Hermosillo, capital de Sonora, cumple este 18 de mayo 321 años de haberse fundado, en aquel entonces como la Santísima Trinidad del Pitic.
En 1700 se instauraron los pueblos de Nuestra Señora del Pópulo, Nuestra Señora de los Ángeles y la Santísima Trinidad del Pitic, que conformaron la ciudad, en el actual estado de Sonora.
Durante esa época fue habitado por seris, tepocas y pimas bajos.
El propósito
Durante esa época se buscó retener a los indios seris y tepocas, para proteger la expansión hispana con el nombre de Real Presidio de San Pedro de la Conquista; nombre que le fue otorgado en honor al virrey don Pedro de Castro y Figueroa, duque de la Conquista y marqués de Gracia.
Juan Bautista de Escalante fue el explorador encargado de la fundación de los pueblos, quien logró pacificar la situación.
Antes de que terminara el siglo XVIII el antiguo Presidio de San Pedro de la Conquista del Pitic se convirtió en Villa del Pitic.
El nombre actual
Fue hasta el 5 de septiembre de 1828, que el nombre de “Villa del Pitic” quedó en el pasado, ya que se le impuso lo que hoy conocemos como “Ciudad de Hermosillo”, en honor al general jalisciense José María González de Hermosillo quien a finales de 1810 había llevado la tarea de la insurrección nacional a tierras sinaloenses, en ese entonces parte del Estado de Occidente, el cual abarecaba a los estados de Sonora y Sinaloa
Fundada en 1700
La ciudad de Hermosillo data desde el año 1700, en ese entonces el nombre del primer asentamiento cerca de la presa Abelardo L. Rodríguez, llamada La Santísima Trinidad del Pitiquín, debido a que por orden de un general originario de Nacozari tiene como orden el calmar a tribus seris y de otras razas las cuales se encontraban realizando disturbios en el lugar, relató Rómulo Félix Gastélum.
En el lugar denominado, Nuestra Señora del Pópulo, misión jesuita del hoy, San Miguel de Horcasitas, se junta con el misionero Adamo Jilg y algunos pimas se aposentan en la junta de los ríos que vana la presa, naciendo así la primera fundación de Hermosillo el 18 de mayo de 1700.
Los habitantes de la aldea eran irregulares, ya que en ocasiones se despoblaba y poblaba, pero hasta 1741 los misioneros y la autoridad, Agustín de Vildósola, acuerdan crear una guarnición militar, por lo que en ese año, el 22 de junio, el virrey de la Nueva España, llamado Pedro de Castro Figueroa y Salazar, autorizó la obra, la cual estuvo ubicada a altura de la plaza de Villa de Seris.
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