El presidente Andrés Manuel López Obrador fue «ponchado» durante la reinauguración del estadio de beisbol de San Luis Río Colorado luego de recibir una bola y que le recetaran tres strikes.
Al terminar el acto protocolario, el mandatario se instaló en el diamante del estadio y con el presidente municipal, Santos González, como pícher, arrancó su turno al bat.
Minutos antes, durante su discurso, el presidente dijo que el beisbol es «un buen deporte» y además «cuando me tiran la pelota, a veces veo en la pelota algunas caritas y macaneo más fuerte».
Y mientras se preparaba para su primer intento se le preguntó a la distancia.
—¿Qué caritas ve, presidente?
—A los machuchones.
Pero su turno al bat no salió como esperaba. En los dos primeros intentos el presidente abanicó. Después, el tercer lanzamiento de Santos González fue muy flojo y quedó registrado como una bola. Y al cuarto lanzamiento, tercer strike, «ponche» gritó el presidente con el pulgar arriba.
Inmediatamente tomó su segundo turno al bat y conectó una rola por la tercera base que dio por concluida la exhibición.
Antes del presidente, batearon primero la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich y le siguió el gobernador electo, Alfonso Durazo.
Ambos conectaron la bola en su primer intento.
El bat con el que jugaron fue un regalo del presidente municipal de San Luis Río Colorado para López Obrador, el cual tiene inscrito el nombre del primer mandatario.
El estadio de San Luis Río Colorado tuvo una inversión de 57 millones de pesos y consistió en terminar la obra que inició en el sexenio pasado.
«Me da gusto que estemos participando en la reinauguración de este estadio, si se puede llamar así, porque no queremos ponernos etiquetas que no nos corresponden, no queremos presumir con sombrero ajeno, ya este estadio estaba terminado en una primera etapa, pero faltaban gradas y se concluyó y me da mucho gusto», dijo el presidente.
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