18 de octubre de 2024

LA POLÍTICA HOY

Las columnas políticas, hoy sábado 10 de julio de 2021

Michoacán y Aguililla, como una serie narca de Netflix…

Lo que sucedió esta semana en Aguililla, en Tierra Caliente de Michoacán, las agresiones a miembros del Ejército, son la antesala del desastre que viene: una cruenta y despiadada batalla final por el control del municipio y por el dominio de la región. Una disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y Cárteles Unidos de Michoacán, grupo formado por remanentes de Los Caballeros Templarios, La Familia Michoacana, Los Viagras y ex autodefensas reclutadas por criminales.

El Estado mexicano no intervendrá, solo verá cómo la población queda en medio de esta guerra narca que lleva meses, pero que será peor en los días, semanas y meses por delante, porque los criminales, ante la inacción y pasividad de los gobiernos estatal y federal, cada vez son más temerarios, más insolentes. Se han dado cuenta que hagan lo que hagan, no pasa nada. Ninguna autoridad los enfrenta.

¿Por qué los narcos se atreven a tanto, incluso a humillar a soldados, sin importarles que sean grabados y que sus desplantes sean transmitidos en medios de comunicación y en redes sociales? Ya detallé en una columna previa que lo que está en juego ahí, en Aguililla, son millones y millones de pesos, pero también el prestigio machista de líderes delincuenciales (https://bit.ly/3qY1MDO), cuyos egos no escatimarán balas para liquidar a sus enemigos, o a los pobladores que osen desafiar sus yugos. 

Por favor, dejemos de normalizar lo inadmisible. Dimensionemos lo inaudito de este asunto y asimilemos la vergüenza que provoca la forma en que nos ven en el exterior. Imagine usted que a Joe Biden le informa su staff de seguridad nacional, como si se tratara de una serie de Netflix:

“Señor Presidente, en los Ozarks, en la parte que corresponde a los montes del estado de Misuri, dos grupos de narcos se están peleando el cultivo de amapola. Aunque tenemos el Acta de Control de Amapola y Opio de 1942, que prohibe su cultivo, hemos descubierto que estos grupos llevan años sembrando enormes extensiones e incluso están cocinando drogas y traficándolas. Los alcaldes de la región han sido cómplices, por las buenas o por las malas. Además, cobran extorsiones al estilo mafia. Los dos grupos han bloqueado carreteras en la zona en disputa. El gobierno estatal no hace nada, en los hechos no existe”.

Pausa dramática para digerir. Y luego: “Eso no es todo, Señor Presidente: esta semana, pobladores de la región, azuzados por narcos, arremetieron contra un cuartel militar, lanzaron un enorme camión de basura, derribaron la puerta de las instalaciones y atacaron a soldados. También subieron al monte que circunda el cuartel, donde teníamos un helipuerto, y lo destruyeron. Dos soldados cayeron. ¿Qué hacemos?”

Y el Presidente:

“No quiero enfrentamientos, no quiero masacres. Que las tropas resistan sin defenderse. Y la población… Daré un mensaje en una conferencia matutina para decirles que no se dejen seducir por el dinero, que se porten bien, que no sean aspiracionistas, que resolveremos las causas sociales”. 

¿Ficción? Pues mire, eso fue lo que sucedió esta semana en Aguililla. Eso fue exactamente lo que hizo la gente reclutada por el narco: arremetió contra el Ejército, contra su cuartel y destruyó el helipuerto militar en la cima de un monte, justo horas después de que el gobierno federal había resuelto el pliego petitorio de los lugareños, que incluía la apertura y vigilancia de carreteras, ya que la gente padecía una especie de sitio de guerra, con carencia de alimentos y medicinas. Fue una provocación narca para dinamitar los acuerdos y evitar que se normalizara la situación en el lugar. El narco no quiere ahí a las tropas, no quiere que impidan sus refriegas, y no quiere que se metan en la buena salud de sus imperios delictivos locales.

Increíble que desde Palacio Nacional solo observen todo esto y que nadie tenga ahí la menor estrategia para evitar lo que sucede estos días, y peor, lo que se viene…                                        

BAJO FONDO

Volvamos a Estados Unidos unos segundos: imagine usted que el gobernador de Misuri actuara como acá lo hace Silvano Aureoles, el de Michoacán: imagine que en los últimos días de su gobierno llegara y se sentara en un banquito afuera de la Casa Blanca y dijera: “Hay narcos. Y se metieron en la reciente elección. Estamos en peligro. Y Estados Unidos también. Y aquí traigo pruebas”. Y que luego fuera con el mismo banquito a aposentarse frente a la Suprema Corte estadounidense. Y finalmente, que acudiera al Departamento de Justicia con la misma carpeta de recortes periodísticos bajo su brazo. Y ya, que eso fuera todo, un show, un road trip sin hacer nada.

Ahora volvamos con los narcos. Lo peor no es la virulencia que provocarán sus alardes machos en Aguililla, sino que esa área solo será una de las zonas de guerra que veremos, ya que en la rica región aguacatera del estado también podría correr mucha sangre, debido al surgimiento de civiles que se levantaron en armas el mes pasado, pobladores de los municipios Salvador Escalante, Ario de Rosales, Nuevo Urecho y Taretan, que están hartos de los abusos de los sicarios y sus jefes: a unos productores los despojan de sus valiosas tierras de cultivo, y a otros los extorsionan para dejarlos trabajar.

Pobre gente de Aguililla. Pobre gente de la zona aguacatera. Pobre Michoacán. Pobre México. Qué vergüenza de espectáculo, que en el mundo nos vean desde 2013 como una serie en streaming, y que aquí lo normalicemos…   

EN EL FONDO

Son varios los periodistas, al menos tres equipos de diferentes medios, que están arriesgando sus vidas cada semana en la cobertura de lo que sucede en Aguililla. El narco está ya muy al tanto de ellos. El gobierno federal ni se entera. Para decirlo claramente, le vale. La gente de Palacio Nacional está extraviada en Michoacán, tal como le sucedió al gobierno de Enrique Peña Nieto y Miguel Ángel Osorio Chong. Y eso acabó muy mal: tanto, que llegamos a hoy… (Juan Pablo Becerra-Acosta. DOBLE FONDO. El Universal, Opinión, p.10)

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Las casualidades de Gertz y AMLO

Bajo Reserva/El Universal

Muy diligente ha sido la Fiscalía General de la República siempre que así lo necesita el presidente Andrés Manuel López Obrador. Ayer, mientras la noticia más comentada del momento era que otro hermano del mandatario había sido exhibido recibiendo fajos de billetes, la FGR decidió soltar la “bomba” informativa de que Idelfonso Guajardo, exsecretario de Economía de Enrique Peña Nieto, había sido vinculado a proceso. Cuando López Obrador emprendió desde la mañanera una campaña contra los adversarios a su candidata en Nuevo León —los días 5, 6 y 7 de mayo—, la FGR, el 10 de mayo, decidió anunciar que investigaba a Adrián de la Garza y a Samuel García por delitos electorales debido al “gran número de denuncias ciudadanas” que dizque había recibido. Cuando el 6 de enero pasado AMLO dijo que “ya era tiempo” de que la Fiscalía informara sobre el avance en las investigaciones contra Emilio Lozoya, la institución informó ¡horas después!: “la próxima semana se judicializará” el caso. En teoría, el fiscal Alejandro Gertz Manero es autónomo. Pero después de lo visto en estos meses, parece que a Gertz le importa más el puesto que la 4T le regaló en el Sistema Nacional de Investigadores, que la independencia de la oficina a su cargo.

Se cuelga la medalla

Quien ayer reapareció en redes sociales, luego que López Obrador la despidiera como titular de la Función Pública (SFP), fue Irma Eréndira Sandoval. La exsecretaria celebró la vinculación a proceso a Ildefonso Guajardo por su probable responsabilidad en el delito de enriquecimiento ilícito. En su cuenta de Twitter, la exsecretaria señaló que la denuncia contra Guajardo fue presentada por la SFP el año pasado, es decir, cuando todavía era titular de esa dependencia. ¿Será que Sandoval Ballesteros anda en busca de otro “hueso” en la administración pública y por eso se cuelga la medalla de esta denuncia?

Las mentiras de la semana

Ayer se vio entrar a Palacio Nacional a Ana Elizabeth García Vilchis, la nueva encargada del “Quién es quién en la mentiras de la semana”, minutos después de las 8:00 horas ya cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador había salido de la sede del Poder Ejecutivo rumbo al aeropuerto de la CDMX para su gira de trabajo por el sureste del país. Lo que resulta particular del caso es que el equipo que comanda el vocero de Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas llega a sus oficinas desde las 05:30 horas. Otro dato curioso: al décimo día de su nombramiento, todavía no hay ningún registro de García Vilchis en las plataformas digitales del gobierno federal de nómina transparente y servidores públicos. ¿Por qué será que no le quieren pagar por su “chamba”?

Basura electoral sigue

El diputado federal de Morena, David Bautista Rivera, presentó una iniciativa para modificar el artículo 250 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, para que la propaganda electoral colocada en inmuebles de propiedad privada, se retire o se despinte, a más tardar a los siete días posteriores a la conclusión de la jornada electoral. Sin embargo, parece que no le avisaron al diputado que en muchas calles de la capital del país se mantienen bardas, paredes y pendones de muchos de sus compañeros y quienes fueron candidatos de Morena a algún cargo de elección popular. No faltó quien opinara que antes de lanzar una iniciativa mejor hable con los propios compañeros de su partido para que limpien lo que dejaron.

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Trascendió

Que deben haber respirado con alivio los guerrerenses, supone uno, cuando su gobernadora electa, Evelyn Salgado Pineda, se dice “respetuosa” de las declaraciones del obispo de Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, quien adelanta que “llegará el tiempo” en que gobernarán los narcos y no los políticos. “Primero hay que rendir protesta, llegar y ver cómo están las cosas”, opina la hija de Félix Salgado Macedonio, para tranquilidad de sus paisanos. Por cierto, en Iguala y otros ocho municipios las policías locales simplemente están al margen de la seguridad, por el incremento reciente de delitos, y son la Guardia Nacional y el Ejército los que están a cargo.

Que como no hay modo de que acuerden nada y les gana la necesidad de acatar líneas directas desde Palacio, en Morena ya se agudizó la contienda por la coordinación del grupo parlamentario en la Cámara de Diputados entre el actual pastor Ignacio Mier, Aleida Alavez, Sergio Gutiérrez, Leonel Godoy y, sí, señores y señoras, Yeidckol Polevnsky, por lo que ya se adelanta una nueva batalla, como aquellas para renovar la dirigencia nacional y la selección de candidatos a las gubernaturas.

Que pendientes siempre de los tiempos violentos mexicanos, para decirlo con el título en español de aquella película de Tarantino, la Unión Europea, Noruega y Suiza repudiaron el asesinato del tzotzil Simón Pedro Pérez López, integrante de la organización civil Las Abejas, perpetrado en Simojovel, Chiapas, reprochando el “preocupante grado de violencia e intimidación” imperante en México, “la alarmante reincidencia” de agresiones y la “falta de resultados” en investigaciones de otros casos. (Milenio, Al Frente, p.2)

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Arsenal / Ildefonso y Martín

La nota de ayer fue la vinculación a proceso del exsecretario de Economía, operador del T-MEC  y diputado federal electo del PRI, Ildefonso Guajardo, por supuesto enriquecimiento inexplicable.

Esa noticia-bomba quitó espacios mediáticos al video que dio a conocer Carlos Loret de Mola en el que aparece Martín Jesús López Obrador, hermano del Presidente, en el momento en que recibe 150 mil pesos en efectivo de manos de David León, el mismo que apareció en video similar con el otro hermano incómodo: Pío.

A Ildefonso lo vinculan a proceso por incremento injustificado de sus ingresos entre 2014-2018.

La Función Pública revisó propiedades, cuentas bancarias aquí y en Estados Unidos. Le hizo cinco observaciones y le pasó el asunto a la Fiscalía General de la República.

La primera observación tiene que ver con cuatro cheques por un total de 720 mil pesos. Guajardo dice que son de un pago que le hizo su hermano Julio. Luego recibió una transferencia por otros 400 mil pesos, en 2015. Fue otro pago de un amigo al que le prestó para comprar un departamento, aseguró. Tercera: un depósito en efectivo por 50 mil pesos. Es producto de la venta de una vieja camioneta Grand Cherokee, dijo. Cuarta: un cuadro que adquirió del pintor oaxaqueño Guillermo Olguín, que compró en 2010. No lo había reportado porque asegura haberlo recibido hasta 2015. Quinto: 300 mil dólares que recibió en 2015 en una cuenta en Estados Unidos. “Es una transferencia de mi hermano para compensar los derechos de herencia de mi madre para que ellos se quedaran con la casa”, declaró.

El exsecretario de Economía se dice tranquilo. Jura que tiene prueba de sus dichos. No irá a la cárcel. Enfrentará su proceso en libertad. Tendrá que firmar cada mes. No puede salir del país. “No quiero acusar a nadie, pero esto me huele a persecución política”, escribió Guajardo en un comunicado.

A partir del primero de septiembre será diputado federal.  “Lo digo fuerte y claro: lo haré en mi papel opositor”, advirtió.

El exsecretario de Economía reveló que la fiscalía quería impedir su toma de protesta como diputado, pero el juez que lleva al caso le corrigió la plana. Una y otra vez repitió que confía en el Poder Judicial.

El tema provocó revuelo en la clase política. Hubo reacciones por todos lados. Destaco lo que nos dijo el senador suplente del PRI, Heriberto Galindo, integrante de la vieja guardia del tricolor:“Tratan de bajarle la espuma a lo del hermano menor (del Presidente). Es un globo mediático”, aseguró. Y añadió: “Ildefonso no da el tipo. Es un hombre capaz, ordenado…”.

*No cambian los argumentos del presidente López Obrador frente a evidencias que ponen en fuera de lugar a sus parientes: Pío, Felipa, Manuela y Martín.

“Es la campaña negra de siempre de mis adversarios. Ya estamos acostumbrados a eso, pero también siempre hemos salido de la calumnia ilesos”, dijo en la mañanera.

Era la primera reacción al video de su hermano menor.  Intentó minimizar lo que todos vimos: “Entiendo que es un asunto hasta personal. Lo están convirtiendo en un asunto político. Fue un trato personal entre David León y mi hermano. Sin embargo, se junta para hacer ver que es dinero para campaña, dinero político, dinero para mí, cosa que no es cierto”.

AMLO atribuye la “campaña negra” a los muchos intereses que ha afectado en su cruzada contra la gente que se dedicaba a robar, a saquear. Y como es su costumbre, se le fue encima al mensajero: “Es la actitud del periodismo oficial, oficioso, vinculado a la corrupción, al poder”.

Se cuidó, eso sí, de decir que si hay algún delito de su hermano, de quien sea, el no cubre a nadie. “El que comete un delito, sea quien sea, debe ser castigado”, reiteró.

David León Romero confirmó en redes sociales la entrega de los fajos de billetes a Martín, pero asegura que fue un préstamo personal proveniente de sus ahorros. ¿Será? (Francisco Garfias, Excélsior, Opinión, p.4)

O0O0

Retrovisor / Destapados: ¿hacia el dedazo perdido?

Carlos Salinas logró nombrar a su sucesor. Pero el asesinato de Luis Donaldo Colosio modificó la historia, convirtiendo a Miguel de la Madrid en el último presidente que logró ejercer el dedazo en 1987.

Vicente Fox no consiguió que Santiago Creel fuera su sucesor. Felipe Calderón corrió la misma suerte con Ernesto Cordero. Y la escena se repitió para Enrique Peña con José Antonio Meade.

Son más de tres décadas de una constante que podría romperse con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en 2018 recuperó un atributo del viejo régimen: la mayoría en el Congreso.

Hay otros rasgos del pasado que caracterizan a este sexenio: la centralización del presupuesto frente a los gobiernos estatales y el temor de los empresarios a “jugar a las vencidas” con el Ejecutivo Federal, como él mismo lo fraseó.

Ya en 2023 sabremos si López Obrador puede recuperar la tradición de definir a su sucesor. Pero punza la duda: ¿Por qué adelantar el ritual de la supuesta competencia cuando le restan 40 meses en su encargo y apenas lleva 31?

Es un hecho que el azar jugó a favor de la prisa cuando la tragedia de la Línea 12 del Metro, el 3 de mayo pasado, golpeó al canciller Marcelo Ebrard y a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Así que ampliar los prospectos les quitaría presión, rompiendo el clima polarizado que sus respectivos grupos políticos protagonizan en el partido.

Y obligaría a integrar la lista de la oposición —visualizando a sus potenciales apoyos— en un contexto donde tienen prioridad los gobernadores que salieron ilesos del primer tramo sexenal y mantuvieron a raya en sus estados a la ola morenista: los panistas Manuel Vila, de Yucatán; Francisco Domínguez, de Querétaro, y Diego Sinuhe, de Guanajuato, aunque aquí la sombra de la inseguridad es amplia; los priistas Miguel Riquelme, de Coahuila, y Alfredo del Mazo, del Edomex. Y, por supuesto, Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano, en Jalisco.

Tenemos la explicación convincente de que captar la conversación pública con distractores es parte del estilo de gobernar. Pero éste no se queda en los dichos. De manera que, pronunciados los partícipes oficiales de la carrera sucesoria —Sheinbaum, Ebrard, Esteban Moctezuma, Juan Ramón de la Fuente, Tatiana Clouthier, Rocío Nahle—, con todo y permiso para aspirar y lucirse, habrá que revisar los hechos.

Quienes siguieron el proceso que llevó a Mario Delgado a la dirigencia de Morena saben que el mandatario nunca garantizó pases automáticos. (Ivonne Melgar, Excélsior, Opinión, p.11)

O0O0O

Sobre la marcha / El destape

Luego de la sacudida que la oposición propinó a Morena en la Ciudad de México, tras la tragedia en la Línea-12 del Metro, el regreso de la pandemia y el manejo del semáforo epidemiológico que permanece en amarillo tirando a naranja, pero con apertura de verde, no muchos esperaban como respuesta el destape adelantado de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

Lanzamiento a dos manos. La primera y más importante, la presidencial. Cuando Andrés Manuel López Obrador pronuncia su nombre, son palabras mayores. Y la segunda la del auditorio Nacional, con Morena ajustando cuentas ante cuatro mil representantes del alma partidista.

¡Presidenta, presidenta! Dictó el pueblo morenista. No estaba Marcelo Ebrard, tampoco Ricardo Monreal, ausente de ahí y de la voz del Presidente. Mario Delgado recogió varas mientras echaba cohetes. La silbatina y el abucheo dicen más que su sola estridencia. Él quería porras, no salir aporreado. Ella, reluciente. Y vino más.

Cuando López Obrador puso de nuevo el tema en su conferencia mañanera, reiteró su visión de un relevo generacional. Por edad y género, Claudia Sheinbaum es el retrato hablado de los anhelos político-históricos del mandatario.

¿El costo posible a futuro? El endurecimiento de Claudia Sheinbaum en aristas que la posicionaron como política eficiente, mesurada, de equilibrios y sin pirotecnia. Su habilitación para el futuro plantea alterar su voz, sumarse y enriquecer el repertorio de quejas en contra de medios de información, culpándolos de una campaña de desprestigio que aturdió al pueblo chilango.

Ahora debe correrse del centro-izquierda a la polarización, visto está que paga dividendos en las urnas. La doctora tendrá que ser más enfática para sacudir a los clientes duros de Morena en la CDMX. Ni modo, aunque pierda simpatizantes entre los moderados, clasemedieros aspiracionistas fincados donde gobierna.

Por lo pronto, comenzó con el anuncio de un importante descenso de delitos y violencia en la capital nacional. Mirando el ejemplo del palacio de al lado, presumió cómo delitos de alto impacto en la CDMX disminuyeron 45.3 por ciento entre enero y junio comparado con el mismo período de 2019. Fuente: Evaluación de Incidencia Delictiva del semestre.

Resaltó que la reducción en delitos de alto impacto se debe a la estrategia de seguridad de su gobierno que se fundamenta en: atender causas —mismo eje discursivo de AMLO—; más y mejor policía —igual—; inteligencia e investigación —que no espiar— y coordinación con la Fiscalía General de Justicia, Poder Judicial e instituciones de seguridad federal como Guardia Nacional, Secretaría de la Defensa y Marina —calca de afectos y filias—.

“La reducción es independiente de lo que vivimos con la pandemia; no se podría explicar esta reducción de homicidio doloso, de robo de vehículo con violencia, sin violencia; de robo a transeúnte, de robo a casa habitación con violencia, sin violencia, si no fuera por el trabajo que hemos venido desempeñando desde que entramos al Gobierno de la ciudad”, dijo Sheinbaum.

La estrategia de construir percepciones por encima de la realidad, de sentenciar verdades sin perder tiempo y energía en demostrarlas, es algo a lo que la científica no está acostumbrada. Su temple está a prueba. ¿Le viene vender más discursos como éste, convencer a base de repetir y evadir a través de mantras ideológicos la odiosa comprobación?

Por lo pronto, en su gabinete se avecinan cambios. En la Secretaría de Gobierno, Martí Batres en sustitución del siempre afable Alfonso Suárez del Real. Un gladiador por un conciliador. Y en programas sociales, apoyos directos del Gobierno federal para inyectar amor y lealtad.

¿Podrá Sheinbaum operar su propia sucesión? Primero debe, con refuerzos y nuevo talante, acotar a los grupos que, ya vio, operan aquí y fuerte para hacer valer su peso en Palacio Nacional.

Habrá más de un prospecto para ofrecer, desde Morena, un perfil adecuado a la población y circunstancia de la metrópoli, alguien con enfoque técnico, económico y político con nexos que permitan aglutinar, no dividir.

Si pierde la potestad de tapar y destapar, la empresa mayor se le complica. El poder se conquista peldaño a peldaño sin renunciar a su expansión y latifundio. Y sí, sirviendo con absoluta vocación popular. También. Sin embargo, primero hay que ganar y para eso el camino que se le dibuja pasa por hacer suyos vigores ajenos. Al menos mientras conquista la cima. (Carlos Urdiales, La Razón, La Dos, p.2)

Cuestionar a AMLO

El presidente de México ha fallado en su principal obligación: proteger la vida de los mexicanos frente al crimen y la pandemia. Por eso nos toca cuestionarlo a los periodistas. AMLO habla mucho. Ha realizado más de 600 conferencias de prensa en menos de tres años y sus palabras en la mañanera se reproducen muchísimo más que las de los presidentes que le precedieron debido a las “benditas redes sociales”. Domina así la agenda del país y no hay un líder opositor con la misma presencia mediática. Y ante tanto poder nos toca a los periodistas obligarlo a rendir cuentas.

La principal función social del periodista -además de reportar la realidad de manera justa y fidedigna- es cuestionar a los que tienen el poder. Para eso sirve el periodismo.

Cuando participé en la mañanera el lunes pasado le dije al Presidente que la labor de los periodistas independientes era ser contrapoder. Y que eso significaba confrontarlo a él como lo hicimos con los presidentes anteriores. No estoy seguro de que le gustó lo que le dije. Pero me dio la palabra abiertamente, pude preguntar con absoluta libertad, nadie pidió mis preguntas por adelantado y no existió después ningún intento de censura.

AMLO es un Presidente elegido legítimamente por más de 30 millones de votantes y deberá gobernar todos y cada uno de los días de su sexenio. Ni uno menos y ni uno más. Ya ha dicho en varias ocasiones que entregará el poder, como establece la ley, el 30 de septiembre del 2024. Pero el hecho de que sea el Presidente legítimo no significa necesariamente que sea un líder efectivo y que los periodistas no podamos poner en duda la información que da.

El problema es que AMLO sigue la tradición del viejo presidencialismo mexicano con su gran balcón y utiliza las mañaneras para hacer propaganda oficial, para apabullar las ideas que no coinciden con las suyas y para denostar a sus críticos. Como ejemplo ahí está su nueva sección de “Quién es quién en las mentiras”.

Pero así como él lo hace, también nos toca a los periodistas resaltar sus errores e imprecisiones. El punto débil de AMLO son sus muertos y su incapacidad de proteger la vida de miles de mexicanos. Y sobre eso le fui a preguntar en la mañanera.

El gobierno de López Obrador está en camino a convertirse en el más violento de la historia moderna de México, con más de 86 mil homicidios dolosos desde que llegó a la Presidencia. Estas son cifras oficiales y no hay resultados, le dije. Y fuera de la burbuja del Palacio Nacional no hay la “paz y tranquilidad” que tanto pregona. Están asesinando a casi 100 mexicanos diariamente. Esto es un fracaso de su política de “abrazos, no balazos”.

En diciembre del 2018 (su primer mes como Presidente) hubo 2,892 homicidios dolosos y en mayo del 2021 hubo 2,963. “No hay cambio”, le dije. Pero él insiste en que sí hay. “Hemos avanzado, ahora sí que yo tengo otros datos”, respondió.

Cuando le dije que yo había sacado los datos de su propio gobierno -del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública- me dijo: “Creo que te dieron mal las cifras, yo tengo otros datos”. No es la primera vez que me da una respuesta así.

Tampoco nos pusimos de acuerdo sobre el inefectivo manejo de la pandemia. La mala estrategia ha costado muchas vidas. México es el cuarto país del mundo con más muertos por el coronavirus, según la Universidad Johns Hopkins, a pesar de ser el décimo de más población. El Presidente me dijo que estaba desinformado y presentó una gráfica en que México aparecía en el lugar 19 del mundo por muertes de Covid divididas por millón de habitantes. Más allá de las diferencias estadísticas, ¿cómo puede decir que “vamos bien” cuando hay 234 mil muertos y, seguramente, muchos más?

A pesar de que no coincidimos en muchas cosas, agradezco la oportunidad de debatir y dialogar con el Presidente. Es difícil encontrar otro país en el mundo donde haya un ejercicio periodístico similar. Y no entiendo por qué los periodistas que critican al gobierno no se paran temprano para enfrentarlo en persona.

Para que la democracia esté viva hay que cuestionar a AMLO y a todos los que tienen un pedazo de poder. Los periodistas no debemos cederle a AMLO el espacio de la mañanera. Aunque sea incómodo. Ya he ido tres veces y espero regresar pronto. (Jorge Ramos Ávalos, Reforma, Opinión, p.8)

O0O0O

Combatir la Trata

Situar a la Trata de Personas como uno de los tres delitos más lucrativos se ha convertido casi en un lugar común. Los datos de origen ciudadano más recientes nos indican que los presuntos responsables pueden participar de diversas prácticas criminales y que han duplicado la utilización de las redes sociales para el reclutamiento.

Si bien es cierta la notoriedad del tráfico ilegal de armas y de droga junto a la Trata, también lo es que la conexión que hacen los delincuentes, especialmente durante el periodo de pandemia más intenso en 2020, elimina esa barrera imaginaria. Todos los que incurren en Trata son parte de otros delitos.

Al mismo tiempo, ni a nivel global ni nacional contamos aún con una campaña clara y determinada para visibilizar y combatir el fenómeno y con él a los demás que están asociados.

La pandemia por COVID-19 y la consecuente contingencia sanitaria modificaron sustancialmente los hábitos cotidianos de la población y de un segmento delincuencial. Los tratantes cambiaron también la manera como enganchan víctimas, los sitios donde lo hacen y las modalidades de explotación. Esto, indudablemente, dificultó la investigación y persecución de los criminales, escondidos detrás de “inmejorables” ofertas de trabajo o en el anonimato del mundo virtual.

Hace dos semanas, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México presentó el Informe Trata de Personas México 2019-2020, el primero en su tipo en Latinoamérica proveniente de un organismo civil que además gestiona la Línea Nacional Contra la Trata de Personas (800 55 33 000). Se analizan los casi 4 mil 500 reportes recibidos en ella.

El reporte enfatiza la importancia de la información y el trabajo coordinado para el combate y erradicación de este delito, en el que los tratantes se apropian de la voluntad, el cuerpo y el trabajo de otros. Una campaña global o hemisférica contundente, para contribuir a que las víctimas se reconozcan como tales y se les empodere para denunciar, es indispensable si queremos disminuir en buena parte la cifra negra, que asciende a 99 por ciento.

El conocimiento es fundamental. Testigos en ocasiones no identifican que detrás de un menor de edad que pide dinero en la calle está una conducta calificada como mendicidad forzosa, mientras que víctimas directas no llegan a asumirse como tales, a veces al creer que la situación de explotación sexual es momentánea y solo por el tiempo en el que su pareja sale de una supuesta dificultad económica.

La Trata de Personas implica estructuras organizadas, desde quienes enganchan, trasladan, cuidan o explotan a las víctimas, hasta quienes operan los recursos financieros de los grupos criminales.

Al ser un delito global, el combate requiere articulación desde todos los frentes. En el económico, el trabajo de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), a cargo de Santiago Nieto, ha permitido bloquear más de 147 millones de pesos a cuentas relacionadas con tratantes.

El conocimiento sobre el delito limita las probabilidades de ser víctimas y potencializa las oportunidades de denunciar conductas sospechosas. (Salvador Guerrero Chiprés, Reforma, Opinión, p.9)

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Linotipia / Palomino y el Grupo Salinas

Luis Cárdenas Palomino no es, ni de cerca, el único exfuncionario que trabajó para Ricardo Salinas Pliego. Policías, jefes de altos equipos políticos, durante años me han confiado discretamente que han hecho “trabajos” para el dueño del Grupo Salinas. Varios fungen hoy, con un bajo perfil, como consultores o empleados de las áreas de seguridad del Grupo.

Pero me interesa de manera especial Cárdenas Palomino y su relación con Salinas Pliego por un hallazgo en particular, que conocí cuando investigaba al exfuncionario, detenido esta semana, para mi libro Los millonarios de la guerra.

Cárdenas Palomino trabajó para el gobierno mexicano desde finales de la década de 1980, en el Cisen, en la Procuraduría General de la República y más tarde en la Secretaría de Seguridad Pública. Fue miembro del grupo de confianza de Genaro García Luna y su primer subordinado directo que apareció en una investigación federal, relacionado con actos ilegales al margen de su puesto público.

Esa primera investigación data de mediados del sexenio de Vicente Fox. Señala que Cárdenas Palomino se reunió con traficantes de Sinaloa en Nayarit, poco después de la fuga de Joaquín Guzmán del penal de Puente Grande, en 2001. En 2006 -me contó una fuente que estuvo en esa reunión- su nombre apareció de nuevo, cuando un grupo de generales le mostró a Juan Camilo Mouriño una fotografía en la que Cárdenas Palomino aparecía junto al traficante Héctor Beltrán Leyva en el restaurante Las Mañanitas, en Cuernavaca. (Peniley Ramírez, Reforma, Opinión, p.8)

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Doble Fondo / Michoacán y Aguililla, como una serie narca de Netflix…

Lo que sucedió esta semana en Aguililla, en Tierra Caliente de Michoacán, las agresiones a miembros del Ejército, son la antesala del desastre que viene: una cruenta y despiadada batalla final por el control del municipio y por el dominio de la región. Una disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y Cárteles Unidos de Michoacán, grupo formado por remanentes de Los Caballeros Templarios, La Familia Michoacana, Los Viagras y ex autodefensas reclutadas por criminales.

El Estado mexicano no intervendrá, solo verá cómo la población queda en medio de esta guerra narca que lleva meses, pero que será peor en los días, semanas y meses por delante, porque los criminales, ante la inacción y pasividad de los gobiernos estatal y federal, cada vez son más temerarios, más insolentes. Se han dado cuenta que hagan lo que hagan, no pasa nada. Ninguna autoridad los enfrenta.

¿Por qué los narcos se atreven a tanto, incluso a humillar a soldados, sin importarles que sean grabados y que sus desplantes sean transmitidos en medios de comunicación y en redes sociales? Ya detallé en una columna previa que lo que está en juego ahí, en Aguililla, son millones y millones de pesos, pero también el prestigio machista de líderes delincuenciales (https://bit.ly/3qY1MDO), cuyos egos no escatimarán balas para liquidar a sus enemigos, o a los pobladores que osen desafiar sus yugos.

Por favor, dejemos de normalizar lo inadmisible. Dimensionemos lo inaudito de este asunto y asimilemos la vergüenza que provoca la forma en que nos ven en el exterior. Imagine usted que a Joe Biden le informa su staff de seguridad nacional, como si se tratara de una serie de Netflix:

“Señor Presidente, en los Ozarks, en la parte que corresponde a los montes del estado de Misuri, dos grupos de narcos se están peleando el cultivo de amapola. Aunque tenemos el Acta de Control de Amapola y Opio de 1942, que prohibe su cultivo, hemos descubierto que estos grupos llevan años sembrando enormes extensiones e incluso están cocinando drogas y traficándolas. Los alcaldes de la región han sido cómplices, por las buenas o por las malas. Además, cobran extorsiones al estilo mafia. Los dos grupos han bloqueado carreteras en la zona en disputa. El gobierno estatal no hace nada, en los hechos no existe”.

Pausa dramática para digerir. Y luego: “Eso no es todo, Señor Presidente: esta semana, pobladores de la región, azuzados por narcos, arremetieron contra un cuartel militar, lanzaron un enorme camión de basura, derribaron la puerta de las instalaciones y atacaron a soldados. También subieron al monte que circunda el cuartel, donde teníamos un helipuerto, y lo destruyeron. Dos soldados cayeron. ¿Qué hacemos?”

Y el Presidente:

“No quiero enfrentamientos, no quiero masacres. Que las tropas resistan sin defenderse. Y la población… Daré un mensaje en una conferencia matutina para decirles que no se dejen seducir por el dinero, que se porten bien, que no sean aspiracionistas, que resolveremos las causas sociales”.

¿Ficción? Pues mire, eso fue lo que sucedió esta semana en Aguililla. Eso fue exactamente lo que hizo la gente reclutada por el narco: arremetió contra el Ejército, contra su cuartel y destruyó el helipuerto militar en la cima de un monte, justo horas después de que el gobierno federal había resuelto el pliego petitorio de los lugareños, que incluía la apertura y vigilancia de carreteras, ya que la gente padecía una especie de sitio de guerra, con carencia de alimentos y medicinas. Fue una provocación narca para dinamitar los acuerdos y evitar que se normalizara la situación en el lugar. El narco no quiere ahí a las tropas, no quiere que impidan sus refriegas, y no quiere que se metan en la buena salud de sus imperios delictivos locales.

Increíble que desde Palacio Nacional solo observen todo esto y que nadie tenga ahí la menor estrategia para evitar lo que sucede estos días, y peor, lo que se viene…    (Juan Pablo Becerra-Acosta M., El Universal, Nación, p.5)

Hermanos incómodos

Es importante que haya investigaciones con respecto a hechos de corrupción registrados en el pasado, pero también es necesario que se sancione lo que está ocurriendo en el presente, porque no ha habido grandes señalamientos hacia integrantes de la actual administración, salvo casos como el de Manuel Bartlett, por citar uno de los más relevantes y que ha tratado de ser minimizados desde la esfera presidencial.

Aunque el mandatario alienta que sean investigados sus familiares que hayan incurrido en actos no éticos o estén bajo sospecha de haberlos cometido, en los hechos no trascienden las acusaciones y hasta pareciera que quedan en el olvido, y que él mismo intenta justificar o minimizar al indicar que se trata de campañas de desprestigio o complots dirigidos a descarrilar su proyecto de gobierno que, por cierto, tiene por principal bandera la lucha contra la corrupción.

Entre las explicaciones que se han dado desde la tribuna presidencial sobre el proceder de sus hermanos, cuando se trató de Pío López Obrador se argumentó que el dinero que éste recibía se trataba de donativos para la campaña, mismos que aún siendo así, jamás se reportaron al INE, lo que constituye un delito electoral.

Ahora en el caso de su otro hermano, Martín Jesús, se intenta aclarar que se trata de un asunto de un préstamo personal. Lo único cierto es que lo que los videos muestran es un flujo de dinero cuyo origen y destino final se desconocen, y que quedan en entredicho por la participación en ellos de personas muy cercanas al mandatario que ha recalcado una y otra vez que el peor mal de esta nación es la corrupción.

Y la polémica preocupa porque el jefe del Ejecutivo ha reaccionado de una forma desconcertante: si en el primer caso se mostró dispuesto a que sus familiares fueran investigados e incluso alentó a que se iniciaran las pesquisas, en este nuevo escándalo se muestra reacio a tocar el tema y busca desacreditar a quienes están relacionados con lo que se ha exhibido públicamente.

En el caso en el que se vio involucrado su hermano Pío, ha pasado casi un año de que se detonó el escándalo y sin embargo no se ha presentado ninguna conclusión al respecto. ¿Cuál es la rendición de cuentas en ese asunto? Ni se han presentado informes al respecto o algún avance en la investigación, ni tampoco se le ha exonerado de cualquier acusación existente.

Lo anterior entra, a todas luces, en contradicción con la consulta popular sobre el juicio a expresidentes, donde sí importa la corrupción pasada pero se pretende hacer pasar por inexistente la posible actual. Mayor congruencia, por favor. (El Universal, Opinión, p.10)

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El derecho a una vida libre de violencia

Desde hace más de un año, niños, niñas y jóvenes se han tenido que enfrentar a condiciones de adversidad cada vez más graves, lo que les ha impedido llevar plenamente la etapa formativa de sus vidas. Para las generaciones más jóvenes, la magnitud de los rezagos en términos de su educación, nutrición y salud ha llegado a un grado tal que la UNICEF señala que estamos ante el riesgo de una generación perdida si las tendencias continúan. Más grave aún es el hecho de que, en el caso de México, la niñez y la juventud tienen que sobrellevar condiciones de violencia y desprotección ante el crimen organizado como parte de sus vidas diarias.

La vulneración de sus derechos humanos ya ha derivado en un contexto preocupante para ellos desde hace varios años. Por ejemplo, si consideramos el Índice Estatal de Riesgo de violencia asociada con el crimen organizado con impacto en niñas, niños y adolescentes de la CNDH del 2018, cinco estados presentaban un riesgo medio de violencia en ese sentido, ocho tenían un riesgo alto, y cuatro se encontraban en un riesgo muy alto. Es decir, la niñez y la juventud mexicana están inmersas en entornos violentos en más de la mitad de las entidades federativas de nuestro país.

Lamentablemente, ese riesgo ha tenido incidencia directa en el bienestar y la seguridad de miles de menores de edad mexicanos. Según la Red de los Derechos de la Infancia en México, en 2019, cada día había cuatro desapariciones y tres asesinatos de niñas, niños y adolescentes, y alrededor de 30 mil adolescentes cayeron en el reclutamiento forzado por parte de grupos delictivos. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha documentado las vulnerabilidades de niñas, niños y adolescentes cuando las organizaciones criminales están presentes, como ocurre en varias zonas de México: son sujetos a abusos, amenazas y presiones para colaborar con ellas, o bien hay adolescentes que buscan integrarse a las actividades delictivas, a menudo con un grave riesgo para su integridad y desarrollo personales.

Ningún niño, niña ni adolescente debería de ver a la violencia o al crimen como un elemento normal de sus vidas. El derecho a una vida libre de violencia está reconocido plenamente en nuestra Constitución, en la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, y en tratados internacionales ratificados por el Estado mexicano, como la Convención de los Derechos de los Niños. Sin embargo, ese derecho es transgredido día con día y un número considerable de mexicanas y mexicanos menores de edad se ven obligados a vivir en contextos de violencia generalizada.

Tal y como ha ocurrido con otros desafíos que hoy enfrentamos, la situación de la niñez y la adolescencia en México será más precaria como consecuencia de la pandemia, lo que reducirá cada vez más la posibilidad de que las futuras generaciones de mexicanas y mexicanos tengan a su alcance una vida plena, libre y próspera. Que no queden en letra muerta los compromisos y las obligaciones del Estado mexicano con nuestras niñas, niños y adolescentes: por un mejor futuro, el Estado mexicano debe de garantizar la protección efectiva de sus derechos humanos. (Gabriela Cuevas, El Universal, Opinión, p.10)

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TEMPLO MAYOR de Reforma

UNA DE DOS: o Enrique Peña Nieto resultó muy malo para elegir a sus colaboradores cercanos o, como dice quien fuera su secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, esto ya huele a persecución política. Aunque quizás lo que ocurre es que hay una perversa mezcla entre ambas opciones.

Y ES QUE, en lo que va de este sexenio, suman ya 10 ex secretarios y ex funcionarios de primer nivel del peñismo acusados por la Fiscalía General de la República de Alejandro Gertz o con sanciones administrativas por su desempeño en la administración pública.

ESO SIN contar el caso del ex titular de la Sedena, Salvador Cienfuegos, quien fue detenido en Estados Unidos y prontamente liberado y exonerado en México por acusaciones de tener ligas con el crimen organizado.

EL HECHO es que, además del reciente caso de Guajardo, Rosario Robles está en la cárcel y Emilio Lozoya está sujeto a proceso, mientras que Luis Videgaray y María Cristina García Cepeda fueron inhabilitados por la Secretaría de la Función Pública.

ADEMÁS, se ha sabido que la Unidad de Inteligencia Financiera, que encabeza Santiago Nieto, tiene bajo la lupa a Alberto Elías Beltrán, Humberto Castillejos, Luis Miranda, Jesús Murillo Karam y José Narro Robles. ¡Vaya récord!

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POR CIERTO, llama la atención que mientras la 4T suma cada vez a más peñistas a su lista negra, Andrés Manuel López Obrador quiere minimizar los videos en los que se ve a dos de sus hermanos recibiendo dinero en efectivo y los califica como «ataques políticos».

BUENO, el Presidente ni siquiera menciona a sus familiares por sus nombres y es notorio cómo, de esos dos casos, la FGR y la SFP… ¡Jesús!, ni Pío dicen.

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QUIENES han estado cerca de las reuniones entre gobernadores y el gobierno federal sobre el tema del Semáforo Epidemiológico cuentan que hay una fuerte presión de los mandatarios estatales para cambiar, oootra vez, la metodología de ese sistema inventado por el subsecretario Hugo López-Gatell.

Y DICEN que una de las más interesadas en que se ajusten los parámetros es la capitalina Claudia Sheinbaum, quien considera que ese instrumento se diseñó antes de que iniciara la vacunación y que no se debe regresar a tonalidades que impliquen restricciones a la movilidad o a las actividades económicas, sino apostar a la aplicación de más dosis.

YA SE VERÁ la próxima semana si logra convencer a la Secretaría de Salud de que, aun con el repunte en casos y hospitalizaciones, la vacunación masiva es mejor opción que el reconfinamiento progresivo.

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Michoacán y Aguililla, como una serie narca de Netflix…/

Juan Pablo Becerra-Acosta

El Universal. 10/07/2021;

Lo que sucedió esta semana en Aguililla, en Tierra Caliente de Michoacán, las agresiones a miembros del Ejército, son la antesala del desastre que viene: una cruenta y despiadada batalla final por el control del municipio y por el dominio de la región. Una disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y Cárteles Unidos de Michoacán, grupo formado por remanentes de Los Caballeros Templarios, La Familia Michoacana, Los Viagras y ex autodefensas reclutadas por criminales.

El Estado mexicano no intervendrá, solo verá cómo la población queda en medio de esta guerra narca que lleva meses, pero que será peor en los días, semanas y meses por delante, porque los criminales, ante la inacción y pasividad de los gobiernos estatal y federal, cada vez son más temerarios, más insolentes. Se han dado cuenta que hagan lo que hagan, no pasa nada. Ninguna autoridad los enfrenta.

¿Por qué los narcos se atreven a tanto, incluso a humillar a soldados, sin importarles que sean grabados y que sus desplantes sean transmitidos en medios de comunicación y en redes sociales? Ya detallé en una columna previa que lo que está en juego ahí, en Aguililla, son millones y millones de pesos, pero también el prestigio machista de líderes delincuenciales (https://bit.ly/3qY1MDO), cuyos egos no escatimarán balas para liquidar a sus enemigos, o a los pobladores que osen desafiar sus yugos. 

Por favor, dejemos de normalizar lo inadmisible. Dimensionemos lo inaudito de este asunto y asimilemos la vergüenza que provoca la forma en que nos ven en el exterior. Imagine usted que a Joe Biden le informa su staff de seguridad nacional, como si se tratara de una serie de Netflix:

“Señor Presidente, en los Ozarks, en la parte que corresponde a los montes del estado de Misuri, dos grupos de narcos se están peleando el cultivo de amapola. Aunque tenemos el Acta de Control de Amapola y Opio de 1942, que prohibe su cultivo, hemos descubierto que estos grupos llevan años sembrando enormes extensiones e incluso están cocinando drogas y traficándolas. Los alcaldes de la región han sido cómplices, por las buenas o por las malas. Además, cobran extorsiones al estilo mafia. Los dos grupos han bloqueado carreteras en la zona en disputa. El gobierno estatal no hace nada, en los hechos no existe”.

Pausa dramática para digerir. Y luego: “Eso no es todo, Señor Presidente: esta semana, pobladores de la región, azuzados por narcos, arremetieron contra un cuartel militar, lanzaron un enorme camión de basura, derribaron la puerta de las instalaciones y atacaron a soldados. También subieron al monte que circunda el cuartel, donde teníamos un helipuerto, y lo destruyeron. Dos soldados cayeron. ¿Qué hacemos?”

Y el Presidente:

“No quiero enfrentamientos, no quiero masacres. Que las tropas resistan sin defenderse. Y la población… Daré un mensaje en una conferencia matutina para decirles que no se dejen seducir por el dinero, que se porten bien, que no sean aspiracionistas, que resolveremos las causas sociales”. 

¿Ficción? Pues mire, eso fue lo que sucedió esta semana en Aguililla. Eso fue exactamente lo que hizo la gente reclutada por el narco: arremetió contra el Ejército, contra su cuartel y destruyó el helipuerto militar en la cima de un monte, justo horas después de que el gobierno federal había resuelto el pliego petitorio de los lugareños, que incluía la apertura y vigilancia de carreteras, ya que la gente padecía una especie de sitio de guerra, con carencia de alimentos y medicinas. Fue una provocación narca para dinamitar los acuerdos y evitar que se normalizara la situación en el lugar. El narco no quiere ahí a las tropas, no quiere que impidan sus refriegas, y no quiere que se metan en la buena salud de sus imperios delictivos locales.

Increíble que desde Palacio Nacional solo observen todo esto y que nadie tenga ahí la menor estrategia para evitar lo que sucede estos días, y peor, lo que se viene…                                        

BAJO FONDO

Volvamos a Estados Unidos unos segundos: imagine usted que el gobernador de Misuri actuara como acá lo hace Silvano Aureoles, el de Michoacán: imagine que en los últimos días de su gobierno llegara y se sentara en un banquito afuera de la Casa Blanca y dijera: “Hay narcos. Y se metieron en la reciente elección. Estamos en peligro. Y Estados Unidos también. Y aquí traigo pruebas”. Y que luego fuera con el mismo banquito a aposentarse frente a la Suprema Corte estadounidense. Y finalmente, que acudiera al Departamento de Justicia con la misma carpeta de recortes periodísticos bajo su brazo. Y ya, que eso fuera todo, un show, un road trip sin hacer nada.

Ahora volvamos con los narcos. Lo peor no es la virulencia que provocarán sus alardes machos en Aguililla, sino que esa área solo será una de las zonas de guerra que veremos, ya que en la rica región aguacatera del estado también podría correr mucha sangre, debido al surgimiento de civiles que se levantaron en armas el mes pasado, pobladores de los municipios Salvador Escalante, Ario de Rosales, Nuevo Urecho y Taretan, que están hartos de los abusos de los sicarios y sus jefes: a unos productores los despojan de sus valiosas tierras de cultivo, y a otros los extorsionan para dejarlos trabajar.

Pobre gente de Aguililla. Pobre gente de la zona aguacatera. Pobre Michoacán. Pobre México. Qué vergüenza de espectáculo, que en el mundo nos vean desde 2013 como una serie en streaming, y que aquí lo normalicemos…   

EN EL FONDO

Son varios los periodistas, al menos tres equipos de diferentes medios, que están arriesgando sus vidas cada semana en la cobertura de lo que sucede en Aguililla. El narco está ya muy al tanto de ellos. El gobierno federal ni se entera. Para decirlo claramente, le vale. La gente de Palacio Nacional está extraviada en Michoacán, tal como le sucedió al gobierno de Enrique Peña Nieto y Miguel Ángel Osorio Chong. Y eso acabó muy mal: tanto, que llegamos a hoy… 

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El asalto al PRI/Sergio García Ramírez

El Universal, 

Invoquemos nuevamente el Estado de Derecho (e incluso lo que algunos llamarían “decencia republicana”) cuando se trata de dirimir contiendas que afectan a la vida política de la nación. Digo esto por el asombro que nos ha causado (o lo diré en primera persona: me ha causado) el asalto a las instalaciones del Partido Revolucionario Institucional, o mejor dicho, al partido político mismo, por parte de un grupo que exigía, con las armas en la mano (no las armas de la razón y de la ley, sino de la fuerza), la renuncia del presidente de ese partido y (supongo) la convocatoria formal a la elección de una nueva directiva.

Hay vientos de fronda sobre el PRI, como sobre otras formaciones políticas. Los arrebatos cunden. Se ciernen sobre las organizaciones opositoras, pero también sobre las que favorecen al poder omnímodo. Estos son gajes del oficio, a los que están acostumbrados los partidos políticos. Pero lo que es admisible y tolerable puede convertirse en inadmisible e intolerable cuando se transita de la lucha por el poder al asalto del poder sin miramiento hacia la ley ni hacia la voluntad, libremente expresada, de quienes integran la asociación política cuyas puertas se encadenan y cuyos dirigentes quedan sujetos a la vulneración de derechos y libertades.

No estoy militando por tales o cuales personajes, cuyo desempeño se halla sujetos al escrutinio de quienes integran un partido político. Nadie —ni presidente ni comités nacionales— se sustraen a la deliberación y decisión de sus órganos internos y de sus correligionarios. Pero hay una gran distancia entre el ejercicio de esta facultad de inspección y decisión y el asalto a una organización política. Esto se asemeja claramente a la autojusticia que algunos pretenden ejercer. La defenestración no es justicia (no en estos casos), sino exclusión de la justicia en aras de la imposición de soluciones y la aplicación de sanciones espada en mano.

Por otra parte, diré que hoy necesitamos contar con partidos políticos fuertes, con dirigencias legítimas, que hagan su parte en el pandemónium que prevalece en la vida política de nuestro país. Esta necesidad abarca, claro está, a todas las organizaciones políticas vigentes, legítimamente constituidas, sin distinción de colores y banderas. Lo que digo de uno lo puedo afirmar de todos, sin perjuicio de mi propia preferencia: tanto quienes se han colocado claramente en una trinchera legítima como quienes los enfrentan desde otro reducto que cuenta con la misma legitimidad. Y es función del gobierno en turno proveer a todos —sin miramiento en virtud de simpatías y sus diferencias— de las garantías legales indispensables que permitan su desempeño y aseguren la integridad de sus militantes y simpatizantes.

Lejos de festejar la agresión a un partido, las otras organizaciones políticas debieran deplorarla y denunciarla, poniendo cada una sus propias barbas a remojar y absteniéndose, por supuesto, de arrojar leña propia en la hoguera ajena. Y los militantes debieran elevar la voz y exigir —no apenas suplicar o pedir— a sus colegas (si lo son de veras) observancia puntual de las vías legales para expresar exigencias y dirimir conflictos. A nadie agravia esta opción civilizada para el ejercicio de los derechos. A todos lesiona, en cambio, la opción violenta. No sólo al partido afectado, sino a la vida política de un país que avanza con tropiezos y requiere la restauración del Estado de Derecho, hoy tan erosionado.

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Cuestionar a AMLO/Jorge Ramos Ávalos

en REFORMA, 10 Jul. 2021

El presidente de México ha fallado en su principal obligación: proteger la vida de los mexicanos frente al crimen y la pandemia. Por eso nos toca cuestionarlo a los periodistas.

AMLO habla mucho. Ha realizado más de 600 conferencias de prensa en menos de tres años y sus palabras en la mañanera se reproducen muchísimo más que las de los presidentes que le precedieron debido a las «benditas redes sociales». Domina así la agenda del país y no hay un líder opositor con la misma presencia mediática. Y ante tanto poder nos toca a los periodistas obligarlo a rendir cuentas.

La principal función social del periodista -además de reportar la realidad de manera justa y fidedigna- es cuestionar a los que tienen el poder. Para eso sirve el periodismo.

Cuando participé en la mañanera el lunes pasado le dije al Presidente que la labor de los periodistas independientes era ser contrapoder. Y que eso significaba confrontarlo a él como lo hicimos con los presidentes anteriores. No estoy seguro de que le gustó lo que le dije. Pero me dio la palabra abiertamente, pude preguntar con absoluta libertad, nadie pidió mis preguntas por adelantado y no existió después ningún intento de censura.

AMLO es un Presidente elegido legítimamente por más de 30 millones de votantes y deberá gobernar todos y cada uno de los días de su sexenio. Ni uno menos y ni uno más. Ya ha dicho en varias ocasiones que entregará el poder, como establece la ley, el 30 de septiembre del 2024. Pero el hecho de que sea el Presidente legítimo no significa necesariamente que sea un líder efectivo y que los periodistas no podamos poner en duda la información que da.

El problema es que AMLO sigue la tradición del viejo presidencialismo mexicano con su gran balcón y utiliza las mañaneras para hacer propaganda oficial, para apabullar las ideas que no coinciden con las suyas y para denostar a sus críticos. Como ejemplo ahí está su nueva sección de «Quién es quién en las mentiras».

Pero así como él lo hace, también nos toca a los periodistas resaltar sus errores e imprecisiones. El punto débil de AMLO son sus muertos y su incapacidad de proteger la vida de miles de mexicanos. Y sobre eso le fui a preguntar en la mañanera.

El gobierno de López Obrador está en camino a convertirse en el más violento de la historia moderna de México, con más de 86 mil homicidios dolosos desde que llegó a la Presidencia. Estas son cifras oficiales y no hay resultados, le dije. Y fuera de la burbuja del Palacio Nacional no hay la «paz y tranquilidad» que tanto pregona. Están asesinando a casi 100 mexicanos diariamente. Esto es un fracaso de su política de «abrazos, no balazos».

En diciembre del 2018 (su primer mes como Presidente) hubo 2,892 homicidios dolosos y en mayo del 2021 hubo 2,963. «No hay cambio», le dije. Pero él insiste en que sí hay. «Hemos avanzado, ahora sí que yo tengo otros datos», respondió.

Cuando le dije que yo había sacado los datos de su propio gobierno -del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública- me dijo: «Creo que te dieron mal las cifras, yo tengo otros datos». No es la primera vez que me da una respuesta así.

Tampoco nos pusimos de acuerdo sobre el inefectivo manejo de la pandemia. La mala estrategia ha costado muchas vidas. México es el cuarto país del mundo con más muertos por el coronavirus, según la Universidad Johns Hopkins, a pesar de ser el décimo de más población. El Presidente me dijo que estaba desinformado y presentó una gráfica en que México aparecía en el lugar 19 del mundo por muertes de Covid divididas por millón de habitantes. Más allá de las diferencias estadísticas, ¿cómo puede decir que «vamos bien» cuando hay 234 mil muertos y, seguramente, muchos más?

A pesar de que no coincidimos en muchas cosas, agradezco la oportunidad de debatir y dialogar con el Presidente. Es difícil encontrar otro país en el mundo donde haya un ejercicio periodístico similar. Y no entiendo por qué los periodistas que critican al gobierno no se paran temprano para enfrentarlo en persona.

Para que la democracia esté viva hay que cuestionar a AMLO y a todos los que tienen un pedazo de poder. Los periodistas no debemos cederle a AMLO el espacio de la mañanera. Aunque sea incómodo. Ya he ido tres veces y espero regresar pronto.

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Rozones

En Morena regaños por regañar

Fuerte jalón de orejas dio ayer la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena a los militantes que durante el festejo del pasado 1 de julio en el Auditorio Nacional abuchearon a su líder, Mario Delgado. “Dichas manifestaciones en contra de la dirigencia nacional de nuestro partido demuestran un espíritu contrario a los principios democráticos de unidad que deben primar en la conciencia entre compañeros de partido y de proyecto de nación”, señaló, además de dar cuenta de que el motivo del regaño no son sólo las expresiones sino “sobre todo sus consecuencias mediáticas”. Ante ello hizo un llamado a dirimir las diferencias por las vías institucionales, en otras palabras, a aplicar aquello de que la ropa sucia se lava en casa. ¿Y qué efecto tuvo el mensaje? Ah, pues por lo pronto militantes como John Ackerman acusaron que se trata de estalinismo y lo tacharon de censura y amenaza. Así que los que querían regañar, acabaron regañados. Uf.

  • Advertencias por Covid en ascenso

El país cerró el viernes registrando por segundo día consecutivo una cifra mayor a los 9 mil nuevos casos en 24 horas. La pandemia asciende y no hay visos ni decisiones que anticipen una contención en el corto plazo. La cifra se puede equiparar a la reportada el 2 de agosto del 2020 cuando pegaba el primer pico de la pandemia en México, nos recuerda el doctor Francisco Moreno, una de las voces no oficialistas más reconocidas en el tema de la pandemia. “Es un momento muy importante para evitar algo como lo sucedido en diciembre y enero pasados”, escribió ayer, al tiempo que virólogos advierten de dos hechos que no pueden cambiarse: el tiempo de vacaciones y la baja vacunación que prevalece en el país: apenas 3 de cada 10 adultos mayores de 18 años y sólo en primera dosis. Se siguen aproximando momentos complicados.

  • LA SEP ¿A DESCANSAR?

Ayer concluyó el primer ciclo escolar que se realizó totalmente a distancia, a causa de la pandemia provocada por el Covid-19. Una matrícula de más de 25 millones de alumnos terminó un año sufrido, en el que brilló el esfuerzo titánico de alumnos, padres y profesores, pero en el que no se puede pasar por alto la gran sombra que representan las brechas de desigualdad que impactaron en materia de aprovechamiento. Decir que fue un año perdido no puede aplicar de manera generalizada, pero no se puede obviar que sí hubo quien perdió la oportunidad de aprender. Por ello, nos comentan, antes de irse a descansar, la autoridad educativa debiera acometer dos tareas impostergables: la primera es dejar a punto los mecanismos de retorno seguro a aulas y también de aplicación de vías emergentes —si, como se ha dicho en múltiples ocasiones, pero lo volvemos a decir, la pandemia llegó para quedarse— ante nuevos rebrotes. La segunda es tener listas las estrategias de regularización ante rezagos, porque la enseñanza-aprendizaje, de por sí ya desigual, lo fue más por los efectos de la pandemia.

  • INVERSIÓN EDUCATIVA EN EDOMEX

Donde la pandemia no frenó las inversiones en infraestructura educativa, necesaria para ampliar la posibilidad de dar oportunidades a más jóvenes, fue en el Estado de México, entidad que gobierna Alfredo del Mazo. Y es que el mandatario estatal entregó ayer en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores del Estado de México, en el municipio de La Paz, un edificio con nuevas aulas y un taller para ingenierías industriales y de desarrollo de energías renovables. Ahí, nos comentan, explicó que se trata de un plantel que atiende a jóvenes de seis municipios de la zona oriente: Ixtapaluca, Valle de Chalco, Nezahualcóyotl, La Paz, Chicoloapan y Chimalhuacán. Una institución clave que ofrece nueve carreras distintas a quienes egresan de la educación media en la región. “Esto es parte de la inversión que hacemos para seguir creciendo la infraestructura educativa y, en especial, para apoyar a la educación superior, que nos permite darles mejores oportunidades a los jóvenes de prepararse”, señaló el mandatario.

  • LISTAS LAS BOLETAS

Con la novedad de que ya están listas las boletas que se usarán en la consulta sobre el juicio a “actores políticos”, que para efectos de debate público es el juicio a los últimos 5 expresidentes. Son en total 93 millones, ya quedaron impresas, su tamaño es media carta, son de color rosa y cuentan con candados para evitar su falsificación: microimpresión, impresión invertida, imagen latente y tinta invisible. En medio aparece el trabalen…, perdón, la pregunta, que desde ahora —a poco menos de un mes de que se celebre el ejercicio en 57 mil mesas receptoras— se puede empezar a repasar: “¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?” Uf.

  • OUTSOURCING: AVANCE Y PENDIENTES

La que presumió que las reformas aplicadas en materia de subcontratación han resultado positivas fue la secretaria de Trabajo, Luisa María Alcalde. De acuerdo con sus cifras, dos meses después de los ajustes legales son 830 mil los trabajadores que han sido registrados ante el seguro social y con salarios de cotización mayores hasta en 11 por ciento. Sin embargo, la Secretaría de Trabajo, a su cargo, tiene un tema pendiente que se relaciona con el otro componente de dicha reforma y que es el pago de utilidades. Se trata de la emisión de lineamientos para que en las empresas no haya malas interpretaciones. Éstos deben estar listos la próxima semana, según se comprometió la funcionaria. (La razón, La Dos, p.2)

Frentes Políticos

¿Le creen? El dirigente del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado, Martín Flores Castañeda, dio a conocer que el gobernador de Colima, Ignacio Peralta Sánchez, resolverá el rezago de retenciones de pagos en agosto. “Nosotros podemos acreditar un uso muy eficiente de los recursos al interior del sindicato, tal y como se pone a disposición de la sociedad a través de la página web stsge.org”, informó el líder. Pero es tanto el desdén gubernamental que, aunque en agosto se cumple un año del trabajo sindical actual, el mandatario colimense recién se compromete a que normalizará, actualizará y se pondrá al día para su informe anual de labores. Nada lo reivindica. Lo mal hecho, hecho está.

Reaparecido. Los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron fortalecer la relación bilateral, así como acciones para avanzar en la estrategia de atención de las causas que provocan la migración. En un encuentro virtual entre el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Román Meyer Falcón, y su homóloga de EU, Marcia Fudge, abordaron temas de interés para la agenda bilateral. Meyer Falcón expuso que con las políticas de desarrollo en esta administración se han realizado más de 700 proyectos, en 86 municipios, beneficiando a más de 230 mil familias de bajos ingresos. Si ha logrado tanto, ¿por qué es el secretario que maneja el más bajo perfil?, ¿miedo a la fama?

Ruta precisa. No todo va mal en el norte del país. En los primeros cinco meses y medio de este año se concretaron, en Coahuila, 22 inversiones por alrededor de 3 mil 877.4 mdd, y la generación de 13 mil 852 empleos, informó el gobernador Miguel Ángel Riquelme. “Avanza la reactivación económica en todas las regiones del estado, que se pone de manifiesto con la llegada de nuevas empresas o la expansión de algunas de las ya instaladas en nuestro territorio”, abundó. El mandatario estatal expresó que la ubicación geográfica estratégica, la calidad de la mano de obra, la seguridad y el nivel escolar de las y los trabajadores, son los principales atractivos que ofrece Coahuila. Cuando las cosas salen bien, ni qué objetar.

Peligro constante. Las expresiones sociales sucedidas en el municipio de Aguililla, en Michoacán, el jueves 1 de julio, cuando pobladores irrumpieron violentamente en el cuartel del Ejército para enfrentar a los soldados, son preocupantes. Es evidente que las instalaciones no están preparadas para este tipo de escenarios, lo cual pone en riesgo la integridad de los soldados mexicanos. En términos conceptuales, un cuartel es un edificio para el alojamiento de las tropas y un requisito indispensable es que cuente con medidas de seguridad y protección adecuada. Lo sucedido obliga a preguntar: ¿cuándo cambiará el enfoque en  la protección de instalaciones estratégicas? No lo lamenten después.

Torta bajo el brazo. Enormes muestras de simpatía recibió la gobernadora electa de Baja California, Marina del Pilar, luego de que, a través de redes sociales y mostrando una ecografía, diera a conocer su embarazo a la sociedad bajacaliforniana, lo que generó grata sorpresa. La futura mandataria ya es madre de la pequeña Marina, de ocho años de edad. Los mensajes dejaron en claro la plena confianza que tienen en que la joven mexicalense gobernará con sensibilidad y con las mejores prácticas para abonar al desarrollo del estado. La campaña electoral fue fragorosa, pero la vencedora en la elección sigue cosechando simpatías. Hay esperanzas bien fundadas. La era de las mujeres llegó. No la desaprovechen. (Excélsior, Opinión, p.13)