28 de marzo de 2024

LA POLÍTICA nacional

AMLO sabotea la democracia.- Congreso de EU

Los intentos del presidente López Obrador para socavar al INE significan un sabotaje de la democracia que daña la relación entre México y Estados Unidos, advirtieron ayer legisladores de EU

José Díaz Briseño / Corresponsal

Reforma, Washington DC, Estados Unidos(25 febrero 2023).- Los intentos del presidente Andrés Manuel López Obrador para socavar al Instituto Nacional Electoral (INE), incluido el aval legislativo al llamado «Plan B», significan un sabotaje de la democracia que daña la relación entre México y Estados Unidos, advirtieron ayer legisladores en el Congreso de EU.

Luego de que el Senado de México aprobó el «Plan B», el Senador demócrata Bob Menéndez y el congresista republicano Michael McCaul, presidentes de los Comités de Relaciones Exteriores del Senado y la Cámara Baja de EU, lamentaron sus afectaciones a la autonomía y la independencia del INE.

«Como presidentes del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EU rechazamos los repetidos intentos del Presidente López Obrador de sabotear las instituciones democráticas de México», dijeron Menéndez y McCaul.

«Regresar a México a su oscuro pasado de elecciones controladas por el Presidente no sólo hace retroceder el reloj de su democracia, sino también de las relaciones entre EU y México».

En un inusual pronunciamiento que subraya la fuerte coincidencia bipartidista entre los Partidos Demócrata y Republicano en torno a México, Menéndez y McCaul aseguraron que López Obrador no pasará a la historia como un demócrata.

«A pesar de su esperanza de su deseo de ser recordado como un demócrata y como defensor de los más vulnerables del País, los continuos esfuerzos del Presidente López Obrador para socavar la autonomía e independencia del INE seguramente consolidarán su legado como todo lo contrario», aseguraron ambos.

«Con la aprobación de la propuesta del Presidente López Obrador para recortar las capacidades de financiamiento y fiscalización del Instituto Nacional Electoral, el Congreso mexicano ha puesto en peligro el futuro de las instituciones democráticas de su País».

‘Vamos sin temor’

La activista Beatriz Pagés, quien será oradora en la concentración del domingo en defensa del INE, dijo que llegarán al Zócalo sin miedo, a pesar de las descalificaciones de las que han sido objeto por parte del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

En entrevista, lanzó un llamado a los ciudadanos a repetir el éxito de la «marea rosa» del 13 de noviembre pasado, ahora para demandar a la Suprema Corte que cumpla con su función fundamental de resguardar la democracia y hacer cumplir la Constitución frente al llamado Plan B de la reforma electoral.

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Perú retira Embajador en México y deja en el limbo la relación diplomática

La presidenta, Dina Boluarte, anunció que ordenó el retiro definitivo del Embajador de Perú en México, e informó que la relación entre ambos países quedará a nivel de encargados de negocios, tras las críticas del presidente Andrés Manuel López Obrador.

«El señor López ha decidido apoyar el golpe de Estado que diera el ahora ex presidente Pedro Castillo el 7 de diciembre del año 2022, el mismo que generó el rechazo unánime de las instituciones que integran el orden democrático del Perú y la decisión del Congreso de la República de vacarlo en el cargo con el voto de 101 de sus 130 parlamentarios, haciendo uso de una facultad que le reconoce la Constitución Política», expresó la mandataria en un mensaje a la Nación.

«Con sus declaraciones, el señor López viola el principio del derecho internacional sobre la no injerencia en asuntos internos, así como aquellos referidos a la defensa y promoción de la democracia».

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Usted es la culpable de todos mis quebrantos

Política zoom / Ricardo Raphael

Milenio, 

El tuteo o el ustedeo determina el tono de cualquier conversación. La elección de uno es prólogo de lo que viene. OCTAVIO HOYOS

Cada vez son más personas las que me hablan de usted y también más a las que yo les hablo de tú. Se trata de un síntoma que aparece al mismo tiempo que las canas. Y yo que pensaba que para cuando llegara a esta edad el usted habría desaparecido.

Doy testimonio de que toda esa teoría de que el ustedeo agoniza es rematadamente falsa. Tan ridícula como aquella que hace unos años preconizó la desaparición de los libros físicos o el fin del matrimonio.

Hablarse de usted es un recurso fundamental del lenguaje que a veces sirve para marcar la diferencia de edad, pero cuya utilidad va mucho más lejos.

El tuteo o el ustedeo determina el tono de cualquier conversación. La elección de utilizar uno o el otro modo es prólogo de lo que viene, puede fijar distancias, también afectos, grado de confianza, asimetrías, contexto, intimidad, respeto, lugar, región, país, generación y hasta personalidad.

Es algo parecido a un logaritmo que sirve para definirnos en sociedad. De ahí que no sea posible prescindir tan fácil del ustedeo.

Cada vez que me hablan de usted reacciono con la consabida frase: “háblame de tú”, no tanto para romper distancias sino para evitar sentirme viejo tan pronto. En revancha, la persona suele responder: “es que le tengo respeto”.

Este es uno de los argumentos más absurdos de dicha conversación. ¿Quiere esa respuesta decir que cuando nos hablamos de “tú” lo hacemos con menos respeto? ¿O que solamente se puede expresar respeto ustedeando?

El recurso es multiusos y de ahí el problema para explicarlo. El usted sirve como marcador de edad y también como gesto de cortesía y respeto. Pero vale la pena distinguir entre ambos. Es marcador de edad, por ejemplo, para hablar con un niño. A menos que se hable medio en broma, el usted no se utiliza para conversar con un menor y el menor, a menos que se trate de alguien perteneciente a su círculo de intimidad, se dirige a sus mayores hablándoles de usted.

No tiene nada que ver este marcador discursivo con el respeto, sino con el reconocimiento de una diferencia de edad. Cosa distinta es el uso del ustedeo a la hora de dirigirnos a una eminencia médica, a una ministra, a un obispo, un científico o una escritora provecta. Ahí el ustedeo, en efecto, se emplea para fijar parámetros de respeto y hasta de admiración. En la construcción, por ejemplo, es válido hablarle de tú al aprendiz de albañil, pero al maestro de obras es mejor ustedearlo. Lo mismo sucede con la profesora, mientras más años pasa ella en las aulas mayor posibilidad de que sea tratada de usted.

El tuteo y su opuesto son también marcadores de poder. El vocablo “usted” viene de un antiguo término del siglo XVI: “vuestra merced”. Se trata de una reducción de esas dos palabras que se utilizaban para dirigirse a quien era jerárquicamente superior.

El término evolucionó, pero no el uso del usted para ahondar las asimetrías. El jefe le habla de tú al subordinado y el subordinado de usted al jefe.

En revancha, las pulsiones democratizantes e igualadoras han profetizado, desde tiempos de la Revolución Francesa, que tal cosa iba a cambiar y sin embargo hoy sería extrañísimo, por ejemplo, que alguien fuera de la familia del presidente le tuteara en público.

Las democracias han conservado las formas, no solo del respeto, sino también de la asimetría pre-republicana.

En esta misma hebra cabe destacar el intento de quienes han buscado hacer la revolución con el lenguaje. Entre camaradas comunistas se habla de tú, igual que entre feministas o personas de la diversidad sexual. La irreverencia de la voz ha necesitado del tuteo como un recurso de rebeldía.

Y es que el tuteo es sinónimo de simetría. Se usa entre colegas, entre personas de la misma edad, entre hermanos, entre pares. Hasta los jefes de Estado, si son de la misma edad, se tutean.

Este es uno de los argumentos por los que muchas veces se ha profetizado la muerte del ustedeo. Cuando el mundo logre desaparecer las clases, las jerarquías, las distancias sociales, en fin, todas las asimetrías, cabe pensar que entonces, solo entonces, el usted dejará de ser utilizado para marcar poder.

Sin embargo, otras formas discursivas del usted probablemente prevalezcan. El uso alternativo del tuteo y el ustedeo también sirve para definir la frontera entre lo íntimo confiable y lo público amenazante.

La niña le puede hablar a su abuela de tú porque ella es parte de su círculo de certeza y protección. En este contexto tutearse significa reconocerse, no tanto como un igual, sino como alguien próximo. Alguien de quien no es necesario defenderse

Al revés, ustedear a una persona ayuda también a marcar una distancia emocional frente a quien no le tenemos confianza. La persona amenazante, al menos en nuestra cabeza, suele ser un usted. Si se nos aproximara un asesino serial o un político corrupto probablemente reaccionaríamos ustedeándolo.

No es, desde luego, una defensa definitiva, pero el usted sirve como recurso para patentizar la desconfianza y también se convierte en una manera de nombrar al temor. Es una tiza que marca el espacio seguro, frente a la posible agresión.

Si al transcurrir del intercambio humano resulta que nos equivocamos, que esa persona no era asesina ni político ladrón, entonces la confianza acortará las distancias y dejaremos el usted para hablarnos de tú.

Para volver más complejo el asunto hay que traer a esta página el uso inverso del vocablo usted. Sobran las canciones de amor en que se ustedea a la persona amada. “Usted es la culpable…” cantaban Los Panchos con gran sentimiento una composición de José Antonio Zorrilla.

Aquí el usted es un recurso de seducción, a la colombiana, país donde, inversamente a México, cuando alguien es completamente íntima merece el usted.

En definitiva, no es sencillo explicarle a un hablante extranjero cuándo y cómo utilizar el usted. Pero si de algo podemos estar seguros es de que no es un uso del lenguaje que esté en peligro de extinción, porque se trata de un marcador que fija con gracia y al mismo tiempo con contundencia el poder de la lengua.

@ricardomraphael

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¡Vamos al Zócalo!

Sergio García Ramírez

El Universal, 25/02/2023;

La Ciudad de México, atrapada entre la paciencia y la exasperación, es el escenario de muchos movimientos populares. Van de la queja individual a la protesta colectiva, de la marcha pacífica al tumulto iracundo. A veces, los movimientos surgen espontáneamente, en el seno de un grupo, una institución, una facción, y en otras, son el parto de la seducción política, que pone en juego todos los medios a su alcance: el oro y el poder, la amenaza y la promesa.

En esos movimientos han participado millares de ciudadanos, jóvenes y adultos, hombres y mujeres, profesionales y estudiantes, obreros y campesinos, bajo múltiples banderas. Abarcan todo el abanico de la sociedad, heterogénea y numerosa, que gana la calle y eleva la voz. Las expectativas se explayan en plazas y avenidas, frente a las insignias del poder. Para bien de México, esto deberá ocurrir de nuevo mañana mismo, domingo 26 de febrero de 2023.

Estamos en el ojo de un huracán que inició con aires inquietantes y ha tomado fuerza en la demanda de los ciudadanos. Los vientos se dispararon desde la tribuna del poder, con medidas de fuerza (cubiertas por reformas constitucionales y legales de dudosa legitimidad, por decirlo con un eufemismo) y constantes llamados a la discordia. Últimamente, las tormentas han pretendido una trascendencia que podría descarrilar a la República. Son “vientos aspiracionistas”: aspiran a alterar la marcha de la democracia, afianzar la concentración del poder, desvanecer los controles institucionales y resolver de un golpe —¿y para siempre?— el destino de la nación.

Estos pasos han motivado, acaso por primera vez en mucho tiempo, una reacción de grandes sectores de la sociedad, provocados y ofendidos, que no solían manifestarse. Millares de mexicanos salieron a la calle y expusieron sus reclamaciones en la sede misma del poder que los agravia. Así ocurrió en la sorprendente marcha del 13 de noviembre de 2022. A una voz la gran columna de marchistas abogó por la democracia y por sus instituciones asediadas. Lo hizo en paz. Pronto respondió el autoritarismo, aderezado con la movilización de otros ciudadanos —tan respetables, por supuesto, como los del 13 de noviembre— atraídos con los recursos habituales del poder político.

Los temores persisten y la protesta sigue. No podemos abandonar esta causa. El poder político insiste en desmantelar la democracia, ignorar los legítimos planteamientos de millones de ciudadanos y retroceder las manecillas de la historia. Esto ha determinado una nueva convocatoria popular para llegar al Zócalo y a todas las plazas de México —cuyo único dueño es el pueblo— el domingo 26 de febrero y reiterar la voluntad democrática de los mexicanos, que han reconocido el peligro que acecha.

Vamos al Zócalo y a todas las plazas del país en una gran concentración por la democracia. ¡Vamos! Marchemos nuevamente. Elevemos la voz. Reclamemos nuestros derechos. Exijamos democracia. Preservemos las instituciones de la República. Y hagámoslo -como el 13 de noviembre- en paz inalterable y con honrada ponderación, sin injuria, sin violencia, en ejercicio de nuestra condición de ciudadanos. Hablemos para que se oiga en las trincheras del autoritarismo. Hagamos conciencia y preparemos el sufragio redentor del 2024.

Profesor emérito de la UNAM

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Esto no es una invasión

Jorge Ramos Ávalos

EL PASO, Texas.- Las cámaras y las luces estaban listas. Nos encontrábamos a punto de iniciar el noticiero de televisión cuando, de pronto, a mis espaldas, dos inmigrantes se saltaron el muro metálico que separa a Estados Unidos de México. Subieron y bajaron de la barrera de unos cinco metros de altura en menos de un minuto. Se deslizaron a territorio estadounidense suavemente, por uno de los postes que sostienen el muro, y al tocar tierra se echaron a correr. Minutos después, otros dos hicieron lo mismo. Y luego dos más para un total de seis. Una camioneta de la Patrulla Fronteriza, que estaba a unos 200 metros del lugar, ni siquiera se movió para intentar detenerlos. Así es un día normal en la frontera.

En el último año fiscal casi 2.4 millones de personas entraron ilegalmente a Estados Unidos por la frontera sur, según cifras oficiales. Eso es un récord. Y aunque las nuevas restricciones migratorias del gobierno de Biden redujeron en enero un 97 por ciento el cruce de cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos, los inmigrantes siguen llegando. Como siempre.

Por algo esta región que comparten México y Estados Unidos se ha conocido durante siglos como «el paso del norte». Ahí, frente al albergue del Sagrado Corazón, conocí a Jennifer, una salvadoreña de 25 años de edad, madre soltera con tres hijos. ¿Cuándo llegaste?, le pregunté. «Hace como una hora», me contestó, un poquito desorientada. «Me vine en tren desde la Ciudad de México» hasta Ciudad Juárez y luego cruzó la frontera «por una montaña».

El cruce a Estados Unidos de Daliana -una sonriente cocinera venezolana de Maracay, de 39 años- fue mucho menos dramático. Pasó caminando el puente, legalmente, junto a su madre y a su hijo. Aprovechando las nuevas reglas migratorias para venezolanos, bajó una aplicación en su celular, llenó una solicitud, consiguió un patrocinador y, un mes después, pudo entrar a Estados Unidos. «Me dieron cita para dentro de dos años», me dijo, abrazando una bolsa azul donde guardaba su petición de asilo. «Usted no sabe cuánto me costó esto». Culminaba así un trayecto de seis meses, desde Perú, y pasando por la temida selva del Darién en Panamá. Lo más increíble es que Daliana hizo todo ese trayecto con cuatro perritos blancos. (Ellos se quedaron en Ciudad Juárez hasta que alguien se los pueda pasar).

Reality check. Es absurdo pensar que la frontera entre México y Estados Unidos se puede sellar totalmente. La división -y a veces el muro- que separa a ambos países fue impuesta arbitrariamente tras la guerra en 1848. Así que, por geografía, historia y diseño, la frontera es porosa e imperfecta. Aquí cruzan, de un lado a otro, personas, productos e ideas. Y es frecuente escuchar las referencias a «mis hermanos del otro lado».

¿Es posible cerrar la frontera al paso de indocumentados?, le pregunté al juez Ricardo Samaniego, la máxima autoridad política en el condado de El Paso, y cuya familia está esparcida en ambos lados del río Bravo/Grande. «Para mí eso es algo ridículo», me dijo. «Yo aquí tengo toda la vida. Y toda la vida la gente ha buscado la manera de cruzar… Esto no es una invasión».

Tenemos que ver la situación en la frontera de otra manera. Lo normal, lo que hemos visto durante décadas, es que los más pobres y vulnerables se van a los países más ricos, estables y seguros. Y con la violencia y la desigualdad que prevalece en América Latina, con las dictaduras en Cuba, Nicaragua y Venezuela, y con las secuelas económicas por la pandemia del Covid, el trayecto migratorio de sur a norte está más vivo que nunca.

El gobierno de López Obrador solo ha entorpecido -con guardias nacionales y negociaciones secretas con Estados Unidos para que los migrantes se queden en México- el pacífico, necesario e histórico paso hacia el norte. El gobierno de México puede hacer su parte y eso es quitarse del camino. Bastante difícil ya es dejar tu país como para que te compliquen más al cruzar México.

Ya estamos advertidos: los inmigrantes seguirán llegando y en números mucho más grandes cuando se levante el Título 42 (que ha permitido las deportaciones exprés). Así que es preciso estar preparados. Hay que oír al juez Samaniego. Al final de cuentas saltarse el muro, como lo acabo de presenciar, es lo más fácil de todo.

@jorgeramosnews

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GGL

El mayor golpe se lo llevan los dos gobiernos del PAN que protegieron a GL

Jorge Volpi

Si resulta imposible no sentirse satisfecho ante la condena de uno de los personajes más siniestros de nuestra historia reciente, México en realidad no tendría nada que celebrar. No solo la condena en un tribunal neoyorquino -y no mexicano-, sino todo el proceso seguido contra Genaro García Luna ofrece un retrato del país que hemos construido en el último cuarto de siglo. Un territorio sin ley y sin justicia, en el que la diferencia entre el Estado y las organizaciones criminales no existe, los responsables de perseguir a los delincuentes son delincuentes ellos mismos, quien accede a las más altas esferas del poder siempre lo usa en su provecho y no hay margen para la reparación del daño, para la verdad o para que las víctimas sean escuchadas.

Es evidente que el golpe más duro se lo llevan los dos gobiernos del PAN que ascendieron, justificaron, premiaron y protegieron a GL. Aun hoy debería horrorizarnos que, después de que el jefe de la policía federal -la AFI, una creación suya- reconociese en televisión haber violado el debido proceso y los derechos humanos de Florence Cassez e Israel Vallarta, Vicente Fox no lo haya destituido de manera fulminante. Y peor aún: ya con este antecedente, Felipe Calderón no solo lo nombró secretario de Seguridad Pública, sino que lo convirtió en su brazo derecho y a su lado ejecutó una de las acciones más perniciosas e irresponsables emprendidas por nuestros gobernantes, ese desastre continuado al que seguimos llamando guerra contra el narco.

Calderón sabía que se entregaba a un hombre sin escrúpulos, cuyas mayores virtudes parecían ser la eficacia y la lealtad -hoy hemos comprobado que ambas eran también montajes-, dispuesto a cualquier cosa, la tortura, el chantaje, la mentira, para conseguir sus objetivos comunes. A nadie debería sorprender su captura y su condena: García Luna encarna -igual que su némesis: El Chapo- el alma de la nación. Su estrepitosa caída es la conclusión natural a una carrera en la que no hizo sino simular una cosa siendo su reverso: el montaje es la práctica más común entre nuestros políticos. Desde tiempos del viejo PRI, esto es México: un lugar que se dota de leyes que jamás se cumplen y de gobernantes a quienes solo les importan sus propios intereses.

La condena a GL representa, al menos, el fin de la vida política de Calderón y de su círculo. Y, en buena medida, la del PAN: un partido que se ha mostrado incapaz de emprender un examen de conciencia respecto a la monumental catástrofe de la guerra contra el narco. Su torpe defensa, según la cual GL nunca fue militante, no lo salvará del descrédito y la vergüenza históricos y menos con un Presidente que no se cansará de restregarle, con razón, su complicidad. Si el PAN aspira a sobrevivir, necesitará nuevos líderes que condenen sin ambages su pasado calderonista.

López Obrador ha celebrado la condena como un triunfo personal y lo rentabilizará para que su candidata obtenga la victoria en 2024. Lo ocurrido con GL confirma su idea de la mafia en el poder: el diagnóstico sobre sus predecesores siempre fue correcto. Por desgracia, todo lo que ha hecho desde que llegó al poder no ha servido para corregirlo o revertirlo, sino para acentuarlo. En vez de alterar las reglas de juego, de emprender una política de legalización de drogas -como prometió- o de transformar nuestro podrido sistema de justicia, decidió concederle todo el poder en materia de seguridad no ya a un individuo, como Calderón con GL, sino a una institución, el Ejército, que pronto se revelará -lo veremos- tan corrupto como este.

Porque la condena a GL lo es, sobre todo, a un absurdo modelo global hacia las drogas. México ha sacrificado 350 mil vidas por una ficción puritana que no ha impedido, ni antes ni ahora, que todas las drogas lleguen a sus puntos de venta. Una serpiente que se muerde la cola: la prohibición solo provoca un mercado cuyas gigantescas ganancias siempre lograrán corromper a los encargados de sabotearlo. Si no rompemos este círculo vicioso -nunca mejor dicho-, GL solo será un eslabón reemplazable en una cadena que es, por sí misma, criminal.

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Templo Mayor

EL PLAGIO cometido en 1987 por la ministra Yasmín Esquivel en su tesis de licenciatura se repitió en 2009 en su tesis doctoral.

Y AÚN hay quienes la defienden diciendo que en esa conducta reiterada en dos hechos ocurridos con 22 años de diferencia y en dos instituciones distintas no hay dolo.

VAYA manera de insultar la inteligencia de los mexicanos.

QUIENES saben cómo se corrigen las galeras en el Fondo de Cultura Económica dicen que hay gato encerrado en la decisión de su director, Paco Ignacio Taibo II, de que esa editorial no esté presente en la tradicional Feria del Libro de Minería.

Y QUE la explicación de que se le hizo muy cara la renta del stand y por eso mejor pusieron su “tendido de libros” en el Palacio Postal es un mero pretexto.

SEGÚN ESTO, la verdadera razón de la ausencia de la principal editorial pública del país es que Taibo quiere hacerle sentir el rigor de su desdén y su desprecio a la UNAM, que organiza la mencionada feria.

Y TODO porque al temperamental escritor cuatroteísta no le gustó que la univerisidad pusiera en duda la probidad de Yasmín Esquivel en el caso del plagio de su tesis de licenciatura. ¡Qué tal!

PONERLE piedras en el camino a Nuevo León para la instalación de la gigaplanta de Tesla alegando problemas de agua en esa entidad hace ver a Andrés Manuel López Obrador insensible y desinformado.

INSENSIBLE, porque en lugar de amenazar con bloquear inversiones, podría impulsar y apoyar financieramente nuevos proyectos hidráulicos para elevar la oferta del líquido en el estado.

DESINFORMADO, pues parece no saber que Tesla usa primordialmente agua tratada y Nuevo León es el único estado que trata la mayor parte de su agua y tiene una amplia reserva para enfrentar los requerimientos de la planta automotriz.

QUEDA claro que poner trabas es más fácil que poner como prioridad una inversión de gran calado, que beneficiaría a todo México, no solamente a los nuevoleoneses.

¿O SERÁ que AMLO prefiere que Tesla se vaya con su inversión a Texas o Quebec a que se quede en Nuevo León donde no gobierna la 4T? Es pregunta.

COSAS muy raras están pasando con los vuelos que deberían llegar al AICM y que, por cuestiones diversas, tienen que ser enviados a otro aeropuerto.

EL JUEVES por la noche un avión de American Airlines que venía de Dallas fue desviado ¡hasta Querétaro!

¿PUES qué no se supone que el aeropuerto capitalino forma parte de un sistema junto con el semiabandonado AIFA y el de Toluca, y que los tres son complementarios? Es pregunta sin desviaciones. (Fray Bartolomé, Reforma, Opinión, p.10)

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Bajo Reserva

Desaire a desaire, perfilan choque de poderes Judicial y Ejecutivo

Pasó en el aniversario de la Constitución, en el del Ejército y ahora en el Día de la Bandera. En el primero, nos recuerdan, le cambiaron el lugar a la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, y luego le reprocharon que no se puso de pie para recibir al presidente Andrés Manuel López Obrador. Al segundo, doña Norma no asistió y a quien la sustituyó, el ministro Alberto Pérez Dayán, lo sentaron en segunda fila. Ayer, a la ceremonia por el lábaro patrio, la ministra presidenta no asistió y en su representación acudió el ministro Jorge Pardo Rebolledo. Nos cuentan que en el programa estaba incluido su discurso pero de última hora cambió y ya no habló. Nos hacen ver que esos pequeños detalles, más el torpedeo mañanero contra los juzgadores, dibujan la relación. Con el Plan B electoral de Palacio ya aprobado en el Congreso y la inminente actuación de la Corte para determinar su constitucionalidad, un choque parece inevitable. Abróchense los cinturones.

El Plan B de Gutiérrez Luna

Nos cuentan que después de la actriz Sabrina Sabrock, el youtuber Luisito Comunica y algunos otros promotores en redes de las bondades del AIFA, entró en acción el expresidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, quien tuiteó maravillas del aeropuerto y anunció que saldría de ahí rumbo a su natal Veracruz. Dijo que hizo 58 minutos desde Insurgentes Sur, que está modernísimo y que no se inunda como el AICM. Lo que no dijo es que para su reciente viaje a Japón salió del viejo aeropuerto, porque del AIFA sería imposible. Nos cuentan que entre sus colegas legisladores se preguntan si en caso de no conseguir la anhelada candidatura al gobierno de Veracruz, don Sergio esté considerando como Plan B una carrera de influencer para promover obras del gobierno.

Corcholatas, ¿tiktokeando por un sueño?

Otros que siguen muy activos en las plataformas digitales son el canciller Marcelo Ebrard y la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum. Nos hacen ver que, a ritmo grupero, don Marcelo estrenó canción: “Te puedes sentir seguro que Marcelo trabaja duro; de China a Zacatecas, de Chiapas a Moscú, buscó tus vacunas para que tengas salud”, dice la letra del tema que presumió en TikTok, interpretado por el zacatecano Grupo Fusión. Mientras doña Claudia brinca y baila también en Tiktok y, en su último video aprovecha una canción de Kenia Os para llegar a los millones de seguidores de la cantante. Queda la tranquilidad, nos dicen los malquerientes de ambos políticos, de que si no llegan a la silla grande, tienen futuro como comunicadores en redes.

Morena no quiere coahuilazo en Jalisco

Nos cuentan que en el morenismo jalisciense empezó la rebatiña rumbo a la elección por la gubernatura en 2024. La dirigencia del partido se busca un perfil ciudadano, alejado de las pugnas internas y con arraigo en la entidad, para enfrentar al gobernante Movimiento Ciudadano. Entre los perfiles, nos detallan, analizan a José María Martínez, exsenador y coordinador del oficialismo en el Congreso local. También a Carlos Lomelí, empresario farmacéutico y polémico exdelegado federal en el estado. Lo que se busca en este proceso, nos cuentan, es evitar otro “coahuilazo” que divida al partido y lo deje sumido en su historial de derrotas locales. ¿Convencerán a los militantes o habrá denuncias de imposición? (El Universal, A2, p.2)

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Trascendió

Que la Universidad Anáhuac se apuró a salir al paso del nuevo escándalo por los señalamientos de plagio ahora en la tesis doctoral de Yasmín Esquivel, que ella atribuye en voz de su abogado solo a “descuidos” y “omisiones”, y previendo acaso algún amparo que quiera silenciarla, la institución educativa aclaró por medio de su Facultad de Derecho que pasados tres años de toda titulación ya es imposible cuestionarla, de acuerdo con su reglamento interno. Es decir, ya prescribió la falta.

Que a propósito de un tuit de Felipe Calderón fechado el 3 de mayo de 2020, en el que dice que es falso que su gobierno tuviera información sobre nexos de Genaro García Luna con el narcotráfico y que actuó con determinación contra las bandas y hasta recibió amenazas, su ex amigo y compañero de partido Manuel Espino ratificó que él mismo le informó sobre el particular después de una reunión internacional de ex jefes de Estado sobre seguridad en Colombia. “A tu estilo, preferiste ignorar”, escribió el ex líder nacional panista.

Que en el contexto de la cátedra que imparte a alumnos de la maestría en Derecho de la UNAM, Ricardo Monreal criticó el debate del pasado miércoles para excluir la “cláusula de vida eterna” del plan B electoral, por considerar que estuvo fuera de toda proporción, plagado de insultos, de arrebatos e irreflexiones, y afirmó que solo es consecuencia de la polarización general y de la falta de argumentos. Sobre el tema, ayer desde el Capitolio pegaron fuerte con eso de que se trata de un “atraso al reloj de la democracia”.

Que la comisionada presidenta del INAI, Blanca Lilia Ibarra, advirtió en un foro de la Unesco que si México quiere afrontar la crisis de la democracia provocada por la digitalización se debe convocar a todos los sectores a construir espacios digitales seguros, pero sobre todo se debe sumar la construcción de habilidades de alfabetización mediática y de pensamiento crítico, especialmente entre niños, adultos mayores y comunidades indígenas, es decir, con un formato de inclusión. (Milenio, Al Frente, p.2)

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Rozones

Cárdenas tras el manotazo

Y fue el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas el que tras la fuerte llamada de atención que significara el que el Presidente lo considerara por unas horas su adversario, a juicio de algunos, ha decidido dar un pequeño paso atrás en sus posiciones críticas. Fue ayer, tras su participación en la feria de Minería que incluso recordó aquellas épocas como Jefe de Gobierno en las que para no polemizar decía que no sabía o no estar enterado de los asuntos y así evadirlos. Ayer, por ejemplo, dijo que su relación con el Presidente es “como siempre, de amistad” y que no se ha roto “de ninguna manera”. Aclaró que “en esta ocasión” no irá a la manifestación del domingo. Aunque también señaló que siempre es importante que la sociedad se mueva. Ah, pero no la respaldó porque “no sé qué se vaya a proponer”. Ahí el ingeniero.

NOMBRAMIENTO EN EL EDOMEX

Y quien asumió ayer como coordinadora General de Comunicación Social del gobierno del Estado de México fue Margarita Neyra González, quien antes se desempeñó en la propia administración estatal como directora de Televisión del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. También ha ocupado las direcciones generales de Mercadotecnia, Publicidad y Difusión del gobierno estatal, así como la dirección de Comunicación Social del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) del estado. Al darle posesión del cargo, el gobernador Alfredo Del Mazo señaló que cumplir con la función de informar es un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas, que pone al alcance los avances en materia de salud, educación y desarrollo económico, a favor de las familias mexiquenses. Ahí el dato.

TARASCADAS EN SINALOA

Se llevan feo en Sinaloa. Y es que el diputado morenista Jesús Manuel Luque, quien preside la comisión de Educación en el Congreso local, acusó que Jesús Madueña, rector de la UAS, le dijo “perro”. Fue el miércoles pasado cuando el diputado dio cuenta de la ofensa cuando le dijo al rector que se había quedado esperando su llamada para comentar sobre la aprobación de la ley de Educación Superior del Estado de Sinaloa que finalmente se dio. “Yo no me reúno con perros, yo me reúno con el dueño de los perros”, respondió Madueña, según Luque, quien tras acusar la falta de respeto, ha comenzado a buscar apoyo para exigir una disculpa pública. Y por su parte, la máxima autoridad de la UAS ahora niega haberlo llamado así: “A lo mejor es una expresión que él en su subconsciente la tiene”. Uf. ¿Qué tal las tarascadas en Sinaloa?

MÉXICO-PERÚ, SÓLO SIGUE ROMPER

Y donde se ve cada vez más remota la posibilidad de que pueda haber una mejora —antes más bien se va a poner peor la cosa— es en las relaciones entre México y Perú. Y es que la presidenta Dina Boluarte ayer anunció que retira a su embajador en nuestro país y deja las relaciones a nivel de encargados de negocios, uno de los más bajos en las relaciones bilaterales. La decisión la tomó y anunció con un discurso frontal en el que se refirió al Presidente como “el señor López”, luego de que el mandatario, por su parte, hiciera en la mañanera duros señalamientos contra la gobernante peruana a la que llamó “presidenta espuria”, al tiempo que anunciaba su apoyo al depuesto Pedro Castillo y la esposa de éste, quien el jueves lo visitó en Palacio Nacional.

ZACATECAS, ¿HERENCIA O INCOMPETENCIA?

Y fue el gobernador de Zacatecas, David Monreal, el que, tras un año y cinco meses de gobierno, dio a conocer una estrategia contra el crimen y la inseguridad en su entidad. El hecho ocurrió tras varios hechos que dan cuenta de la desesperación ciudadana ante el problema, entre ellos una marcha multitudinaria de estudiantes que le exigían renunciar; y, por otro lado, de la ineficacia con la que el gobierno estatal ha acometido la crisis: la entidad ocupa el segundo lugar nacional en tasa de homicidios. En la presentación de la llamada Estrategia Estatal para la Construcción de Paz, Prevención y Convivencia Ciudadana, Monreal consideró, sin embargo, que los problemas de inseguridad se deben a una “herencia maldita”. Uf.

ENCUENTRO EN EL VATICANO

Interesante, nos comentan, el encuentro que sostuvieron ayer integrantes del Consejo de la Presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano con el Papa Francisco. De esa reunión se dio cuenta en las redes sociales de la propia CEM de la siguiente manera: “Se le informó de la situación que vive México, de la violencia, de la realidad político-social y del proceso del Sínodo. El Papa los recibió con mucho ánimo, mostrando el cariño a la Iglesia en México”. El encuentro se da sólo unos pocos días después de que el Presidente ubicara a la jerarquía católica en el sector “conservador”, es decir, del opositor a su administración, pero señalara su proximidad hacia los planteamientos del Papa Francisco. (La Razón, La 2, p.2)

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Arsenal /

Día D para la democracia. Quedarse en casa no es opción

El reto es llenar el Zócalo de la CDMX y nutrir las réplicas convocadas en las 96  ciudades este domingo, a partir de las 11 de la mañana. Hay que demostrar al autócrata que hay mucho pueblo para defender la democracia que se ha construido en México con sangre, sudor y lágrimas. El domingo es el “Día D” para mostrar músculo. Quedarse en casa no es opción. El plan B  de López Obrador ya está aprobado y en marcha. Pone en peligro no sólo la elección de 2024, sino  la democracia misma. Para ponerlo en palabras de las más de 120 organizaciones convocantes: destaza el INE con cambios legislativos hechos al vapor, en total desaseo y sin el consenso de las demás fuerzas políticas, violando flagrantemente la Constitución.

“De aplicarse el plan B, el INE no podría cumplir con sus obligaciones con oportunidad, eficiencia y profesionalismo. Más de seis mil servidores perderán su trabajo”. Un comunicado de las organizaciones convocantes –Unid@s, Frente Cívico Nacional, Sí por México, Une México y muchas otras– precisa quiénes perderán el empleo en el Instituto: “Aquéllos que actualizan el padrón y expiden la credencial de elector; los que encuentran dónde ubicar las casillas, los que capacitan, los que transportan la papelería electoral…”

* Le toca a la Corte decidir si el plan B es o no apegado a la ley. Se necesitan ocho de los 11 votos de los ministros para declararlo inconstitucional. Hay quien da por hecho que López Obrador cuenta, para validar su plan, con Arturo Zaldívar, Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel. Faltaría un voto. Tratamos de sondear con algún ministro la solidez de la versión. Nos respondió tajante: “no tengo ni idea”

* El exrector de la UNAM, José Narro, su sumó a la convocatoria. En un video que subió a redes sociales ponderó la importancia de la manifestación, convocada bajo la consigna #MiVotoNoSeToca: “La alternativa es democracia o regresión; elecciones libres y confiables o manejadas y decididas por el gobierno”.  Y se dirigió a los universitarios: “Hoy es por la independencia del  INE, mañana podrá ser por la autonomía de las universidades públicas”.

* En la trinchera de enfrente han intentado desacreditar la manifestación, del Presidente para abajo. La obsesión por torpedearla los ha llevado a decir estupideces. El senador de Morena Félix Salgado Macedonio dijo que la marcha “es para pedir la libertad de García Luna”. López Obrador aseguró que el que vaya al Zócalo defiende la corrupción.

* El Presidente, por cierto, ya sumó el Poder Judicial a su lista de villanos favoritos. Al ministro de la SCJN Jorge Pardo se le negó el uso de la palabra en la ceremonia del Día de la Bandera. La cadena de groserías a representantes de la Corte inició con la ministra presidenta, Norma Piña. YSQ la mandó al extremo del estrado en el aniversario de la Constitución. Luego fue el turno del ministro Alberto Pérez Dayán en la ceremonia del Día del Ejército. Lo ubicaron en segunda fila y le dijeron que, si se quería ir, podía hacerlo. Ayer no le prestaron el micrófono a Pardo. No es un secreto el desprecio de López Obrador hacia jueces, magistrados y ministros. Ese sentimiento arreció desde que Arturo Zaldívar dejó la presidencia de la SCJN. Todavía ayer, en la mañanera, dijo: “El Poder Judicial necesita reformarse. Es que, por ejemplo, el que los jueces dejen libres por cuestiones formales a delincuentes, lo que pasó con el caso de Caro Quintero, un ‘sabadazo’, y nosotros tenemos que estar cuidando eso, cómo que lo sueltan, ya después cambian ¿no? la resolución; sí, pero ya se fue”.

¿Se le habrá olvidado por órdenes de quién  dejaron libre a Ovidio Guzmán en octubre del 2019?  El hijo de El Chapo  ya está en la cárcel de Almoloya, pero más de tres años después.

* Rosario Robles nunca debió haber pisado la cárcel de Santa Martha Acatitla. En este espacio hemos repetido que el delito de “ejercicio indebido de la función pública” no calificaba para ese engendro que es la prisión preventiva oficiosa. La involucraban en la famosa Estafa Maestra por desvío masivo de recursos públicos. A falta de pruebas, el juez Felipe Delgadillo Padierna tuvo que utilizar otra figura, apoyado en una falsa licencia de conducir presentada por la fiscalía, para ponerla tras los barrotes. Le decretó prisión preventiva justificada. Pasó tres años en la cárcel sin sentencia. Salió libre en agosto. Ayer, el juez Roberto Omar Paredes resolvió que su caso no debe llevarse por la vía penal, sino administrativa. Pero a la FGR, a cargo de Alejandro Gertz, no le gustó el fallo y anunció que va contra Paredes por “actuar contra la ley”. Anunció que interpondrá una queja administrativa y le abrirá una carpeta de investigación. Por si dudaba de que hay persecución política. (Francisco Garfias, El Universal, Nacional, p.4)

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Doble Fondo /

El policía súper traidor y el rudo aspirante azul

El veredicto del jurado en la Corte de Brooklyn, que más allá de la duda razonable encontró culpable a Genaro García Luna el martes pasado, es muy simple: a partir de ese día el señor es un criminal para el sistema judicial estadounidense y solo le resta esperar la condena que le será impuesta en junio. Desde ahora el policía estrella de Felipe Calderón solo tendrá dos opciones: aferrarse a que es inocente y pasar el resto de su vida (o buena parte de ésta) en una prisión de súper máxima seguridad, o reconocer que se alió con el crimen organizado, que fue su alfil dentro del Estado mexicano, que traicionó a las agencias estadunidenses que tanto lo alababan, y delatar a quienes fueron sus cómplices aquí y allá, en Estados Unidos. 

   La tiene muy fácil: en México, ¿sabían de sus andanzas Vicente Fox, Santiago Creel, Carlos Abascal, Rafael Macedo de la Concha y Daniel Francisco Cabeza de Vaca? ¿Y Felipe Calderón, Francisco Javier Ramírez Acuña, Juan Camilo Mouriño, Fernando Gómez-Mont, Alejandro Poiré y Eduardo Medina Mora? ¿O nadie, ninguno de esos expresidentes, ex secretarios de Gobernación y exprocuradores sabía nada? ¿Ningún órgano de inteligencia civil o militar?

   ¿Sabían algo esos expresidentes, exsecretarios de Gobernación y exprocuradores generales de la República? ¿No sabían, ni tampoco sus órganos de inteligencia, tanto civiles como militares? Si no sabían, qué mal, por ineficaces. Sí sabían, peor, por corruptos y encubridores.

   Creo que García Luna morirá antes de aceptar algo que lo incrimine, pero veremos.

   Pero bueno, eso es el pasado. Vengamos al presente: este gobierno, el de Andrés Manuel López Obrador, Adán Augusto López y Pablo Gómez, con sus órganos de inteligencia civil y militar, está obligado a indagar quién sustituyó a García Luna como aliado de los cárteles durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, cuando siguieron creciendo las actividades criminales y la violencia de los cárteles que se multiplicaban, se expandían horizontalmente, y multiplicaban sus actividades ilícitas (emigraron a la extorsión y la masificaron, por ejemplo). 

   Pero no solo eso, también, junto a la FGR de Alejandro Gertz Manero, esta administración de la 4T tiene la obligación de pesquisar quién ha estado protegiendo en este sexenio a los cárteles que han crecido desmesuradamente en sus capacidades, violencia, negocios e insolencia, lo cual es impensable sin complicidades dentro del Estado mexicano.

   Necesitamos saber quién fue el García Luna de Enrique Peña Nieto. ¿El general Salvador Cienfuegos, como afirma el gobierno de Estados Unidos, y de ahí para abajo? ¿O alguien más? Y en este sexenio, ¿quién, quiénes son los García Luna?

   ¿O nos esperamos a un nuevo juicio en Estados Unidos, la temporada tres del narco Estado mexicano para 2025?

 LA OPOSICIÓN PINTA CARITAS

Si esta semana presenciamos la desmesura antidemocrática de Morena pidiendo extinguir legalmente al PAN, este último partido luce extraviado: Calderón, ni la menor autocrítica, montado en su macho bélico; Fox, tan divagante como sus tuits; y la dirigencia del blanquiazul, defendiéndose con el poderoso alegato de que su super cop… no militaba en el PAN. Y para afianzar su argumentación, a los panistas se les ocurrió… pintarse labios y mejillas de azul. Sí, ya con eso la mayoría de los mexicanos votará por ellos en 2024.

   El momento insólito, y quizá la única esperanza opositora visible con talante presidencial durante estos días, fue este discurso que parecía emanar de alguien que usufructuara el poder actual:

   “No es retórica, no es discurso. Quien transgrede la ley, quien viola le ley, debe ser sancionado y debe pagar sus culpas, sea quien sea. Del gobierno y del partido que sea. Caiga quien caiga. Y en el caso de García Luna, son gravísimas esas culpas. En primer lugar, por ser un servidor público que tenía la obligación y el deber de combatir al crimen organizado, y lo que hizo fue exactamente lo contrario. Se sumó al crimen organizado. Y eso significa que un servidor público no solo incumple su deber sino que en este caso deja una secuela de daños, de pérdida de vidas y de adicciones que afectan de manera irreparable a las familias.

   “El que se decía súper policía, resultó ser un súper traidor. Un traidor a México, a su institución, traidor a sí mismo. Su traición merece una pena doble porque justamente como servidor público debía combatir al crimen organizado y se volvió parte de él. Traicionó a las instituciones de seguridad, pero sobre todo traicionó a las víctimas de la inseguridad y la violencia llenando de dolor a miles de familias. Y traicionó también la memoria de aquellos buenos servidores que dieron su vida por defender a los mexicanos. Ahora le llegó su hora y tiene que pagar por ello y asumir su responsabilidad por los delitos que cometió. Quien la hace, la paga, tope donde tope. Tal cual.”

   Rudo. Eran frases que parecían pronunciadas en Palacio Nacional, pero no: se trató de Santiago Creel, el único que esta semana dio la cara, el único que articuló un discurso coherente en la oposición. Yo nunca votaré por un partido que no apoya a las mujeres en las decisiones sobre su propia vida, sobre su cuerpo, como la opción de abortar, pero ante la sequía de personalidades potentes, tal vez por ahí debería voltear a ver la oposición: en la Cámara de Diputados y en actos oficiales, el señor tendrá tribuna y reflectores de aquí al 2024, y podría crecer en conocimiento e intención de voto. Cuenta con una buena experiencia de gobierno (a pesar de que tuvo al lado al inefable Fox), y algo más, sabe competir bien: en la elección del 2000 para Jefe de Gobierno, por si usted lo había olvidado, por poco y le gana al mismísimo López Obrador: el resultado final le dio la victoria al morenista por 37.70% contra 33.40% del panista. Las campañas hubieran durado dos o tres semanas más y Creel arrebata la elección, como hizo Calderón en los comicios presidenciales del 2006, cuando también vino de atrás para ganar. El factor decisivo fue el voto que se llevó el priista Jesús Silva Herzog (22.80%), pero recuerdo muy bien el susto que se llevaron los obradoristas aquellos días previos a la elección: miraban estupefactos la proximidad del panista en las encuestas y la campaña no terminaba.

BAJO FONDO

Ojalá la marcha de mañana sea memorable en números y formas y que todo transcurra pacíficamente, sin provocaciones oficialistas que deriven en violencia. Al país, a cualquier democracia, le hace mucho bien que haya una oposición activa, fuerte, intensa, aunque no tenga una sola cara visible sino muchos rostros.

   Lo que sí les recomiendo a los organizadores es que para la próxima vez escojan bien a todas las personas que fungirán como oradores: en esta ocasión una de esas personas sí está bien, el ex ministro de la Suprema Corte, pero la otra es de una estridencia innecesaria, pletórica de calificativos y arrebatos que la hacen un espejo roto de lo que tanto critica todos los días.

 AL FONDO

Estados Unidos nos debe muchas explicaciones. Ellos, que tanto abrazaron a García Luna en su momento, al menos públicamente, siendo la potencia de las potencias de espionaje e inteligencia, ¿no sabían nada de las fechorías de su super cop? ¿O aplicamos su viejo adagio de que sus dictadores sudamericanos y centroamericanos sí eran unos dictadores, pero eran sus dictadores (sus sonababiches, decían), y entonces el mexicano sí es un criminal, pero era su criminal? La DEA, la CIA, el FBI, todas las agencias han quedado en ridículo, ya fuera por ineficientes o por corruptas, no hay más.  (Juan Pablo Becerra-Acosta, El Universal, Nación, p.5)

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Serpientes y Escaleras /

Rosario absuelta: vuelve el fiscal y los jueces le dan palo

Mientras el Presidente y su gabinete de seguridad aplaudían ayer al resucitado Alejandro Gertz Manero, que reaparecía en el Campo Marte tras un año de no dejarse ver en público y los últimos dos meses de ausencia de su cargo por enfermedad, los jueces del Poder Judicial  Federal le daban un tremendo revés al fiscal, al absolver ayer a Rosario Robles Berlanga, de los cargos y el proceso penal en su contra que le abrió la FGR hace 3 años y medio por el delito de ejercicio indebido del servicio público por omisión en los desvíos millonarios de la llamada “Estafa Maestra”.

Apenas unas horas después de que el presidente López Obrador celebrara en su mañanera el regreso de su amigo el fiscal, diciendo que “ya está en su oficina y ya está bien de salud. Lo celebro porque ya lo daban por muerto y gozaba de cabal salud”, el juez federal Roberto Omar Paredes Gorostieta declaraba sobreseído el expediente judicial que el mismo Gertz Manero le abrió a Rosario Robles en 2019, por considerar que las conductas que le atribuyeron a la exsecretaria de Desarrollo Social y de Sedatu en el gobierno peñista se debieron sancionar por la vía administrativa y no por la vía penal, que la mantuvo casi 3 años en prisión preventiva oficiosa.

Muy poco le duro al fiscal la sonrisa y los aplausos y celebraciones de bienvenida que le dedicaron el Presidente y sus colaboradores. Apenas se enteró del fallo emitido por el juzgador federal, que dictó una sentencia absolutoria a favor de Robles y ordenó cancelar las medidas cautelares que se le habían impuesto, inhibiendo que la FGR pueda volver a perseguirla penalmente por el mismo delito, la Fiscalía dejó ver su molestia con la decisión al anunciar en un comunicado que presentará una queja administrativa contra el juez Paredes Gorostieta, contra el que además procederá penalmente, abriéndole una carpeta de investigación por presuntamente “emitir un fallo contra la ley”.

“En la determinación tomada este día por el juez federal Roberto Omar Paredes Gorostieta y Femat, del Reclusorio Sur, de sobreseer a favor de Rosario “R”, con la misma se está actuando en contra la ley y en contra de las constancias de autos; razón por la cual se inicia no solo la queja administrativa, sino el procedimiento penal correspondiente”, dijo la Fiscalía a cargo de Gertz Manero en un comunicado oficial. El propio juez aludido ya había anticipado, al momento de emitir su veredicto a favor de los derechos humanos de Robles, que su sentencia no era definitiva porque la FGR podía presentar una apelación. “Eso es lo bello de los tribunales”, dijo el juez al terminar de leer su fallo, anticipando la reacción que ya esperaba de la Fiscalía.

Tampoco para López Obrador es una buena noticia la absolución de Robles Berlanga. Primero porque no le va a gustar al Presidente un nuevo fallo adverso a su gobierno por parte de los jueces del Poder Judicial federal y, segundo, porque si bien siempre dijo no tener una venganza en su contra, claramente a su antigua aliada y amiga en el PRD se le mantuvo tres años en la cárcel por una consigna política, como lo denunció la misma exjefa de Gobierno en una entrevista radiofónica que le realizamos, en la que acusó que si permaneció tanto tiempo en la cárcel de Santa Martha Acatitla, antes de que la liberaran el 19 de agosto de 2022, fue “porque así lo quiso Andrés Manuel”.

Ayer, cuando salía de la audiencia en la que fue absuelta, enfundada en un traje rojo, con mascada rosa al cuello, y caminando de la mano de su hija Mariana Moguel, Rosario Robles se veía sonriente y cuando los reporteros la abordaron en el estacionamiento del Reclusorio Sur, comentó: “Se demuestra después de más de tres años que tenía la razón, que soy inocente, siempre di la cara, viví la injusticia en carne propia tres años y ahora me toca seguir luchando por muchas mujeres que conocí, que sin tener la capacidad de voz y la atención que he tenido de parte de todos ustedes me tocará hablar por ellas”.

Definitivamente para Gertz Manero su segundo día de trabajo, tras una larga ausencia, no fue el mejor no sólo por el revés de los jueces, sino porque la Fiscalía acumula otra derrota más en uno de sus casos prioritarios y, aún con la posibilidad de apelar, tiene por lo pronto absuelta a la extitular de Sedesol. Mientras, sus otros casos emblemáticos, el de Emilio Lozoya, el de Juan Collado y otros como las nuevas acusaciones sobre el caso Ayotzinapa, que incluyen la acusación contra el exprocurador Jesús Murillo Karam, se encuentran estancados o de plano se le han ido derrumbando poco a poco. La falta de eficacia y capacidad de sus fiscales y ministerios públicos para probar las acusaciones y delitos que han imputado a varios de esos personajes de alto perfil político vuelve a quedar exhibida con la exoneración de Rosario.

NOTAS INDISCRETAS…

Quién sabe qué resultó más penoso y vergonzoso ayer tras difundirse la investigación de El País: si que por segunda vez acusen de plagio a la ministra Yasmín Esquivel Mossa, ahora por presuntamente haber copiado casi la mitad del contenido de su tesis de doctorado en Derecho, que presentó en 2009 utilizando fragmentos enteros y hojas completas de ensayos, libros y otras tesis de varios autores mexicanos y de otros países, o que la Universidad Anáhuac, que fue la que le otorgó el título de doctora, sin percatarse del presunto plagio, haya salido anoche con una respuesta absurda en la que dice que no va a hacer nada ante los señalamientos de plagio publicados y documentados por el diario español, porque su reglamento interno no lo contempla.

“El reglamento vigente de la Universidad Anáhuac, que reconoce la integridad académica y sanciona faltas, establece que a partir de los tres años siguientes a la emisión del acta del examen doctoral, no es posible llevar a cabo una acción que la cuestione”, dijo escuetamente la institución privada. Si para la ministra es un duro golpe que llegue un nuevo señalamiento de plagio, justo cuando se defiende de la primera acusación por su tesis de licenciatura en la UNAM, para la universidad particular, fundada por los Legionarios de Cristo, también resultará un daño a su imagen y prestigio el haber otorgado un doctorado con una tesis que plagió textos íntegros de otros autores y juristas, sin percatarse de la falta cometida por una de sus doctorantes. Y lo peor es que la Anáhuac, que quitada de la pena dice que no procederá de ninguna forma, lo hace con un argumento algo infantil, al decir que en 2009 no tenía las “herramientas tecnológicas” para poder detectar y sancionar un presunto plagio, mientras que ahora sí las tiene. La ética y la obligación de cualquier universidad de verificar y revisar las tesis de sus alumnos, que sean originales, que no plagien y cumplan con los requerimientos académicos y de integridad que exige el otorgamiento de un título profesional, no es algo que no existiera en el 2009 e incluso desde años y hasta siglos antes. Que no la conocieran o practicaran en esa institución de educación superior, eso es otra cosa…

Por cierto, que revisando ayer la semblanza profesional de la ministra Yasmín Esquivel Mossa, que se publica en la página de internet de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la parte donde se menciona a su doctorado en derecho, no sólo dice que se lo otorgó la Universidad Anáhuac, sino que ésta lo hizo “en convenio con la Universidad Complutense de Madrid”, ¿Será que la universidad madrileña, una de las más antiguas de España y de Europa, tendrá algo qué decir o qué ver en el plagio denunciado por la misma prensa de su país?…

Ayer conversamos en Pachuca con periodistas, estudiantes y académicos de Comunicación durante el último día de la Semana del Periodismo México 2023, organizada por la Fundación para la Comunicación y el Periodismo en Hidalgo. En la biblioteca “Ricardo Garibay”, de quien por cierto se celebran los 100 años de su natalicio, coincidimos con la presencia del extraordinario periodista y escritor Humberto Musacchio, quien también participó como ponente.

Durante casi una semana, periodistas, moneros y académicos hablaron de la situación actual del periodismo en México, de la violencia criminal contra los periodistas mexicanos y del ambiente de polarización, ataques y descalificaciones a la prensa crítica que se promueve desde la presidencia de López Obrador, como una estrategia política y mediática para posicionar sus falacias y sus “otros datos” sobre la realidad del país, con una estrategia basada en la posverdad y la manipulación de la información. Enhorabuena por la Fundación para el periodismo hidalguense que realizó con éxito esta Semana del Periodismo, por su hashtag #UnidosNoNosCallarán y por el valor de invitar a sus foros a periodistas que no están dispuestos a renunciar a la crítica ni a dejar de cuestionar al poder, por más que se atice y acose a la labor periodística y se le pretenda callar, por un lado con las balas del narco y de los poderes locales caciquiles, y por el otro con la campaña de odio del Presidente hacia la prensa…Los dados cierran con Serpiente Doble. Semana de subidas y caídas. (Salvador García Soto, El Universal, Nación, p.8)

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Retrovisor /

“¿Cuál puta democracia?”

El último debate del plan B este miércoles 22 de febrero en el Senado de la República registró de manera nítida las dificultades de la oposición, cuya sobrevivencia se encuentra en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y en la capacidad ciudadana para presionarla.

Porque es en la SCJN donde habrá de dictarse la última palabra sobre qué partes de las reformas secundarias en materia electoral, el denominado plan B, prosperarán. La oposición argumenta que esos cambios son regresivos y anticonstitucionales, en tanto sepultan la cancha pareja que hasta ahora garantizó el Instituto Nacional Electoral (INE) desde su autonomía. 

Por eso, PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano comparten un diagnóstico que nos permite advertir que su futuro será todavía más desolador en 2024, si la mayoría de los ministros determina que la reforma del presidente López Obrador se apega a la Constitución. 

Eso explica el desbocado entusiasmo que particularmente los partidos como Va por México le han puesto a la convocatoria de Mi voto no se toca.

Quedaron en esa sesión las expectativas de políticos profesionales, integrantes de lo que el Presidente de la República y Morena llaman el viejo régimen. “Rechazamos al plan B con la participación, con la fuerza de la democracia, con la unidad de los demócratas, con la fuerza de los mexicanos que creemos en que la participación vence al autoritarismo”, expuso la senadora Beatriz Paredes (PRI). El exsecretario de Gobernación y senador Miguel Osorio habló en el mismo sentido: “Tenemos la seguridad que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, las y los ministros, actuarán cumpliendo su mandato”. 

Ante su orfandad, la oposición le apuesta a la movilización en defensa del INE y en contra del plan B que mañana se dirigirá a la SCJN. ¿Quién hubiera imaginado a los priistas que hace seis años gobernaban con Enrique Peña hablar de protestas callejeras: “Nos vemos en el Zócalo en la CDMX”, gritó el senador Manuel Añorve (PRI). 

“Y sí, sí voy a marchar el domingo. Nos van a ver en el Zócalo, nos veremos en la Corte y nos veremos en las urnas”, desafió la excanciller y hoy senadora Claudia Ruiz Massieu.

 “Confiamos en la Corte y confiamos también en una ciudadanía que marchará este domingo en defensa de la libertad de la democracia y de México también”, expuso la excandidata presidencial, exsecretaria de Estado y ahora legisladora Josefina Vázquez Mota. Y aunque para entonces la dirigencia de Acción Nacional seguía sin fijar una postura institucional frente a la condena de Genaro García Luna en Brooklyn, nadie defendió al exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón.

Tampoco lo hicieron con el sexenio del expresidente cuando los senadores de Morena celebraron el fallo y se mofaron de la movilización de mañana. “¿La marcha del domingo para qué es? Para pedir la libertad de García Luna, para pedir impunidad”, se burló el senador Félix Salgado Macedonio (Morena). “No sé con qué cara podrán marchar cuando convoca Calderón o Vicente Fox, que son los máximos asesinos y genocidas de este país”, secundó la senadora Citlalli Hernández (Morena).

 Y en medio de la competencia entre corrupciones del pasado y del presente, el senador Emilio Álvarez Icaza (Grupo Plural) lanzó en tribuna una posible explicación de por qué García Luna no ha sido juzgado en México, recordando que el expolicía alguna vez considerado estrella, también lo fue para el sexenio anterior.

Dirigiéndose a los morenistas, el legislador acusó: “No se toca por su complicidad y su pacto de corrupción. ¡Qué curioso! Miren, en su lista no está Peña. Se callan con Peña porque tienen un pacto inconfesable de corrupción e impunidad también con Peña”.

Destacó el deslinde de la senadora Xóchitl Gálvez (PAN): “Si ya no está García Luna, ¿quién es ahora el cómplice? Porque en EU, en el Senado, se acaban de quejar de que el fentanilo sigue llegando por toneladas. Y el otro ya fue juzgado y va a ser sentenciado y se lo merece. Se lo merece porque les falló a los mexicanos y yo me avergüenzo de ese personaje.

En el clímax de los insultos, las senadoras del PAN aseguran haber escuchado el término piruja desde la curul de la morenista Rocío Abreu, cuando hablaba su excompañera Lilly Téllez. Uno de los episodios más vergonzosos de la historia parlamentaria mexicana. “Sentadita y calladita que ya bastantes bolsas de billetes le dan para que se siente y se calle”, lanzó la panista.

“Lilly, no te preocupes, va salir tu video. Nada más que el tuyo no es para menores de 18 años y, sin duda alguna, cuando quieras decirme algo dímelo de frente, no vayas a increparme en el baño y después vengas aquí a rasgarte las vestiduras y a llorar porque uno te dijo algo. Al final de cuentas, quien se lleva se aguanta”, reviró la morenista de Campeche, antes priista.

Porque a estas alturas del sexenio, en el Congreso se llevan y se aguantan. Ahí están las palabras de la senadora Lucía Trasviña (Morena), mientras mostraba la fotografía del expresidente y su exsecretario. “Ese cabrón es cómplice del crimen de Estado. Y ahora ustedes están llamando a una marcha por la democracia. ¿Cuál puta democracia han defendido ustedes?”.

Y la advertencia de la oposición en voz de quien alguna vez fuera uno de los panistas más cercanos a Calderón y, después, un emocionado obradorista converso, el senador Germán Martínez (Grupo Plural): “De una vez lo digo, con toda y absoluta claridad, traigan a Calderón a que se haga justicia en México. Pero no lo traigan con los privilegios que trajeron a Lozoya, a un hospital privado. Yo, si veo las barbas de García Luna rasurar, que los militares pongan las suyas a remojar”. (Ivonne Melgar, Excélsior, Nacional, p.7)

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Las confusiones peligrosas

Sin duda, el juicio de Genaro García Luna en la corte de Brooklyn es de importancia nacional aunque deje insatisfecho el pendiente de revelar las fuerzas y personalidades norteamericanas que abren las compuertas de la inundación mortífera del fentanilo.

Hay que relacionar la sentencia con el gran telón de fondo que es la batalla electoral del 2024.  El presidente López Obrador estará muy agradecido a la Providencia, que le regaló tan inesperado como eficaz distractor de atención mientras, como buen titiritero, opera, mueve y ajusta el asunto que más le ha importado desde el primer día que tomó posesión de la Presidencia de la República.

El caso de García Luna, por grave que sea como un ejemplo de la narcopolítica en nuestro país, con estrecha vinculación entre el poder de las mafias, se resuelve y  despacha en tribunales. La confirmación de la interacción entre autoridades y criminales arrastra numerosas implicaciones en cuanto a la confiabilidad de las relaciones entre México y Estados Unidos en esta materia. El tema toca lo electoral y económico en cuanto hoy son 29 estados del país, de acuerdo a la DEA (sólo 11 en tiempos de Calderón) donde la violencia de las mafias tuerce la votación hacia sus candidatos. Se crean islotes de terror e impunidad.

Pero la preocupación mayor en la coyuntura que vive nuestra sociedad es si, llegado el momento de las elecciones de 2024, tendremos que tomar la decisión de seguir o rechazar el estilo de gobernar que el régimen personal de López Obrador ha impuesto. En los cuatro años transcurridos de la 4T, cada ciudadano conoce al detalle, desde su situación personal, la clase de vida que AMLO ha recetado. Llegado el momento de votar, cada mexicano optará entre los sacrificios sin rumbo de las promesas de la 4T o las perspectivas de un gobierno anclado en la realidad y no en la  demagógica promesa.

Las decepciones crecientes de los programas mal diseñados y peor ejecutados han hecho clara la cruel disyuntiva para los sectores más desilusionados.

Es el tema prioritario que se decidirá en las elecciones de junio 2024 y es más relevante que cualquiera de los que sirven de distractores de discusión.  Más que invertir horas enteras especulando sobre las repercusiones del juicio a García Luna y de los métodos alternativos, hasta ahora ineficaces, para desarraigar la inseguridad que vive el país, o seguir atentos al vergonzoso asunto de plagios o a las asignaciones manipuladas de equipos para el Ejército, la oposición de las fuerzas ciudadanas tiene que hacerse oír ante el inminente peligro de que se herede el proyecto de López Obrador al siguiente gobierno.

Como se ha dicho sin cesar, el gobierno Morena promovió modificaciones a la estructura y solidez financiera del INE con el explícito propósito de reducir la capacidad operativa del INE, al grado de imposibilitar su funcionamiento normal.

El Congreso las ha aprobado en el llamado plan B, y que está pendiente su promulgación.

La tensión que desde ahora se manifiesta en las precampañas de los candidatos anuncia conflictos en todas las etapas. El rechazo o desconocimiento de los resultados finales en la elección presidencial de 2024 nos pondría al nivel de insurrecciones populares como las de Perú, Bolivia, Siria y muchos más países. El tono mundial es de creciente efervescencia y como en todos los casos de ingobernabilidad, es el pueblo el que más sufre, aunque como ironía todo movimiento ha sido en su nombre.

La energía cívica que el momento demanda tiene que dirigirse a respaldar a la SCJN en las decisiones que, esperamos, pronto haya que resolver sobre las impugnaciones que se anuncia recibirá de los muchos que denunciarán la destrucción metódica de la capacidad del INE para cumplir sus funciones. Es indispensable la declaración por la Suprema Corte de inconstitucionalidad del plan B aprobado por las cámaras legislativas,

La respuesta de la SCJN a las impugnaciones o inconformidades tiene que responder dentro del periodo que la ley marca, a las numerosas y confirmadas inconformidades que ya preparan los partidos políticos y entidades de la sociedad civil. La preocupación por la democracia puede parecer muy lejana a la vida diaria, pero en términos reales, para distraer a la sociedad con temas secundarios, es una estrategia fatal para la democracia, es la estrategia de todos los tiranos.

La marcha de cientos de miles de ciudadanos en todas las plazas y avenidas de México no es un ocioso juego. Las protestas públicas son expresiones de verdadera indignación y exigencia de un pueblo exasperado a las que recurre en última instancia. El caso de la marcha del domingo 26 es singular. No se está reclamando violación de derechos. Se está a exigiendo que el gobierno no destruya la institución electoral, que es única que puede garantizar elecciones limpias y confiables.

Es simple. No debe confundirse. Llegó el momento de exigir con firmeza el respeto a la dignidad nacional. (Julio Faesler, Excélsior, Nacional, p.9)

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Linotipia /

Culpable

Son las 2:40 de la tarde. El hombre que entra en esta sala de una corte federal en Nueva York ha perdido el brillo frío y aterrador que tenían sus ojos la última vez que me miró, hace unos días. Diez años antes vi esos ojos cuando le pregunté en una conferencia de prensa por qué se mudaba a Miami. Aquel día de 2012 fue su último como el policía más poderoso de México. La semana pasada, cuando me miró de nuevo, escuchábamos a una fiscal explicar cómo él fungía de capo en una mafia disfrazada de policía.

El hombre luce igual que aquella vez, cuando él era poderoso y yo, una aprendiz de periodista. Traje impecable. Corte de cabello perfecto. Uñas pulcras.

Pero las cosas han cambiado. El hombre entra en la sala y toda su piel se ha vuelto roja, como si la sangre bombeara en su cuerpo a una velocidad inaudita. Tiene los labios tan juntos que su rostro parece una mueca, con la mirada esquiva. En sus ojos ya no hay amenaza, sino miedo. Pienso que ha valido la pena llegar hasta aquí porque, pase lo que pase, he visto este momento de terror.

A mi izquierda está Anabel Hernández, una periodista a quien el hombre torturó sicológicamente. Mató a sus fuentes, amenazó a su familia, la expulsó de su país. Ella, aunque es muy fuerte, vibra a 20 centímetros de mí. Tiene en sus manos una copia de la hoja del veredicto, la misma que el jurado acaba de entregar. Anoto en mi libreta los cargos. Ella los marca en sus hojas mientras oímos al juez.

Tratamos de apuntar todo: la expresión de él, del jurado, del juez, de la esposa. No lo conseguimos. El momento nos sobrepasa.

Segundo cargo, culpable. Tercero, culpable. Cuarto, culpable.

Anabel comienza a sollozar. Pongo mi mano izquierda en su espalda. Escribo lo que puedo con la derecha. Me doy cuenta de que yo también estoy llorando cuando mi colega María Hinojosa me sostiene el brazo. A nuestra izquierda, mi compañera Sofía Sánchez me mira con dulzura y acaricia a Anabel.

Quinto cargo, culpable. Primero, culpable. Ya no anoto nada. El titular será “todos los cargos”. Anabel me mira. En sus ojos hay una tristeza infinita.

Recuerdo entonces: estoy aquí como periodista. Me fijo de nuevo en él. Observa al juez, impoluto. Sus manos, cruzadas. No las ha movido ni un milímetro de como las vi hace unos minutos. Su hijo ha dejado de moverse y traga saliva. Me seco las lágrimas. Otros periodistas me sonríen cariñosamente.

Tras el cuarto cargo, los abogados de la defensa ya no siguen con la mirada el documento del veredicto. Saben que han perdido todo. Solo atinan a decir sí cuando el juez pregunta si quieren que cada uno de los doce jurados confirme la decisión unánime. Sí, señor, responden uno a uno. Sí, señor, como respondía el hombre de traje al presidente de México, a la DEA, la CIA, al Cártel de Sinaloa, en sus días de poder.

El juez propone una fecha para la sentencia. El 27 de junio. La defensa y la fiscalía asienten. El hombre aún no se mueve. Anabel se ha calmado. Caigo en cuenta de que el momento cuando el tiempo se detuvo ya terminó. Estamos en la burocracia de un caso más en una corte más.

Cuando termina el papeleo, se va el jurado. El hombre, aún rojo, parece que va a desmayarse. Ya no envía besos ni te amos a los suyos. Se toca el pecho y se va. La esposa sale con la cara arriba. Detrás, el enjambre de periodistas.

Cuando deja la sala, una de las fiscales me mira. Quiero decir gracias, pero sé bien que eso no me toca. No digo nada. Afuera, nos encontramos de nuevo con Anabel. Camina despacio. Abraza su libreta. Le preguntamos cómo está. No sé, responde. Sofía prende su grabadora. Mi libreta de reportera fue mi única arma para vencer a este tipo, dice luego. El fuego de periodista ha vuelto a su mirada y a su voz.

En la calle el ambiente tiene la algarabía de un carnaval. La gente se abraza y grita sí se pudo. Periodistas transmiten en vivo. Nos ponemos a grabar lo nuestro.

El momento suspendido ya no existe. Yo también he vuelto a mí. Ya no digo su nombre. Ya no digo que es “supuestamente” un criminal. Es un narcotraficante. Un número de veredicto. Un número en una cárcel. Pienso en otros números a los que llevo años poniendo rostro: los que han muerto, los que han desaparecido, a los que seguimos buscando. A esos sí los nombro. (Peniley Ramírez, Reforma, Opinión, p.10)

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Paralaje /

El sustento de la democracia es la Constitución

Mañana domingo será día de fiesta ciudadana. Cientos de miles de mexicanos en más de 99 ciudades del país habrán de manifestarse con civilidad en defensa de las instituciones fundamentales de la democracia electoral. El precedente del 13 de noviembre anticipa una abultada concurrencia, una rica expresión de la diversidad social, regional y pluralidad política que converge en una causa: la vigencia de la democracia.

Aunque solo media poco tiempo de aquella marcha, mucho ha acontecido en el ámbito de la política. En lo positivo, el rechazo a la reforma constitucional electoral; la renovación de la Corte y la conformación de una alianza opositora para los comicios de Coahuila y Estado de México. En lo negativo, la reedición del intento legislativo de minar a las instituciones democráticas; el atentado contra el periodista Ciro Gómez Leyva, una voz vigorosa del periodismo de radio y Tv; y la conformación parcial del Comité Técnico Evaluador para la integración de las listas de aspirantes a consejeros electorales, acompañada del inexplicable abstencionismo de la oposición en la Cámara de Diputados.

Desde ahora se advierte que será el plano judicial donde habrá de dirimirse el futuro de la democracia electoral. Un acierto la medida cautelar del Ministro Alberto Pérez Dayán para suspender la aplicación de la parte ya promulgada de la reforma para evitar “afectaciones irreparables al sistema democrático y a los derechos fundamentales implicados”. Bajo la misma lógica, se espera prevención semejante una vez que sea promulgada la parte sustantiva de la reforma. Un paso positivo, pero lo fundamental vendrá cuando la Corte se pronuncie con 8 votos sobre la inconstitucionalidad de los cambios aprobados por la mayoría en el Congreso.

El mensaje del domingo es el de la legalidad. El sustento de la democracia es la Constitución y lo que exigimos es el respeto a lo allí consignado. El destinatario del 13 de marzo fue el constituyente permanente, se ganó esa victoria; el del domingo es la Suprema Corte de Justicia de la Nación en su tarea de salvaguardar la carta magna sobre los actos de autoridad y las normas inconstitucionales. Así de sencillo, así de trascendente. (Liébano Sáenz, Milenio, Al Frente, p.2)

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En defensa de nuestra democracia

El próximo domingo, los ciudadanos volveremos a ocupar las plazas públicas en más de 100 ciudades con el firme objetivo de exigir respeto a la democracia de nuestro país y detener el llamado “Plan B” de la reforma electoral, a través del cual se busca revertir las más de dos décadas en las que se ha ido consolidando nuestro sistema electoral.

Un “Plan B” que se realizó con premura, en el que jamás se impulsó un proceso de parlamento abierto que escuchara y retomara las opiniones de expertos generando consenso entre las fuerzas políticas. Una reforma que no garantiza la autonomía e independencia del INE, que reduce la estructura del instituto y su presupuesto, que acelera los tiempos de los procesos electorales y que permite que gobernantes y servidores públicos puedan realizar actos de propaganda política, por citar algunas aberraciones.

Pero también sabemos que esto solo es la punta de lanza de un plan para socavar la democracia en nuestro país, la cual, por definición, implicaría un ejercicio político que permita la libertad de asociación y participación política, la creación de un sistema que garantice procesos electorales limpios, el acceso a información pública y la existencia de un régimen jurídico imparcial. Es decir, un gobierno que se considere democrático deber ser apto para responder a las necesidades de los ciudadanos, sin establecer diferencia en el trato.

Sin embargo, lo que hemos visto en estos últimos años es lo contrario, un gobierno que solo responde a las necesidades de los que ideológicamente piensan y se congregan al “proyecto de transformación” del presidente. Un gobierno que atropella la ley, un gobierno que es opaco en sus decisiones y un gobierno que les ha dado la espalda a las mujeres, a las víctimas de la violencia, a las familias de desaparecidos, a los migrantes, a los grupos indígenas, a los niños con cáncer y a millones de personas más.

Es por ello que nos encontramos en un momento crucial para defender nuestras libertades civiles y políticas, el llamado a la movilización del domingo puede ser la chispa que encienda los ánimos para revertir los agravios que ha provocado este gobierno a gran parte del pueblo de México.

Históricamente ha quedado comprobado que los cambios sociales surgieron de la acción colectiva. La movilización tiene el potencial de que el pueblo exprese libremente su opinión política, de criticar a sus representantes, o la conducta del gobierno y de presentar críticas al sistema prevaleciente y a la ideología predominante.

En esta ocasión, la movilización debe encaminarse a demostrar que existen amplios sectores de la población hartos de las formas en que se hace política y se toman decisiones en nuestro país. Ciudadanos que nos encontramos hartos de que vulneren nuestras libertades, de vivir en un país inseguro, hartos de la corrupción y la impunidad y de que jamás se nos considere en la toma de decisiones. Este mensaje también va para aquellos partidos de “oposición”, que han mantenido el silencio o avalado desde las tribunas el atropello a nuestra democracia. Pero en especial va dirigido en solidaridad y apoyo a los 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que son quienes tendrán en sus manos el futuro de la Democracia.

Por supuesto que ocupar el espacio público no es el fin, sirve para visibilizar lo que nos está sucediendo, es el inicio de una cadena de acciones para defender nuestro sistema político y electoral. Para ello resulta indispensable continuar moviéndonos para informar sobre los riesgos que conlleva este gobierno autoritario y sumarnos a las acciones jurídicas que se estarán presentando ante el poder judicial, por el atropello a nuestros derechos humanos. Para defender la democracia, debemos dejar de ser omisos y unirnos de forma pacífica, solidaria y responsable. La unión nos hará más fuertes. (María Elena Morera, El Universal, Opinión, p.14)

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Calderón, el mago

Desde España, donde disfruta del exilio voluntario, cobijado por José María Aznar, la respuesta del ex presidente Felipe Calderón al veredicto de culpable que un tribunal en Nueva York le propinó a su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, fue ignorar la realidad. Ésta se define por lo que ocurrió, no por lo que él sostiene que hizo. Pero su respuesta insiste en algo que ya sólo está en su carta: “Desde ahora, en un entorno de polarización y hostigamiento, la decisión está ya siendo usada políticamente para atacarme, especialmente por quienes cuestionaron la decisión de mi gobierno de actuar en contra de la delincuencia (…) La política de seguridad dio resultados. Los principales indicadores de criminalidad iban a la baja al terminar mi sexenio”.

La realidad indica que su guerra interna benefició al cártel del Chapo Guzmán a cambio de sobornos: de los 121 mil detenidos para el espectáculo en la tele, sólo mil 306 fueron realmente a la cárcel; de éstos, pocos, tan sólo 114 eran del cártel de Sinaloa contra, por ejemplo, 609 de Los Zetas. Los datos de su sexenio indican que su política de masacres, desapariciones y desplazamientos forzados tuvo el resultado contrario a lo que él llama a la baja: los asesinatos pasaron de mil 921 en 2005 a 27 mil 199 en 2011, según datos del Inegi. Entre 2007 y 2010, el robo a bancos creció 90 por ciento; la extorsión, 100 por ciento; el robo de vehículos con violencia, 108 por ciento, y los secuestros, 188 por ciento. Los que le tuvieron miedo a su guerra nunca fueron los narcotraficantes, sino las familias y sus comunidades. Fue un fracaso porque fue una simulación. Insistir en más simulación no hace al desastre menos real.

Hace casi 46 años escuchamos de otro ex presidente una obstinación parecida. Ese 12 de abril de 1977, lo primero que ordenó Gustavo Díaz Ordaz para iniciar su conferencia de prensa en el edificio de Relaciones Exteriores fue que cerraran las cortinas: afuera se veía la Plaza de Tlatelolco, donde había ocurrido la matanza de estudiantes que él había autorizado.

El presidente López Portillo lo había nombrado primer embajador en España, tras el congelamiento de relaciones por el uso de la pena de muerte por garrote vil durante el régimen de Francisco Franco. Pero tenía que acceder a una rueda de prensa encabezada por el secretario Santiago Roel. Ahí, es que, exasperado por una pregunta sobre el 2 de octubre de 1968, Díaz Ordaz dijo: Estoy muy orgulloso de haber podido ser presidente y haber podido así servir a México, pero de lo que estoy más orgulloso de esos seis años es del año de 1968, porque me permitió servir y salvar al país, les guste o no les guste con algo más que horas de trabajo burocrático, poniéndolo todo: vida, integridad física, horas, peligros, la vida de mi familia, mi honor y el paso de mi nombre en la historia. Todo eso se puso en la balanza. Afortunadamente, salimos adelante. Y, si no ha sido por eso, usted no tendría la oportunidad, muchachito, de estar aquí preguntando.

–Usted salvó a México, ¿de qué? –preguntó el periodista José Reveles, entonces de la revista Proceso.

–Del desorden, del caos, de que terminaran las libertades de las que disfrutamos. Quizás usted estaba muy chavito y por eso no se dio cuenta.

–… pero hay un país antes y después de 1968…

–Para mí, México es México, antes y después de Tlatelolco, esta plaza cercana. Es un incidente penoso, pero México ya existía. Yo les puedo decir a ustedes que a España va un mexicano limpio que no tiene las manos manchadas de sangre.

A la realidad no le importó que Díaz Ordaz insistiera en lo que quiso hacer –salvar a México– y el 68 mexicano se impuso con toda su cauda de creatividad política, peso moral y tragedia. Creo que lo mismo sucederá con la guerra de Calderón: hay ya demasiadas evidencias de que se trató de una entrega al cártel de Sinaloa de la seguridad pública, el aeropuerto de la Ciudad de México, la información de operativos antes de que sucedieran a cambio de cuantiosos sobornos, algunos de los cuales tienen al gobierno actual de México reclamando más de 14 mil millones de pesos en propiedades en Florida.

Pero la diferencia entre Díaz Ordaz y Calderón es clave: el primero creyó, desde su formación política al lado de Maximino Ávila Camacho, que la oposición de izquierda debía ser exterminada por la fuerza; el segundo machacó hasta el día de hoy que lo suyo y de García Luna era el combate a la delincuencia cuando en el bautizo de la bebé de un senador de Acción Nacional, Guillermo Anaya Llamas –según la investigación de Jesús Lemus por la que terminó encarcelado–, había pactado el ascenso a secretario del gabinete del espía político del Cisen con Salinas y Zedillo y luego súper policía de Vicente Fox y Felipe Calderón, Genaro García Luna. Díaz Ordaz creyó hasta el final que la matanza del 2 de octubre había sido necesaria. Calderón no tiene siquiera la excusa de estar equivocado. A Díaz Ordaz se le puede aplicar la metáfora política del avestruz: sin esconderse del todo, sólo no quiso mirar, hundiendo su cabeza en la tierra. Adentro de su hueco se repitió que salvó a México.

A Calderón le va otra metáfora, la del mago al que los espectadores le descubrieron el truco. No tiene caso intentar ocultarlo. Lo pretendió, calamitosamente, su propio partido, Acción Nacional, al decir que el narcosecretario nunca había estado inscrito en su padrón de afiliados. Descubiertos, no les quedó más que usar su truco más trillado: “AMLO saludó a la mamá del Chapo”. Mientras lo decía, ya los espectadores lo abucheaban. Todavía nos deben una explicación. (Fabrizio Mejía Madrid, La Jornada, Política, p.10)