho es que López Obrador consideró que hay varios perfiles que lo pueden sustituir al frente de la Cuarta Transformación, como Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y hasta Juan Ramón de la Fuente. Quizá metió algunos nombres nomás para distraer de los principales y más seguros; y omitió, sin querer o deliberadamente a otros posibles, como el senador Ricardo Monreal, que siguiendo con los motes del pasado, sería “el tapado”, o quizá no, porque AMLO aseguró que lo del “tapado” ya es historia…
“¿QUIÉNES pueden sustituirme? Primero, hay que tomar en cuenta que es el pueblo el que va a decidir. Ahora, del flanco progresista o liberal hay muchísimos. Como Claudia, como Marcelo, como Juan Ramón De La Fuente, Esteban Moctezuma, Tatiana Clouthier, Rocío Nahle, bueno, muchísimos, afortunadamente hay relevo generacional”, dijo en conferencia matutina. Yo soy el presidente de más edad en la historia de México, el presidente constitucional de más edad, mis adversarios yo creo que tienen razón en eso, de que ya estoy chocheando. Entonces, no me lo permitiría en mis convicciones, soy maderista, soy partidario del sufragio efectivo y de la no reelección, yo ya voy a terminar. Que sea tanto el avance logrado, que en el caso remoto, y toco madera, de que regresaran los conservadores corruptos les costara trabajo dar marcha atrás a lo alcanzado. Por eso me estoy apurando a que queden las bases para la transformación y para el cambio”…
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