Una batalla campal entre aficionados de los equipos de futbol Querétaro y el Atlas ayer sábado dejó al menos 22 heridos. Las autoridades aseguran que no hay personas fallecidas, después de que algunos reportes hablaran de varias víctimas mortales.
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La Coordinación de Protección Civil del Estado de Querétaro informó en Twitter que 22 personas resultaron heridas, 9 de ellas fueron trasladadas al Hospital General, dos en estado grave.
En el mismo mensaje se dice que hasta el momento no hay informes de personas fallecidas, después de que algunos reportes hablaran de varias víctimas mortales.
Corría el minuto 60 en el estadio Corregidora de Santiago de Querétaro con el marcador 0-1 a favor de los visitantes cuando cientos de aficionados de los dos equipos se enfrentaron en una reyerta masiva y muchos de ellos invadieron el terreno de juego, obligando a suspender el partido.
Momentos de terror se vivieron en el estadio La Corregidora de Querétaro, durante el juego entre Gallos Blancos y el Atlas, cuando barras de ambos se trenzaron en una gran bronca que se trasladó hasta la cancha de juego.
Imágenes bizarras se proyectaron por medio de redes sociales, con gente golpeando cuerpos inertes.
El partido fue suspendido.
Se denunció que no había protección civil estatal en el estadio, sólo se contaba con seguridad privada. La presidencia de la Liga MX aseguró que se castigará con todo el rigor del reglamento a los responsables.
Debido a esto, la Liga MX ha decidido que se bajará la cortina, y los tres juegos programados para este domingo, no se llevarán a cabo.
También se observan linchamientos de aficionados a manos de grupos de radicales, así como los cuerpos de algunas víctimas aparentemente inertes en el suelo.
La Liga Mx inició una «investigación a fondo» y presentó un primer informe a la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol, a la que pidió sanciones ejemplares, y adelantó que se presentarán «las denuncias penales correspondientes», según su comunicado.
El presidente de la institución, Mikel Arreola, prometió castigar «ejemplarmente a los responsables por la ausencia de seguridad en el estadio, mientras el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, aseguró que «la empresa propietaria de Gallos (Querétaro FC) e instituciones deberán responder por los hechos».
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