«La Tigresa» murió este día a los 89 años, dejando un legado de polémica en la política y el espectáculo en donde, así como lo decía ella, «nunca se dejó de nadie«
Esta mañana se anunció la muerte de Irma Serrano, «La Tigresa», una de las mujeres más polémicas que combinó a lo largo de su vida, dos mundos sumamente criticados: el de la política y el del espectáculo.
Irma Serrano, nacida en mayo de 1933 en Chiapas, supo destacar en ambos rubros y se caracterizó por siempre hacer cosas distintas. Elementos sensuales, musicales, políticos e incluso eróticos, fueron parte de su carrera y será recordada por cada uno de ellos.
Prima de Rosario Castellanos
Santiago Serrano Ruiz, El Chanti, periodista y escritor, fue padre de Irma Consuelo Cielo Serrano Castro. María Castro Domínguez, su madre, era una hacendada chiapaneca. «La Tigresa» era prima de Rosario Castellanos, por lo que la cultura, la crítica social, la polémica, la acompañaron de niña.
Fue en la década de los años 60 cuando comenzó su carrera artística, primero como bailarina y luego como cantante. «¡Concha querida, por qué estás tan compungida, Concha del alma!», se escuchaba cantar a Irma Serrano en la radio mexicana, liderando las listas de popularidad de los temas rancheros.
Incursionó entonces en el cine cuando participó junto a Santo, El Enmascarado de Plata, en «El Santo contra los Zombies» y siguió en el rubro actoral cuando compró, de acuerdo a «México Desconocido», el teatro Virginia Fábregas, el cual posteriormente lo convirtió en el popular Fru Fru.
Su «romance» en Los Pinos
Aunque en estos momentos se vea como algo común el que se ligue a personajes del espectáculo con la política, en aquel entonces era polémico el que alguien -sobre todo una mujer que comenzó su carrera como vedette- estuviera relacionada con altos mandos de la vida política del México contemporáneo.
A Irma Serrano se le relacionó con el expresidente -también polémico- Gustavo Díaz Ordaz. Fue ella misma quien confirmó la relación sentimental (y prohibida) en dos libros que publicó en los últimos años de vínculo con el entonces mandatario.
«A calzón quitado» y «A calzón amarrado«, fueron los dos libros en los que «La Tigresa» confesó su amorío con Díaz Ordaz, el cual se dio luego que la primera dama, Guadalupe Borja, enfermara tras la matanza del 2 de octubre en Tlatelolco. Cuando la primera dama se dio cuenta, «urdió un boicot a la carrera de Irma Serrano», quien no se dejó y respondió llevándole una serenata a Díaz Ordaz en su cumpleaños, nada más y nada menos que en Los Pinos. Esto provocó que el presidente le pidiera que se fuera de la residencia, ella lo abofeteara y le desprendiera la retina al mandatario. Todo contado por la propia Serrano en sus libros.
De lleno a la política
En 1990, Irma Serrano fue diputada y senadora por el estado de Chiapas, primero con el PRI, luego con el PRD y luego de forma independiente. En aquellos años, ya entrados los dosmiles, a «La Tigresa» se le relacionó desde sus puestos políticos, con personajes del espectáculo mucho menores a ella, como Patricio Zambrano, exparticipante de Big Brother, quien también ocupó puestos políticos después.
«La Tigresa» murió este día a los 89 años, dejando un legado de polémica en la política y el espectáculo en donde, así como lo decía ella, «nunca se dejó de nadie«.
Irma Serrano tuvo una vida llena de polémicos romances
La vida amorosa de Irma Serrano, ‘la Tigresa‘, siempre se vio envuelta en romances apasionados, rumores con políticos y empresarios y hasta de affaires con dos exintegrantes de reality shows. Vedette, política, cantante y actriz, Irma Consuelo Cielo Serrano Castro nació el 9 de diciembre de 1933 y falleció este 1 de marzo a los 89 años.
‘La Tigresa’ fue militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Fue diputada y senadora en nombre de su estado natal, Chiapas.
Su vida amorosa fue tan polémica como controvertida. Irma Serrano escribió el libro «A Calzón Amarrado», en el que ventiló que fue amante de Gustavo Díaz Ordaz, expresidente de México del 1 de diciembre de 1964 al 30 de noviembre de 1970, y cuya esposa era Guadalupe Borja.
(Irma Serrano fue prima de la poetisa Rosario Castellanos / El Universal)
Los regalos lujosos de Díaz Ordaz a Irma Serrano fueron variados y hasta se supo que él le había regalado la cama que perteneció a la emperatriz Carlota; sin embargo, trascendió que la actriz tenía más piezas de alto valor histórico, las cuales, habría regresado años después al acervo del museo del Castillo de Chapultepec.
Debido a que su affaire había traspasado los muros de su alcoba, la entonces primera dama, Guadalupe Borja, orquestó una campaña en su contra pero Irma no se quedó con los brazos cruzados y le llevó serenata a Díaz Ordaz a Los Pinos, lo que enfureció al político y terminó por correrla, ella le dio una cachetada y, aseguran, que hasta le dañó la retina.
Otro de los regalos que Díaz Ordaz le dio a Irma Serrano fue una mansión ubicada en El Pedregal de la Ciudad de México. «Sí lo quise mucho, él me quería mucho, me consentía mucho, nunca me prohibió o me dijo ‘no hables de mí’», contó la cantante en su libro.
Irma Serrano, ‘la Tigresa’ también estuvo relacionada con un exgobernador de Veracruz de nombre Fernando Casas Alemán.
(Irma Serrano y el cantante de ranchero José Julián / El Universal)
Aunque se supo que Irma llevaba una vida sentimental con mucha libertad, fue hasta la llegada del primer reality «Big Brother» a México cuando su nombre volvió a ser relacionado con otro personaje famoso: Patricio Zambrano de la Garza, ‘El Pato’, con quien se sabe que incluso llegó a vivir. Aunque terminaron mal porque, según ella, su novio la quiso envenenar con una quesadilla, las cosas se aclararon tiempo después.
Tras su separación, ‘el Pato’ y ‘la Tigresa’ quedaron en una bonita relación de amistad y, con los años, ella tenía buena relación con los hijos del también exconductor de televisión.
Posteriormente, Irma fue relacionada con Poncho De Nigris, otro exconcursante de ‘Big Brother’. Su relación fue corta y el exconcursante aseguró que solo se trató de un show.
En 2004, Irma Serrano ‘la Tigresa‘ se casó con un incipiente cantante de ranchero, José Julián, con el que nunca se consumó su relación de pareja, se supo.
Aunque ‘la Tigresa‘ había asegurado que no tuvo ganas de tener hijos, cuando cumplió 70 años habría tenido la inquietud de experimentar la maternidad y, dijo, había guardado esperma de Alejo Peralta, uno de sus amantes. Intentó una fertilización in vitro pero perdió el bebé.
Otro romance de Irma Serrano que trascendió a los medios fue con el morelense Gerardo Gómez Borbolla (también le decían ‘de la Borbolla’ pero esa extensión de su apellido fue una creación del periodista Juan José Origel para que sonara de más abolengo), quien también fue pareja de Alejandra Guzmán.
Gerardo es hermano de Maika Gómez Borbolla, quien estuvo relacionada sentimentalmente con el exgobernador Sergio Estrada Cajigal.
Más historias
OPINIÓN Nacional
OPINIÓN Nacional
OPINIÓN Nacional