18 de octubre de 2024

¿Por qué México es pobre y Estados Unidos rico?

Una investigación sobre las diferencias de desarrollo entre Nogales, Sonora, y Nogales, Arizona, es la base del estudio que les hizo ganar el Premio Nobel de Economía 2024 a Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson.

Premio nobel de Economía 2024 fue otorgado a Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson

En su trabajo los tres economistas explican por qué los países con un pobre Estado de derecho e instituciones explotadoras no generan un crecimiento sostenible.

Es el caso del Nogales mexicano, como lo expuso el comité del Premio Nobel:

«Pese a compartir la misma geografía, clima, muchos de los mismos ancestros y una cultura común, la vida es muy diferente a los dos lados de la frontera. En Nogales, Arizona, en el lado norte, la población es relativamente acomodada y vive vidas largas, y la mayoría de los niños se gradúa en la escuela secundaria. Al sur, en el Nogales mexicano, en Sonora, “la población en general se considera más pobre (…). El crimen organizado hace arriesgado iniciar y gestionar empresas. Resulta difícil destituir a políticos corruptos, aunque las posibilidades de lograrlo han mejorado”.

La diferencia, según el estudio de los economistas, es un sistema estadounidense que protege los derechos a la propiedad y da a los ciudadanos voz en su gobierno.

“Las sociedades con un pobre Estado de derecho e instituciones que explotan a la población no generan crecimiento o cambios a mejor. La investigación de los laureados nos ayuda a comprender por qué”, añadió.

“Reducir las enormes diferencias en ingresos entre países es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo. Los laureados han demostrado la importancia de las instituciones sociales para lograrlo”, Jakob Svensson, presidente del Comité del Premio en Ciencias Económicas.

Su investigación ha proporcionado “una comprensión mucho más profunda de las causas originales de por qué fracasan o tienen éxito los países”.

Con información de la agencia AP.

Ganadores del Nobel, quienes tomaron como ejemplo a ambos Nogales, lo explican: «en el sistema económico estadounidense se les da más oportunidades a la gente para elegir su educación y profesión, y son parte también de su sistema político, que les da más derechos políticos«

EFE.— El Nobel de Economía ha premiado este lunes a Daron Acemoglu, Simon Johnson y James Robinson por demostrar la importancia de las instituciones sociales en la prosperidad de un país.

Los galardonados no sólo probaron la relación entre instituciones y prosperidad, sino que desarrollaron también herramientas teóricas que explican por qué persisten las diferencias entre instituciones y cómo estas pueden cambiar, destacó en su fallo la Real Academia de las Ciencias sueca.

Sus trabajos han contribuido a revelar qué influye en la riqueza económica de los países a largo plazo y a la comprensión de por qué es tan difícil reformar las instituciones extractivas, además de tener una influencia decisiva en las ciencias económicas y sociales.

Acemoglu, Johnson y Robinson usaron un enfoque empírico innovador: examinar la colonización europea en varias partes del planeta y los sistemas económicos introducidos en esos países del siglo XVI en adelante.

Comprobaron que aquellos más ricos en la época de la colonización figuraban ahora entre los más pobres y que a mayor mortalidad entre los colonos, menor Producto Interior Bruto (PIB) per cápita en la actualidad.

Nogales, ciudad fronteriza entre México y Estados Unidos, como ejemplo

En sus estudios usaron como caso de referencia la ciudad de Nogales, dividida en dos por una valla en la frontera entre México y Estados Unidos, y observaron que la diferencia decisiva entre ambas no era geográfica o cultural, sino sus instituciones.

“La gente que vive al norte de la valla lo hace en el sistema económico estadounidense, que les da más oportunidades para elegir su educación y profesión, y son parte también de su sistema político, que les da más derechos políticos”, resalta el fallo.

Los premiados comprobaron que Nogales no era una excepción, sino parte de un claro patrón con raíces que se remontan a la época colonial: mientras en unos casos se optó por un sistema de explotación masiva, en otros se optó por sistemas económicos y políticos inclusivos.

Un factor importante para determinar el tipo de colonia desarrollado fue la densidad de población del área colonizada: a mayor densidad, menos colonos y mayor resistencia, pero también más opciones luego de mano de obra barata; a menor densidad, menos resistencia y mano de obra y más colonos europeos.

En el primer caso, se establecieron instituciones extractivas centradas en beneficiar a la élite local y sin apenas derechos políticos; en el segundo, se crearon instituciones inclusivas para incentivar a los colonos a trabajar duro e invertir en su nuevo país, lo que llevó también a mayores demandas para obtener una parte de los beneficios.

Otro factor importante fue la severidad de las enfermedades que afectaron a las comunidades de colonos: donde eran más peligrosas encontramos ahora sistemas disfuncionales y más pobreza, además de corrupción y un Estado de derecho más débil.

Un modelo con tres componentes

Los premiados construyeron un modelo para explicar las circunstancias bajo las que se forman y cambian las instituciones políticas, con tres componentes.

El primero es el conflicto sobre cómo distribuir recursos y quién toma las decisiones en la sociedad; el segundo, que las masas pueden a veces ejercer el poder mediante movilizaciones y amenazando a la élite; y, el último, el llamado problema de compromiso, lo que significa que la única alternativa para la élite es entregar el poder de decidir a la población.

Ese modelo ha sido usado para explicar por ejemplo los procesos de democratización en Europa Occidental a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

Acemoglu, Johnson y Robinson suceden en el palmarés del premio a la estadounidense Claudia Goldin, galardonada el año pasado por sus investigaciones sobre la participación de la mujer en el mercado laboral y la brecha salarial entre sexos.

Los tres compartirán los 11 millones de coronas suecas (976.000 euros, 1.1 millones de dólares) con que están dotados este año todos los Nobel, cuya ronda de ganadores se cierra este lunes y que serán entregados el 10 de diciembre en una doble ceremonia: el de la Paz, en Oslo; el resto, en Estocolmo.

El estadounidense Daron Acemoglu, de origen turco, Simon Johnson y James A. Robinson, ambos de origen británico, han recibido este lunes el Premio Nobel de Ciencias Económicas de 2024 por sus estudios sobre cómo se forman las instituciones y afectan a la prosperidad, anunció la Real Academia Sueca de las Ciencias.

En sus investigaciones, analizaron cómo se originaron las instituciones en México y Estados Unidos, en sus respectivos periodos coloniales, lo cual explica la pobreza y la desigualdad entre ambas naciones.

«Reducir las enormes diferencias de ingresos entre los países es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo. Los galardonados han demostrado la importancia de las instituciones sociales para lograrlo», afirmó Jakob Svensson, presidente del Comité del Premio de Ciencias Económicas.

En los estudios, los economistas hallaron que las colonias que eran más ricas (como la Nueva España) ahora son países pobres, esto porque los colonizadores se dedicaron a explotar a la población indígena y los recursos naturales, para enriquecer a los colonizadores; mientras que en colonias en que se asentaron en lugares pocos poblados, se generaron instituciones para garantizar mayores oportunidades e igualdad a los habitantes y colonizadores, como es el caso de Estados Unidos.

Premio Nobel de Economía: las instituciones inclusivas generan riqueza

Los galardonados han demostrado, indica el comité, que una de las explicaciones de las diferencias en la prosperidad de los países son las instituciones sociales que se introdujeron durante la colonización.

La creación de instituciones inclusivas ha generado riqueza mientras que las instituciones extractivas, aunque producen ganancias a corto plazo para quienes tienen el poder, no mejoran la situación general de la población.

Sin embargo, también demuestran que el cambio es posible y que se pueden formar nuevas instituciones. En algunas circunstancias, un país puede liberarse de sus instituciones heredadas para establecer la democracia y el Estado de derecho. A largo plazo, estos cambios también conducen a una reducción de la pobreza.

¿Por qué México es pobre y Estados Unidos rico?

En sus estudios usaron como caso de referencia la ciudad de Nogales, dividida en dos por una valla en la frontera entre México y Estados Unidos, y observaron que la diferencia decisiva entre ambas no era geográfica o cultural, sino sus instituciones.

«La gente que vive al norte de la valla lo hace en el sistema económico estadounidense, que les da más oportunidades para elegir su educación y profesión, y son parte también de su sistema político, que les da más derechos políticos», resalta el fallo.

Los premiados comprobaron que Nogales no era una excepción, sino parte de un claro patrón con raíces que se remontan a la época colonial: mientras en unos casos se optó por un sistema de explotación masiva, en otros se optó por sistemas económicos y políticos inclusivos.

Un factor importante para determinar el tipo de colonia desarrollado fue la densidad de población del área colonizada: a mayor densidad de población, menos colonos y mayor resistencia, pero también más opciones luego de mano de obra barata; a menor densidad, menos resistencia y mano de obra y más colonos europeos.

«Cuanto más densa fuera la población indígena, mayor sería la resistencia que se podía esperar. Por otro lado, una mayor población indígena, una vez derrotada, ofrecía oportunidades lucrativas de mano de obra barata», se indicó en la página del Nobel.

En el primer caso, se establecieron instituciones extractivas centradas en beneficiar a la élite local y sin apenas derechos políticos; en el segundo, se crearon instituciones inclusivas para incentivar a los colonos a trabajar duro e invertir en su nuevo país, lo que llevó también a mayores demandas para obtener una parte de los beneficios.

Esto se puede ver en el caso del México bajo los Aztecas, donde la urbanización como medida de prosperidad era mayor en el territorio mexicano en esos momentos que en zonas de América del Norte, como Canadá y Estados Unidos.

Pero los colonizadores europeos mantuvieron instituciones más extractivas en este tipo de zonas para la población local y menos propensas a conducir a la prosperidad.

Otro factor importante fue la severidad de las enfermedades que afectaron a las comunidades de colonos: donde eran más peligrosas encontramos ahora sistemas disfuncionales y más pobreza, además de corrupción y un Estado de derecho más débil.

El Premio del Banco de Suecia en Homenaje a Alfred Nobel, como se llama oficialmente el galardón, es el único que no fue instituido en su testamento.