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A las ocho de la noche del 16 de septiembre de 1873, una gavilla de doce ladrones, liderada por José “el California”, se introdujo a Tecoripa y asaltó la casa en la que vivían Juan y Federico Platt con su familia.
A Juan lo redujeron a golpes y lo amarraron; Federico, con varias mujeres y niños, fue custodiado por algunos gavilleros, mientras el resto de la banda saqueaba la casa, logrando un botín de 500 pesos en efectivo y otros enseres de valor.
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Según el parte que dieron los vecinos de Tecoripa, Gabriel Vejar y José Ma. Tavares al Prefecto de Ures,
“…el pueblo inmediatamente que tuvo conocimiento de aquel suceso acudió en masa al auxilio de los asaltados; pero los bandidos se defendieron poniendo a las señoras de parapeto y ordenándoles que suplicaran a los auxiliares que no hicieran fuego porque las matarían á ellas, y como estos vieran el peligro inminente en que se hallaban las personas a quienes trataban de salvar, se vieron precisados a contener el ataque a fin de dejarlos salir fuera de la casa y ver si así lograban castigarlos.
Cuando los bandidos vieron que los auxiliares se retiraban, salieron ellos de dentro de la casa rodeándose de la familia y así en ese estado caminaron hasta que el pueblo vio que si los seguían más las señoras y niños podían perecer y resolvieron abandonar por el momento su persecución. Los ladrones caminaron así con la familia como 800 varas y cuando conocieron que ya no los seguían las dejaron en libertad para retirarse.”
AARGFuente: Archivo General del Estado de Sonora, Fondo Prefecturas, exp. 450, Ures, 23 de Septiembre de 1873.Imagen: Ilustración “Mexican troops in Sonora”, publicada en el Harper`s Weekley el 7 de agosto de 1886.
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